Vistas de página en total

martes, 8 de abril de 2008

El ADN de los hombres del pantano

Restos óseos descubiertos en el yacimiento alavés de Aldaieta. / AGUSTÍN AZKARATE
Los vascones de hace 1.500 años no estaban tan aislados como tradicionalmente se ha sostenido. Mantenían relaciones con otros pueblos de la cornisa cantábrica, tanto hacia la parte franca como hacia Asturias. Un reciente estudio de investigadores de la UPV ha confirmado la existencia entonces de «flujos genéticos» y lo ha hecho gracias al análisis del ADN de los restos óseos encontrados en la década de los años 90 en el yacimiento alavés de Aldaieta, en las cercanías de Nanclares de Gamboa, junto al pantano. Un equipo del Departamento de Genética, Antropología Física y Fisiología Animal de la Facultad de Ciencia y Tecnología, dirigido por Concepción de la Rúa, ha estudiado el material genético contenido en huesos y dientes. El trabajo comenzó con la extracción del ADN en todos los individuos y su posterior análisis en los laboratorios. La profesora Neskutz Izagirre explicaba ayer que se han obtenido «resultados fiables y verificables de la población enterrada en Aldaieta», una necrópolis que data de los siglos VI o VII, a partir de la desaparición del Imperio Romano. El yacimiento había sido descubierto y excavado entre 1987 y 1993 por el arqueólogo Agustín Azkárate. Ahora, y en una segunda fase, el análisis se ha centrado en el ADN de las osamentas. «El sustrato genético de la población alavesa de aquel período se enmarca dentro de la variabilidad que presentan los moradores actuales de la cornisa cantábrica y del eje atlántico, lo que indica la existencia de flujo génico entre estos grupos humanos en épocas antiguas», destaca la profesora. «El análisis del ADN implica que desde la antigüedad se dio un intercambio genético, lo que cuestiona ese aislamiento que tradicionalmente se había atribuido a la región», detallaba la portavoz del equipo que ha realizado el estudio, en el que también ha tenido parte muy activa Ainhoa Alzuale.AjuaresLa necrópolis de Aldaieta ya sorprendió a finales de los años 80 porque los enterramientos y los útiles descubiertos entonces -desde hachas hasta ajuares- reflejaban una influencia cultural de los francos, lo que ponía en entredicho el pretendido aislamiento histórico de los pobladores de la zona. Ahora, el estudio del ADN confirma esos planteamientos.Además, se ha comprobado la existencia de relaciones familiares en la necrópolis ya que se han encontrado agrupaciones de individuos pertenecientes al mismo linaje en enterramientos próximos. «Existe también una diferenciación significativa a nivel de género, siendo los hombres los que tienen ajuares más importantes cualitativa y cuantitativamente», concluyen los expertos.
Tomado de: http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20080408/alava/hombres-pantano-20080408.html

Vigo recupera el ungüentario hallado en el Areal, tras cuatro años de polémica

Elena Maure, Santiago Domínguez, Ánxela Bugallo y Abel Caballero observan los detalles de la cerámica. / r. estévez
La pieza arqueológica se exhibe ya en las instalaciones del Museo del Mar
A. MÉNDEZ / VIGO Mide apenas 15 centímetros pero en los últimos cuatro años se había convertido en foco de fricción habitual entre la Xunta y el Concello. El ungüentario palestino, hallado en 2003 en el Areal y trasladado a Santiago al año siguiente, realizó ayer su último viaje para regresar a la ciudad en la que fue descubierto y convertirse en principal reclamo del Museo del Mar de Galicia, en Alcabre.La conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, y el director xeral de Patrimonio Histórico de la Xunta, Felipe Arias, depositaron la valiosa cerámica en la Sección de Arqueología Subacuática del centro, bajo la atenta mirada del alcalde de Vigo, Abel Caballero; el teniente de alcalde, Santiago Domínguez; y la concejala de Patrimonio, Elena Maure.Se trata de una pieza de cerámica palestina impermeabilizada y cuya función era servir de recipiente para trasladar los óleos, aceites o ungüentos considerados sagrados. La investigación realizada por Cultura la fecha entre los siglos VI y VII y acepta como hipótesis más probable su llegada a Vigo procedente del mar. Felipe Arias fue más preciso durante su intervención y puntualizó que está directamente vinculada a la explotación pesquera y el tráfico marítimo, como parece indicar el lugar del hallazgo, en las proximidades del Puerto.Esta relación con el mar, patente en el sello exterior en forma de ancla, es uno de los argumentos de peso que han traído el ungüentario de regreso a Vigo, después de su paso de cuatro años por el Museo de las Peregrinaciones de Santiago. De vuelta a su lugar de origen, es ya la pieza estrella del Museo del Mar y aspira a convertirse en referente del futuro Centro de Arqueología Subacuática, que se construirá en un terreno aledaño y para cuya construcción se están realizando las primeras gestiones.LocalizaciónPese al interés despertado en el Museo Municipal de Quiñones de León, en Castrelos, la ubicación elegida es para autoridades locales y autonómicas la "más idónea", teniendo en cuenta, tal y como explicó Ánxela Bugallo, "la proximidad al lugar del hallazgo, las características para una correcta conservación y por su asociación a los contactos por vía marítima en la Galicia antigua".Por su parte, Abel Caballero reivindicó la presencia del ungüentario en Vigo resaltando que "forma parte de la riqueza arquitectónica y patrimonial de la ciudad y, por lo tanto, debe conservarse y exhibirse aquí" para contribuir a explicar las primeras etapas de la historia de Vigo y los viajes paleocristianos y altomedievales a Tierra Santa.Igual de satisfechos se mostraron durante el acto la concejala de Patrimonio Histórico y el teniente de alcalde de la ciudad, que agradeció la voluntad de la conselleira de Cultura por devolver la pieza a Vigo y animó a todos los vigueses a visitarlo por su relación con la historia local.
Tomado de: http://www.farodevigo.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008040800_2_214245__GRAN-VIGO-Vigo-recupera-ungentario-siglo-tras-batalla

Tabacalera deja al descubierto restos de una construcción romana y una calle del siglo XVIII

EXCAVACIÓN. Dos arqueólogas trabajan en el suelo de la antigua iglesia del convento. / JOSÉ SIMAL

Los vestigios romanos aparecieron en el claustro conventual y podrían obligar a ampliar los trabajos arqueológicos El enterramiento hallado en una fosa de la antigua iglesia contiene los huesos de entre dos y tres personas

Las excavaciones arqueológicas en Tabacalera han dado sus frutos cuando ya nadie esperaba obtener resultados. La sorpresa saltó a punto de concluir la campaña de sondeos contratada por el Ayuntamiento a la empresa Terra Arqueos y supervisada científicamente por los expertos del yacimiento de Veranes Carmen Fernández Ochoa, catedrática de la Universidad Autónoma de Madrid, y Fernando Gil.Unos sondeos realizados en el claustro del antiguo convento de las Agustinas Recoletas, en Cimadevilla, han dejado al descubierto, a metro y medio de profundidad, muros que se corresponden con una construcción o estructura de la época romana. El hallazgo es considerado relevante por el equipo de arqueólogos que ha prospectado el solar de Tabacalera y así lo hará constar en la memoria que entregará en los próximos días al Ayuntamiento. La aparición de estos vestigios romanos, que aún no han podido ser investigados en profundidad, podría obligar a ampliar los trabajos arqueológicos, circunstancia que a su vez podría retrasar toda la planificación urbanística del solar de la antigua fábrica de tabacos. Además, ante esta inesperada novedad la Comisión del Patrimonio del Principado deberá también tomar cartas en el asunto, lo que por su parte puede traer consigo otras trabas administrativas añadidas. Según ha podido saber EL COMERCIO, los expertos recomendarán en su informe técnico realizar una nueva intervención arqueológica centrada en la zona del claustro, para contextualizar y definir con qué tipo de edificación está conectado el material arqueológico hallado. En cualquier caso, las fuentes consultadas señalaron que será el Ayuntamiento el que, en última instancia, tendrá que decidir si lo que se ha descubierto en las postrimerías de la campaña oficial de excavaciones interfiere o no con las actuaciones que debe acometer para transformar Tabacalera en un museo. Mientras la Fundación Municipal de Cultura adopta una postura al respecto, el sondeo que ha sacado a relucir la parte de una construcción romana permanecerá protegido y sin actividad de ningún tipo.Hasta la fecha sólo había sido posible extraer y documentar escaso material del estrato romano. En concreto, fragmentos de cerámica (terra sigilata) y teja (tégulas) sin ninguna conexión con estructuras, por lo que se creía que todo había sido arrasado durante la explanación del convento en el siglo XVII. Sea como fuere, los profesionales que han excavado en el interior de la antigua fábrica de tabacos han realizado un total de 27 catas arqueológicas, que han permitido la prospección de 770 metros cuadrados de suelo en un enclave de aproximadamente una hectárea. Aparte de los vestigios romanos, los profesionales de Terra Arqueos han desenterrado también un trozo de calle empedrada del siglo XVIII. La traza de este antiguo vial de la época de Jovellanos fue descubierto entre el talud del cerro de Santa Catalina y el propio solar de Tabacalera.Pero no se han quedado ahí los hallazgos. También se han hallado restos óseos humanos, tal y como adelantó EL COMERCIO, en una fosa encontrada en una esquina de la antigua iglesia barroca del convento, utilizada asimismo durante décadas como secadero de tabaco en la época de Tabacalera.Tumba reutilizada Los arqueólogos han llegado a la conclusión de que la fosa fue reutilizada para varios enterramientos, toda vez que se han encontrado huesos de entre dos y tres personas distintas, que se remitirán para su estudio al departamento de Antropología de la Universidad Autónoma de Madrid. Uno de los esqueletos se ha podido recuperar prácticamente en su totalidad. Correspondería con el de la última inhumación que se realizó en ese rincón del templo, ya que era costumbre de la época ir sustituyendo de forma periódica los cadáveres más antiguos, que se sacaban de la tumba y se solían trasladar a osarios. En cualquier caso, hasta que no se lleven a cabo los mencionados análisis en el laboratorio no se podrán conocer con certeza cuestiones como la edad o el sexo de las personas a las que pertenecen esos restos óseos. No obstante, se da casi por segura su vinculación con la comunidad de religiosas de clausura que vivió en el edificio de Cimadevilla hasta la desamortización eclesiástica a mediados del siglo XIX. De hecho, los arqueólogos han podido documentar en fuentes escritas de la época el entierro en ese emplazamiento de la madre María de Santo Tomé, fundadora de la congregación de las Agustinas Recoletas en Gijón. Sor María de Santo Tomé fue una hija de ilustres llaniscos afincados en Villalón de Campos (Valladolid) cuyo empeño hizo posible primero la creación del convento barroco que las Agustinas fundaron en la villa de Llanes en 1662. Poco después, en 1668, la religiosa decidió extender su congregación a Gijón, en el solar de Tabacalera.Los expertos creen que a modo de reconocimiento póstumo las compañeras de vocación de la madre fundadora la enterraron en la iglesia del convento de Cimadevilla, construido medio siglo más tarde que el propio edificio conventual, cuya inauguración está fechada en 1680.Monedas y cerámicaDurante el desarrollo de las excavaciones de Tabacalera, el equipo de arqueólogos se ha encontrado con más curiosidades. Por ejemplo, maravedís de cobre de la época de Felipe III. Aunque su reinado es anterior a la época en que se erigió el convento, estas monedas eran de curso legal cuando las monjas se instalaron en el solar del barrio alto de la ciudad. Los profesionales de Terra Arqueos también han recuperado abundantes muestras de cerámica vidriada del siglo XVIII, además de toparse con zapatas y rellenos enormes, de más de dos metros de profundidad, de la propia época del cenobio.

El arqueólogo de La Vila destaca el valor del pecio romano tras la primera condena a su expolio

VESTIGIOS. Ánforas del pecio sumergidas en La Vila. / EFE
El arqueólogo municipal de La Vila Joiosa, Antonio Espinosa, destacó ayer el «extraordinario valor» del pecio romano hundido a milla y media del litoral de la localidad, una vez que la Audiencia de Alicante haya dictado la primera condena por su expolio.Como ya publicó ayer este diario, un tribunal ha revocado una sentencia dictada por una juez en la que se absolvía al propietario de un restaurante de La Vila y a su hijo del saqueo. Los magistrados les condenan ahora a sendas penas de un año de cárcel por cometer un delito de hurto de objetos con valor histórico.Los ladrones se hicieron, según la sentencia, con tres ánforas romanas datadas en el siglo I después de Cristo. Una de ellas la tenían en el salón de su vivienda y parte de otra en un vivero de marisco del bar que regentan. Incluso llegaron a intentar vender las piezas.Espinosa, que no quiso entrar a valorar la sentencia, sí subrayó la importancia de que los ciudadanos colaboren denunciando este tipo de actos contra el patrimonio. «El expolio es especialmente dañino porque nos puede privar de datos básicos», dijo.El experto aseguró que el pecio de Bou-Ferrer es «el yacimiento subacuático romano más importente de todo el Mediterráneo».Al parecer, la embarcación había zarpado desde Andalucía y se dirigía a Roma o al Ródano con una carga homogénea de vasijas que contenían salsa de pescado, un producto de primera necesidad muy caro en la época.«No llevaba remos y no podía hacer escala en puertos pequeños, por lo que creemos que sufrió algún tipo de problema, quizás un incendio, y buscó refugio en La Vila», explicó Espinosa.En esta línea, se refirió a la importancia de que la Administración actúe contra los actos de saqueo del patrimonio histórico y los ciudadanos colaboren con ella en la persecución de estas acciones.El arqueólogo afirmó, tal y como recoge la sentencia de apelación dictada por la Audiencia, que el expolio del pecio romano «era muy evidente». «Se detectó que habían desaparecido muchas ánforas, pero cualquier cifra que diera sería una conjetura», dijo.Actualmente, la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat dirige los trabajos para poner en valor el yacimiento en colaboración con el Museo Arqueológico y Etnográfico de La Vila.Este diario se puso también en contacto ayer con el Ayuntamiento de la localidad. Sorprendentemente, el gobierno local, dirigido por el alcalde socialista Gaspar Lloret, rehusó valorar el contenido de la sentencia.
Tomado de: http://www.laverdad.es/alicante/20080408/cultura/arqueologo-vila-destaca-valor-20080408.html