Un mosaico del siglo I dC, perteneciente a una domus –casa romana–, ha salido a la luz en el curso de una intervención arqueológica que afecta a un solar de la calle Armanyà, localizado junto al jardín del Teatre Metropol
Carles Gosálbez
El mosaico es de parecidas características al que fue descubierto en la primera fase de la intervención, realizada en noviembre del año pasado. El hallado hace ahora once meses era de época tardorrepublicana y el que ha aflorado esta semana fue realizado utilizando la técnica opus sectile, propia de época augusta, consistente en incrustar trozos de mármol de varios colores. «Los dos mosaicos fueron elaborados en el siglo I dC, pero con motivos decorativos muy habituales en el siglo anterior», informó al Diari Albert Vilaseca, arqueólogo responsable de la empresa Cota 64.El mosaico formó parte del suelo de «una habitación de grandes proporciones que pertenecía a una casa señorial de la Tarraco del siglo I dC», dijo Vilaseca, quien destacó su buen estado de conservación. En noviembre de 2007 Cota 64 localizó un primer mosaico en el mismo solar de la calle Armanyà, formado por teselas de un centímetro elaboradas con mármol blanco y negro. «La combinación de los dos colores era habitual en el siglo I aC, pero en estos mosaicos resulta llamativo que el fondo del pavimento es rojizo».Cota 64 ha aplicado en el yacimiento un escáner, con la finalidad de dibujar las estructuras de la domus que permanecen enterradas, con la finalidad de obtener una imagen de la distribución de las dependencias que han surgido como resultado de la intervención.La arqueóloga que dirige la excavación, Ana María Charquero, comentó que el mosaico original «era de mayor tamaño, aunque por modificaciones realizadas en años posteriores en la casa quedó parcelado». Todo a punta a que este sector de habitaciones fue reconvertido en depósitos que, probablemente, contuvieron agua.En este contexto, Vilaseca explicó que parte de la domus fue derribada y, posteriormente, ese espacio se convirtió en una zona de actividad industrial.Entre los restos localizados «destacan dos sillares colocados de forma vertical, que pudieron formar parte de algún tipo de prensa que no hemos identificado», subrayó el arqueólogo, quien hizo referencia a la presencia de una franja de tierra de color negro, cuya aparición fue resultado de un incendio. En el siglo III Tarraco sufrió diversas invasiones que comportaron la destrucción de buena parte de la estructura urbana de la ciudad. Este episodio podría guardar relación con el sector del solar donde es evidente que hubo fuego, producido de forma fortuita o provocada por la mano del hombre.
Tomado de: http://www.diaridetarragona.com/tarragona/024404/descubren/mosaico/epoca/augusta/calle/armany
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