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viernes, 12 de diciembre de 2008

Hallan restos de jefes de los Caballeros Teutónicos

Arqueólogos polacos suponen que los esqueletos amortajados en seda hallados en la cripta de una catedral corresponden a tres grandes maestros que hace más de 600 años lideraron los Caballeros Teutónicos, una orden que imponía la religión por la fuerza.
Un arqueólogo en la ciudad de Kwidzyn _la fortaleza teutónica de Marienwerder en la Edad Media_ dijo el viernes que exámenes de ADN indican que los restos pertenecen a Werner von Orseln, el líder de los caballeros en 1324-1330; Ludolf Koenig, que gobernó en 1342-1345, y Heinrich von Plauen, que reinó en 1410-1413.
"Tomando todo en cuenta, vemos que estamos frente a los grandes maestros de los Caballeros Teutónicos", dijo a la AP Bogumil Wisniewski, un arqueólogo que encabezó la búsqueda. "Estamos 95 a 96 por ciento seguros de que son ellos".
Agregó que los esqueletos, hallados en féretros de madera, estaban envueltos en sedas _algunas pintadas de oro_, una tela reservada en la Edad Media para los más poderosos.

Las pruebas de ADN equiparan sus edades a la edad que tenían al morir los tres grandes maestros. También revelaron una desnutrición temporal en uno de los esqueletos que podría corresponder a una prisión de diez años que padeció von Plauen.
Aunque Wisniewski admitió que sólo podrían estar completamente seguros de las identidades "si me encontrara a cada uno cara a cara y me dijera su nombre", agregó que muchos otros indicios refuerzan la presunción, incluyendo pinturas murales en la catedral que muestran a los tres grandes maestros y documentos históricos según los cuales von Orseln y Koenig fueron enterrados allí. La orden gobernó en el área hasta principios del siglo XVI.
Wojciech Weryk, coordinador de desarrollo y promoción de la ciudad, dijo que los restos serán devueltos a la cripta y exhibidos detrás de una vitrina.
"Se trata de un hallazgo histórico tan valioso que debemos mostrarlo", afirmó.
La Orden de los Caballeros Teutónicos fue fundada a fines del siglo XII para asistir a los peregrinos alemanes en Tierra Santa. Se convirtió en una orden militar que usó abrigos blancos con cruces negras y que obligaba a los prusianos paganos a convertirse al cristianismo. Tomó control de las costas del Báltico en lo que es hoy el norte de Polonia.
La orden fue aplastada por fuerzas polacas y lituanas en la Batalla de Grunwald en 1410.
Tomado de: http://www.univision.com/contentroot/wirefeeds/50noticias/7676861.html

Hallan restos de jefes de los Caballeros Teutónicos

Arqueólogos polacos suponen que los esqueletos amortajados en seda hallados en la cripta de una catedral corresponden a tres grandes maestros que hace más de 600 años lideraron los Caballeros Teutónicos, una orden que imponía la religión por la fuerza.
Un arqueólogo en la ciudad de Kwidzyn _la fortaleza teutónica de Marienwerder en la Edad Media_ dijo el viernes que exámenes de ADN indican que los restos pertenecen a Werner von Orseln, el líder de los caballeros en 1324-1330; Ludolf Koenig, que gobernó en 1342-1345, y Heinrich von Plauen, que reinó en 1410-1413.
"Tomando todo en cuenta, vemos que estamos frente a los grandes maestros de los Caballeros Teutónicos", dijo a la AP Bogumil Wisniewski, un arqueólogo que encabezó la búsqueda. "Estamos 95 a 96 por ciento seguros de que son ellos".
Agregó que los esqueletos, hallados en féretros de madera, estaban envueltos en sedas _algunas pintadas de oro_, una tela reservada en la Edad Media para los más poderosos.
Las pruebas de ADN equiparan sus edades a la edad que tenían al morir los tres grandes maestros. También revelaron una desnutrición temporal en uno de los esqueletos que podría corresponder a una prisión de diez años que padeció von Plauen.
Aunque Wisniewski admitió que sólo podrían estar completamente seguros de las identidades "si me encontrara a cada uno cara a cara y me dijera su nombre", agregó que muchos otros indicios refuerzan la presunción, incluyendo pinturas murales en la catedral que muestran a los tres grandes maestros y documentos históricos según los cuales von Orseln y Koenig fueron enterrados allí. La orden gobernó en el área hasta principios del siglo XVI.
Wojciech Weryk, coordinador de desarrollo y promoción de la ciudad, dijo que los restos serán devueltos a la cripta y exhibidos detrás de una vitrina.
"Se trata de un hallazgo histórico tan valioso que debemos mostrarlo", afirmó.
La Orden de los Caballeros Teutónicos fue fundada a fines del siglo XII para asistir a los peregrinos alemanes en Tierra Santa. Se convirtió en una orden militar que usó abrigos blancos con cruces negras y que obligaba a los prusianos paganos a convertirse al cristianismo. Tomó control de las costas del Báltico en lo que es hoy el norte de Polonia.
La orden fue aplastada por fuerzas polacas y lituanas en la Batalla de Grunwald en 1410.
Tomado de: http://www.univision.com/contentroot/wirefeeds/50noticias/7676861.html

La Ciudad Perdida está en Medina de las Torres

Peones de arqueología dirigidos por el Instituto de Arqueología cuando comenzó la excavación este verano. Los muros de diversas estructuras de la ciudad empezaban a aparecer. / CEDIDA

CELIA HERRERA

Indiana Jones sobra en Extremadura. Para desvelar misterios y buscar ciudades perdidas ya está al Instituto de Arqueología, dependiente del CSIC, que ha empezado a dibujar un nuevo mapa del tesoro. Tras una campaña de excavación de varios meses acaba de confirmar con criterios científicos que los restos de la ciudad romana de Contributa Iulia Ugultuniacum, de la que sólo se tenían noticias por fuentes escritas, está en el pueblo extremeño de Medina de las Torres, de apenas 1.400 habitantes, y situado en la Vía de la Plata, cerca de Zafra.Contributa era hasta ahora «algo así como una ciudad perdida», explicó ayer Antonio Pizzo, el arqueólogo e investigador que dirige el proyecto científico de la excavación. El escritor latino Plinio El Viejo hablaba en el siglo I de esta urbe situándola en la provincia Baetica, entre los ríos Baetis (Guadalquivir) y Anas (Guadiana), en la zona de de la Beturia Céltica; estaba en el ámbito jurídico Hispalensis, y poco más se sabía de ella.Hasta el BOE Distintos estudiosos la habían situado en lugares varios, y hasta el mismo Boletín del Estado la ubicó en 1998 en Azuaga. El 10 de febrero de 1998 se declaró Bien de Interés Cultural al conjunto histórico de esta localidad extremeña, y en el texto de su declaración se especifica que esta población «se levanta en el confín sureste de la Baja Extremadura, centro romano bajo la denominación de Contributa-Iulia Ugultuniacum o Municipium-Iulium».Lo cierto es que hasta que no se ha completado la primera fase de la excavación de la ciudad romana descubierta en el cerro de Los Cercos, a dos kilómetros de Medina de las Torres, no se sabía con certeza cuál era su ubicación.Cómo era Contributa Los restos encontrados hasta ahora muestran una ciudad congelada en el siglo IV, ya que no se han encontrado estructuras de los siglos anteriores.Por el momento, esa imagen congelada muestra «una ciudad de tamaño medio, que conserva casi la misma estructura que debió tener en la época fundacional, y que conserva de forma global todas las actividades y estructuras de una ciudad típica romana, con su puesto de control en la puerta, una muralla en funcionamiento, calles muy bien organizadas, estructuras ordenadas y canónicas, con actividad comercial, y también con sus edificios públicos, o por lo menos con uno de ellos, en plena actividad, a pesar de que el siglo IV ya era un momento muy difícil para las ciudades romanas», describe Antonio Pizzo.El mayor inconveniente es que la ciudad encontrada hasta ahora está muy arrasada, con restos de estructuras que no superan el metro de altura, al igual que ha ocurrido en otras urbes romanas que se fueron vaciando después del siglo IV, permaneciendo después vacías y abandonadas durante cientos de años. Durante mucho tiempo, explicó Pizzo, Contributa fue como una cantera a cielo abierto de diversos y valiosos materiales. Prueba de ello es la iglesia del pueblo, que fue construida «íntegramente» con sillería de granito procedentes de la ciudad romana.En su interior también pueden encontrarse trozos de columnas e inscripciones de mármol empotradas en sus muros.Como aspecto positivo de los hallazgos, el director científico de la excavación destaca que una ventaja de las ciudades abandonadas es que todos los restos parciales que se encuentran están perfectamente contextualizados, y además la base y cimientos de sus estructuras urbanas están sin tocar, por lo que facilitan su interpretación.Cuando un arqueólogo se encuentra con la oportunidad de poder excavar en una ciudad recién descubierta, «siempre es una incógnita», describe Pizzo.«Lo más importante que uno espera encontrar, más que lo que se consideran piezas o estructuras bonitas, son restos que permitan restituir una porción válida de la zona para poder reconstruir la historia de la ciudad», señala el investigador.Tecnología punta Antes de comenzar a excavar, el Instituto de Arqueología quiso asegurarse bien de cuál era el terreno que pisaba y para eso no dudó en echar mano de la tecnología más puntera que se ha utilizado hasta ahora en Extremadura en yacimientos arqueológicos: la magnetometría, que registra las diferencias de densidad magnética de los cuerpos del subsuelo.Los datos obtenidos se interpretan con la ayuda de unos programas informáticos que indican las estructuras que se encuentran en los niveles más bajos del subsuelo.El aparato y la especialista que sabía utilizarlo (Laura Cerri) se desplazaron a Medina de las Torres desde la Universidad de Siena (Italia), que ya tiene una larga experiencia en su utilización arqueológica y es un referente internacional en este campo.También se realizó otra planimetría del subsuelo con otro instrumento tecnológico utilizado en otros casos por el Instituto de Arqueología de Extremadura, el georadar, que fue facilitado por el Instituto Tecnológico de la Roca Ornamental y Materiales de la Construcción (INTROMAC).Cuando terminó todo el proceso de prospección tecnológica, los investigadores cruzaron las planimetrías obtenidas, y se dieron cuenta de que el primer problema al que se enfrentaban era decidir por dónde empezar.Dada la limitación de recursos y de tiempo disponibles en una campaña de excavaciones, había que elegir bien los lugares en los que se iba a trabajar para obtener el mayor número de datos posible.Teniendo en cuenta las densidades de las estructuras detectadas con la tecnología, al final se decidió intervenir en dos puntos: en la parte más alta del cerro, donde se habían documentado «restos muy potentes, de gran envergadura», y en otra zona más alejada, colina abajo.Restos del ¿Foro? Al parecer, la decisión fue acertada porque, entre otras cosas, se han encontrado los restos del que sería un gran edificio público vinculado a alguna actividad pública, rodeado de una zona pavimentada con restos de mármol. Dado que la excavación se terminó antes de que pudiera acabarse la prospección de toda la zona por la que continúa la estructura, Antonio Pizzo aún no se atreve a ponerle nombre a este edificio, aunque otros investigadores del Instituto ya casi lo dan por hecho, y barajan la hipótesis de que podría tratarse de los restos del Foro de la ciudad.Más clara está la interpretación de otros restos descubiertos en esta primera campaña, como una de las puertas de la ciudad, con dos torres rectangulares al lado, y en cuyo umbral de mármol todavía son visibles las huellas que dejó el paso de los carros, o los huecos en los que iban montados los engranajes de hierro que permitían mover la puerta.La entrada da a una calzada pavimentada con cantos rodados y guijarros que sigue hacia el centro de la antigua ciudad. Al principio de la calzada, a la derecha, se han encontrado los restos de otra calle donde hay una fuente pequeña y un puesto de control de la puerta.Las dos calles encontradas definen toda una manzana edificada, situada a la derecha, de índole industrial, «quizás unos almacenes para productos agrícolas». El edificio se distribuye alrededor de un gran patio central.También ha aparecido un lienzo de la muralla que rodeaba la ciudad, y que se constata que sigue las curvas del nivel del terreno, por lo que se puede hacer una estimación de por dónde continúa.Empeño de los vecinos Quizás la ciudad perdida (hasta ahora) hubiera permanecido enterrada para siempre si no hubiera sido por el empeño del Ayuntamiento de Medina y de sus vecinos, que llevan años llamando a varias puertas hasta conseguir que se excavara el yacimiento en el que aparecieron en el siglo XIX varias esculturas togadas monumentales que adornan ahora el patio del Museo Arqueológico Provincial de Badajoz, destacó Pizzo.Todo empezó en 1845, cuando tras constatar la presencia en la superficie de restos arqueológicos, en el Ayuntamiento de Medina se decidió crear una Comisión de Monumentos que lideró la primera excavación que se realizó en la zona, dirigida por el estudioso local José Antonio Barrientos. En esta prospección aparecieron varios restos de época romana, que no se localizaron con exactitud, y que además se vincularon entonces con la mítica Perceiana, el lugar en el que, según la leyenda, el padre de Santa Eulalia habría refugiado a la Santa para evitar su martirio, explicó el alcalde de Medina, Marcos Chamizo, que se confiesa totalmente entusiasmado con los nuevos descubrimientos por lo que ello puede representar para el pueblo.Estos mismos vecinos podrán participar mañana en la primera visita guiada al yacimiento, a partir de las 12 horas.El futuro de Medina de las Torres empieza a escribirse con palabras esperanzadas y el entusiasmo de futuros proyectos, todos relacionados con los trabajos de excavación, investigación y conservación de los restos, y con el desarrollo turístico de la zona. La historia se convierte en este caso en sinónimo de puestos de trabajo, y los hallazgos arqueológicos, en simientes de prosperidad.Proyectos de futuro Entre otras cosas, el Ayuntamiento confía en que la Junta les conceda subvenciones para organizar sucesivos talleres de empleo en el que formar profesionalmente a personal para realizar las excavaciones, a la vez que trabajan en las futuras campañas, y también quiere presentar otros proyectos para el desarrollo de la comarca con temas turísticos.El Instituto de Arqueología también presentará proyectos de investigación para realizar más prospecciones en la zona.El municipio aspira a la construcción de un centro de interpretación en el que poder colocar las estatuas que se encontraron en el siglo XIX. «El problema es que cuando se encuentran restos importantes en Mérida, se quedan allí, pero cuando se encuentran en otro sitio, se los llevan», criticó el edil.Marcos Chamizo quiere que la suerte no se limite a pasar cerca del pueblo, sino que se instale en la localidad dando una continuidad al proyecto de investigación. «Espero que esto no sea sólo el boom de un día, que termine olvidándose si no se hace más. Para eso necesitamos mucho apoyo», recordó el alcalde.
Tomado de: http://www.hoy.es/20081212/regional/ciudad-perdida-esta-medina-20081212.html

Hallazgo de restos óseos y de cerámica en Colcapirhua

Funcionarios de la empresa que construye las nuevas instalaciones de la Unidad Educativa San Lorenzo, ubicada en pleno centro de la vecina localidad de Colcapirhua, encontraron restos óseos y de cerámica que, se presume, pertenecen a antiguas culturas asentadas en la zona.El hallazgo se produjo casi de manera accidental, la mañana de ayer, cuando los obreros realizaban sus trabajos rutinarios de excavación, situación de la que tomaron noticia profesionales del Museo Arqueológico de la Universidad Mayor de San Simón, quienes se constituyeron en el lugar para inicialmente verificar las características de lo encontrado.La arqueóloga María de los Ángeles Muñoz, del citado Museo Arqueológico, señaló que los restos óseos y de cerámica, aún no cuantificados en su totalidad, pertenecerían a culturas del periodo formativo y del periodo Tiwanaku, por lo que tendrían más de mil años de antigüedad.Indicó que el lugar del hallazgo, a unas pocas cuadras de la Plaza Principal de Colcapirhua, es un montículo arqueológico que forma parte de una cadena de montículos similares, que son representativos de la estratigrafía de la zona.Recordó que, hace cerca de dos décadas, cuando se amplió la unidad educativa, ya se encontraron restos similares y se destruyó parte del morro arqueológico.En este marco, a fin de evitar el daño a los restos y buscando que la empresa constructora, como el municipio y el Museo salgan beneficiados con el hallazgo, adelantó que se gestiona un convenio de todas las partes, que permitirá a los arqueólogos el estudio detallado de los huesos y antiguos materiales.Para tal efecto, sostuvo que asimismo se prepara un informe a la Unidad Nacional de Arqueología (UNAR).
Tomado de: http://www.opinion.com.bo/Portal.html?CodNot=48105&CodSec=19

Desentierran frascos de perfume de la época de Cristo en Israel

Un equipo de arqueólogos franciscanos que realiza excavaciones en la bíblica ciudad de Magdala, ubicada en lo que ahora es Israel, dijeron haber desenterrado frascos de un perfume similar al que habría utilizado la mujer que lavó los pies de Jesús. Las pomadas perfumadas fueron halladas intactas en el fondo de una piscina llena de barro, junto con pelo y objetos de maquillaje, dijo al sitio Web Terrasanta.net el director de la excavación dirigida por el grupo Studium Biblicum Franciscanum. "Si los análisis químicos lo confirman, estos podrían ser perfumes y cremas similares a los que María Magdalena o la pecadora usaron para ungir los pies de Jesús, según sale en el Evangelio", dijo el principal arqueólogo, padre Stefano de Luca al portal de Internet. María Magdalena es citada en el Nuevo Testamento como una inquebrantable discípula de Cristo, de quien expulsaron a siete demonios. Muchas veces es considerada la pecadora que untó los pies de Jesús, informó Reuters. "El descubrimiento de las pomadas en Magdala es, de todos modos, de gran importancia. Incluso si María Magdalena no fue la mujer que lavó los pies de Cristo, tenemos en nuestras manos 'productos cosméticos' del tiempo de Cristo", agregó De Luca. Magdala fue el nombre de una antigua ciudad cerca de las costas del Mar de Galilea, en lo que actualmente es el norte de Israel. Un pueblo árabe palestino estuvo cerca del lugar hasta la guerra por el establecimiento de Israel en 1948 y actualmente una ciudad llamada Migdal ocupa el área. "Es muy probable que una mujer que ungió los pies de Cristo utilizara estos ungüentos o productos similares en composición y calidad", explicó De Luca. Studium Biblicum Franciscanum patrocina investigaciones en estudios bíblicos, pero se enfoca en excavaciones arqueológicas de sitios vinculados al Nuevo Testamento y a los primeros años del cristianismo en Oriente Medio.
Tomado de: http://internacional.eluniversal.com/2008/12/11/cyt_ava_desentierran-frascos_11A2164731.shtml

Un coleccionista descubre un códice azteca oculto en una estatua de un obispo

Un oftalmólogo aficionado a las antigüedades halló por casualidad un códice azteca oculto en una estatua del siglo XVI de un obispo, explicó en México el coleccionista.
Manuel García Sánchez contó que a él y a su esposa les gusta pasear por el mercado de antigüedades de la Plaza El Ángel de la Zona Rosa de Ciudad de México, y recuerda que una tarde su mujer se encaprichó de la imagen de un santo, tirada en el suelo de una tienda. La figura estaba cubierta de lodo, con la cabeza separada del cuerpo, y a él no le resultó especialmente atractiva, por lo que regateo el precio inicial de mil pesos (unos setenta dólares), hasta reducirlo. Tras limpiarla y pegar la cabeza, la situaron en el salón de su casa, en Toluca (centro de México), junto a la chimenea que encienden por tradición cada fin de año y, como vieron que se resecaba mucho la madera, trasladaron la estatua tres años después a la biblioteca. Una noche, mientras García leía unos documentos junto a la ventana por la que entraba brisa, oyó el sonido de un papel al ser arrugado, buscó la procedencia del ruido y descubrió un papel desprendiéndose de la figura. Al examinarlo halló glifos en náhuatl (una de las lenguas indígenas habladas en México). "El códice para mí es una cápsula del tiempo", sostuvo el oftalmólogo, quien opinó que la escultura-códice, como él la llama, llegó a sus manos porque quería mandar un mensaje desde la época de la colonia. "El coleccionista no busca la pieza, la pieza lo busca a uno", es la filosofía que mantiene García, quien recuerda cómo en otra ocasión cayó en un pozo de agua y al agarrarse para no ahogarse encontró entre sus manos una vasija azteca con una cabeza de jaguar tallada. En su opinión, "este códice es anterior a la conquista (1521) y ellos (los aztecas) lo adosaron al santo para evitar su destrucción". "Eso es muy importante porque si lo adosaron, ellos mandaron ese mensaje porque sabían que iban a dejar de existir como nación y como raza, y aunque eso ocurrió, su escrito nos llegó y a mí me hace feliz haberlo encontrado y poder transmitirlo", dijo. García Sánchez ha remitido la escultura al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su restauración y para que descifren el mensaje azteca, aunque ya se puede adelantar que su contenido es de tipo económico porque contiene glifos numerales y de territorios, como era costumbre en los registros tributarios de la época. "Va a ser una cosa muy importante porque va a unir dos naciones, los conquistadores y los conquistados, y el sincretismo de dos religiones, la nahúatl y la católica", indicó. El arqueólogo José Ignacio Sánchez explicó que la figura policromada de madera del siglo XVI, probablemente de 1550 o 1560, está muy deteriorada y comida por la polilla y mide 82 centímetros de alto por 22 de ancho. La estatua está cubierta en parte por el códice de 22 centímetros de longitud hecho en papel mate del centro de México, con la escritura hacia adentro para ocultarla. En pocas ocasiones se han hallado códices en estatuas católicas, apenas hay tres antecedentes, aunque esta es la primera vez que no es una estatua de Cristo de caña. El arqueólogo consideró la posibilidad de que los aztecas ocultaran estos documentos en estatuas sagradas para recordar que las tierras son de los dioses y no de los hombres. Aunque García cedió los derechos de la escultura y del códice al INAH, estos se lo van a devolver en comodato, para que lo expongan de forma itinerante en museos por todo el país y para que participe en 2010 de los actos de celebración del bicentenario de la independencia de México y el centenario de la Revolución.
Tomado de: http://www.lavanguardia.es/cultura/noticias/20081211/53596724575/un-coleccionista-descubre-un-codice-azteca-oculto-en-una-estatua-de-un-obispo.html

Descubren la tumba de un hombre noble del periodo Sicán Medio en Perú


Los arqueólogos han desenterrado en la zona de la pirámide de Huaca del Oro, la tumba de forma rectangular y muy bien conservada de un hombre noble de la cultura Sicán. Un personaje con un peculiar tocado de cobre, un pectoral, vasos dorados y otros ornamentos y muerto hace unos mil años en el ahora santuario histórico Bosque de Pomac, en la provincia de Ferreñafe

Los arqueólogos descubren la quinta ara dedicada al dios Reve en As Burgas

Réplica de aras romanas colocadas en la Burga de Arriba. Iñaki Osorio

X.M. DEL CAÑO / OURENSE El equipo de arqueología que dirige Celso Rodríguez Cao descubre la quinta ara dedicada al dios Reve Anabaraeco en las traseras de As Burgas, por lo que el yacimiento se consolida como la zona de mayor culto a la deidad indoeuropea de la Gallaecia romana. Rodríguez Cao confía en lograr nuevos hallazgos antes de que finalicen las excavaciones a finales del actual mes de diciembre. Sin embargo, explica que de momento no ha encontrado restos de ningún templo, por lo que se inclina a interpretar que existía un balneario minero-medicinal, que contaba con un lugar de culto, al que la gente iba a curarse, debido a las propiedades del manantial, y ofrecía ex votos por la recuperación de la salud al dios de las aguas.Los beneficiarios del manantial también realizaban otros ofrecimientos, como monedas y utensilios de ornamentación, como el camafeo encontrado durante las excavaciones.El equipo de Celso Rodríguez Cao descubrió una piscina romana del siglo I después de Cristo, de seis metros de lado, con un pórtico con columnas, de las que logró recuperar varias unidades. En la actualidad se encuentra "delimitando el plano".El arqueólogo continúa buscando el templo, al entender que las aras "se debían colocar en un sitio adecuado." Y reconoce: "Ese sitio adecuado es lo que nos falta, por lo que no se puede confirmar que existiera un templo. Además, esa zona está muy removida, porque pasó por ahí una cloaca", perteneciente a épocas posteriores. Las obras "pudieron arruinar restos de edificaciones anteriores".Celso Rodríguez Cao explica que el yacimiento que está excavando presenta dos momentos diferenciados: el primero, del siglo I después de Cristo, se corresponde con el balneario minero medicinal -en el que se rendía culto al dios Reve-, la piscina y otras estructuras que aparecieron en los años noventa en las catas arqueológicas que se hicieron detrás de la fachada principal de las Burgas; en el segundo, de mediados del siglo II y principios del III, se abandona la piscina, reutilizando incluso los muros y los ladrillos de la misma para hacer otro tipo de instalaciones, entre las que se encuentra el hipocausto o habitación calefactada.La búsqueda de estructuras pertenecientes a la primera ciudad romana originaria se encuentra con el inconveniente de que As Burgas es un espacio que "se viene reaprovechando de forma continua hasta la actualidad", con lo que el nivel de destrucción de las mismas ha sido muy alto. De todas formas, Celso Rodríguez Cao espera poder descubrir el asentamiento o anclaje de las paredes del santuario en la roca de la parte más baja del terreno, si es que existió.Cuatro de las aras dedicadas al dios Reve Anabaraeco estaban colocadas al lado de la piscina romana del siglo I, mientras que la primera apareció encajada en una ventana de la Casa dos Fornos. Previamente habían encontrado el ara que dedicó Calpurnia Abana Aeboso- considerada la primera mujer que vivió en la ciudad de Ourense- a las Ninfas de As Burgas.La dirección Xeral de Patrimonio se apresuró a recoger la quinta ara que apareció en As Burgas dedicada al dios Reve, por lo que no pudo ni verla el arqueólogo municipal, José María Eguileta, después de que el anterior regidor, Manuel Cabezas, retuviera la totalidad de los hallazgos de las catas hasta el final del mandato.El equipo arqueológico que dirige Celso Rodríguez Cao permanece a la espera de un permiso de la Dirección Xeral de Patrimonio para excavar la zona que se encuentra debajo de los hornos, después de que se proceda a desmontarlos. El subsuelo tiene gran interés arqueológico. Puede ocultar parte de estructuras y materiales pertenecientes al siglo I. El arquitecto César Portela tomará la decisión de prescindir de los hornos -construidos en hierro y piedra entre 1910 y 1940- o integrarlos en el Centro de Interpretación Histórico.Rodríguez Cao considera necesario abordar en otra fase la demolición del muro que hay sobre la Burga de Arriba, para excavar el lugar de paso a la Casa dos Fornos, por el alto interés arqueológico que tiene
Tomado de: http://www.farodevigo.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008120900_16_279957__Ourense-arqueologos-descubren-quinta-dedicada-dios-Reve-Burgas

lunes, 8 de diciembre de 2008

Los arqueólogos hallan restos de un templo romano del siglo I en el casco histórico

R. P., LEBRIJA

Las catas arqueológicas para construir una promoción de viviendas de renta libre en la calle Antonio de Nebrija, en pleno casco histórico de Lebrija, han sacado a la superficie los restos arquitectónicos de un edificio que los expertos atribuyen a un templo romano edificado en el siglo I después de Cristo, durante el reinado de Octavio Augusto. Estas excavaciones han estado dirigidas por Antonio Montilla Espinosa y Javier España y se han llevado a cabo en la finca correspondiente al número 10 de la calle Antonio de Nebrija, en su esquina con la calle Cala de Vargas. El Ayuntamiento ha informado a Europa Press de que, a través de unas excavaciones que han desembocado incluso en el rescate "totalmente manual" de los restos arquitectónicos descubiertos, el equipo de arqueólogos ha sacado a la superficie los muros de un templo que habría sido edificado durante el mandato de Octavio Augusto hasta su derribo por causas "desconocidas" en el siglo III después de Cristo. Los arranques de muro se hunden a más de dos metros bajo el nivel del firme de la calle y los cabezales de las construcciones se elevan hasta una cota de aproximadamente un metro de dicha rasante. Los arqueólogos han rescatado en el interior del antiguo templo un ara con motivos religiosos, toda vez que los muros aún conservan vestigios de las vetas y filetes que ornarían las paredes del edificio, acompañadas igualmente de "mármoles" procedentes de las estribaciones de Sierra Morena. El edificio descubierto estaría acompañado de "otros espacios adyacentes", que no obstante se pierden en el subsuelo que actualmente cubre la trama urbana edificada en la calle Antonio de Nebrija, donde la Consejería de Cultura ha inspeccionado ya los vestigios arquitectónicos y ha ordenado su conservación "bajo cimentación" y sin acceso público, pues se trata de un espacio "muy pequeño". El descubrimiento, según el Ayuntamiento lebrijano, constituye una prueba más del "interesantísimo" pasado romano de Lebrija. Anteriormente ya se descubrieron unos vestigios similares como los descubiertos en 2003 en la calle Alcaidía, cerca de la calle Antonio de Nebrija, con la salida a la superficie de los restos de una calzada, una alcantarilla y muros de viviendas o 'domus' que actualmente se integran como espacio cultural en la nueva Casa de la Juventud.
Tomado de: http://www.diariodesevilla.es/article/provincia/298366/los/arqueologos/hallan/restos/templo/romano/siglo/casco/historico.html

La muralla en el salón de casa

Consuelo Rosende- ANDRÉS FRAGA

MARÍA FÁBREGAS - Santiago

Mide 10 metros de largo y cinco de alto, y hasta hace unos años era una pared más de una vivienda del casco histórico compostelano. Pero en una ciudad de origen medieval pueden darse sorpresas como que la pared del salón sea, en realidad, un pedazo de muralla del siglo XI. El mejor conservado de la ciudad, dicen los expertos.
Y no sólo el muro; el propio suelo del salón por el que anda la familia Rosende, propietaria de la vivienda, es el original del techo de la muralla. "No damos crédito ni valor suficiente a haber jugado toda nuestra vida en una reliquia", apunta Consuelo, hija de la dueña, que explica que se enteró de lo histórico de su salón cuando en 2004 se plantearon rehabilitar la vivienda.
Ahora, en su lado exterior, un equipo de arqueólogos y topógrafos municipales dirigidos por Rebeca Blanco analiza el tramo de muro con andamios móviles. Los trabajos pueden llevarse a cabo gracias a una subvención del Ministerio de Cultura, que cuenta con un presupuesto de 80.000 euros.
La limpieza y el estudio de campo, en el que se analizará tanto la piedra como la argamasa que las une, determinará el estado en que se encuentra. Además, la intervención facilitará posteriormente la identificación de otros tramos. Los datos que se recojan en la calle Entremuros número 18 podrían permitir saber si, como sospechan los arqueólogos, el muro de cierre del monasterio de San Martín Pinario contiene restos de la fortificación.
Santiago no conserva su muralla medieval, pero el trazado que sus creadores dibujaron hace mil años es el que hoy delimita el casco histórico. Se puede adivinar simplemente siguiendo los topónimos de las calles (Entrerrúas, Entremuros, Porta Faxeira, Porta do Camiño o Porta da Mámoa, entre otras), que todavía se conservan. El muro fue levantado por el Obispo Cresconio entre los años 1037 y 1068, y en su momento tuvo una longitud estimada de aproximadamente dos kilómetros.
En la calle Entremuros sólo se conservan unos metros. "Por aquí iban las almenas", dice Consuelo sorteando el sofá mientras señala la pared. Observando el lienzo detenidamente, es posible distinguir las siluetas de las almenas, cuya piedra tiene un color más claro, que desaparecieron tras el relleno posterior del siglo XV.
Cuando la muralla empezó a perder el sentido defensivo para el que fue construida, el ayuntamiento comenzó a vender terrenos, con tramos de muralla incluidos, para que los ciudadanos edificasen allí sus viviendas. El que compraba tenía dos opciones: o bien tiraba la muralla o bien, si no tenía recursos suficientes, la aprovechaba para adosar su vivienda. "Era contradictorio: por un lado había decretos que instaban a conservar la muralla y por otro era el propio ayuntamiento el que vendía los terrenos", explica Dolores Cerqueiro, arqueóloga municipal de Santiago.
La concejala de Cidade Histórica e Rehabilitación, Olga Pedreira, pretende impulsar a largo plazo un proyecto más ambicioso que permitirá saber con exactitud el perímetro que recorría la antigua muralla medieval de Santiago. "Se mostrará a los vecinos información sobre lo que fue la muralla, el recorrido y las modificaciones que sufrió", asegura Pedreira.
Para ello se llevará a cabo un trabajo de documentación y análisis de los archivos municipales. Por ahora, la intervención en el exterior del tramo conservado permitirá "profundizar en el conocimiento de la muralla", como explica Rebeca Blanco. "Seguro que existen más tramos", dice Cerqueiro, "pero nunca se ha hecho un estudio exhaustivo".
La arqueóloga municipal explica que conocieron la existencia de este valioso tramo cuando una arquitecta del Consorcio se dio cuenta de que su tipología era muy extraña. "Era un muro que había pasado desapercibido hasta entonces", dice Cerqueiro.
La familia Rosende, que ya tuvo que abandonar su hogar durante dos años mientras duró la rehabilitación del tramo situado en el interior de la vivienda, no quiere ni oír hablar de levantar el suelo del bajo, también de su propiedad, donde con casi toda seguridad se encuentra el foso de la muralla. Ya tienen un pedazo de historia dentro de casa, así que ante la perspectiva de otra engorrosa obra, dejarán las losetas que lo cubren tal y como están.
Tomado de: http://www.elpais.com/articulo/Galicia/muralla/salon/casa/elpepiautgal/20081208elpgal_12/Tes

domingo, 7 de diciembre de 2008

Descubren las ruinas de una residencia imperial china de más de 2.000 años

Un grupo de arqueólogos chinos ha descubierto las ruinas una antigua residencia imperial para estancias cortas, denominada Xinggong, probablemente de la dinastía Qin, de hace más de 2.000 años, en la provincia de Shaanxi (norte).
La ruinas datan del periodo histórico conocido como Reinos Combatientes, entre 475 y 221 años antes de Cristo, y sus dimensiones son de 400 por 300 metros, informó hoy la agencia oficial de noticias, Xinhua.
El primer indicio lo localizó un campesino local, que dio con una gran vasija en la zona en la que posteriormente se descubrirían las ruinas.
Los arqueólogos indicaron que esta gran vasija servía como colector y distribuidor de agua en el sistema de cañerías de la residencia imperial.
No es la primera vez que un campesino tropieza por casualidad con un gran hallazgo en la provincia de Shaanxi, pues ya en 1974 un agricultor que cavaba un pozo encontró la cabeza de uno de los miles de soldados que se desenterrarían después y que conforman el conocido ejército de terracota de Xian, también perteneciente a la dinastía Qin. EFE jt/cr
Tomado de: http://www.elconfidencial.com/cache/2008/12/07/15_descubren_ruinas_residencia_imperial_china.html

Nuevos descubrimientos arqueológicos enriquecen patrimonio de Siria

Arqueólogos de Siria anunciaron esta semana el descubrimiento de un tramo de la muralla exterior del Palacio de Raqqa, días después de otros hallazgos que enriquecen el patrimonio del país.
Los expertos de una misión nacional indicaron que, además del fragmento de la muralla, localizaron una imagen en bronce de león y lámparas hechas de cerámica, un hacha de metal, una botella de cristal y una colección de cristales.
También se ubicaron huesos junto a trozos de cerámica que datan de fecha anterior a la era Abbasí, de la cual es el citado palacio, prueba del gran dominio constructivo de la época.
La ciudad de Raqqa es una antigua localidad construida por Alejandro el Grande en el siglo IV (a.n.e.), pero poco se conserva de su época de esplendor, de la que destacan la Puerta de Bagdad, las murallas y el palacio de Qasr al-Binaat.
A comienzos de diciembre otro equipo de expertos del Departamento de Arqueología de Daraa halló un gran número de fragmentos de esculturas de humanos y animales que datan de un período previo a las eras pre-griega y pre-romana.
El suceso tuvo lugar en el sitio de Wadi Jillin, en el oeste de la región siria de Daraa, y consistió en pedazos de brazos, piernas y torsos pertenecientes a esculturas que fueron destrozadas mucho tiempo atrás por personas que creyeron contenían tesoros en su interior.
Según el director del referido departamento, Hussein Mashhadawi, esas reliquias pertenecieron a estructuras religiosas o templos, por lo que fueron recolectados, clasificados y preservados.
Los arqueólogos sirios junto a colegas polacos también ubicaron a mediados de noviembre restos de la que consideraron la más grande iglesia antigua cristiana y la cuarta de las más viejas descubierta en la zona de Palmira, con unos mil 500 años de construida.
Un pequeño anfiteatro y dos habitaciones para rituales cristianos fueron también localizados en el lugar, precisaron.
Palmira, 220 kilómetros al noreste de Damasco, fue en la era romana una parada obligatoria para las caravanas comerciales que cruzaban el desierto en la ruta hacia Mesopotamia y Persia, pero gran parte de la urbe fue destruida por los romanos en el siglo III (d.n.e.).
jf/ucl
Tomado de: http://www.prensa-latina.cu/article.asp?ID=%7B8CF1F204-4585-4EA7-BBA3-7034A5CD86AB%7D)

El subsuelo de Toledo no cesa de aportar tesoros arqueológicos

J. V. M.
COLPISA TOLEDO


Excavar, aunque sea unos centímetros, en el casco antiguo de Toledo tiene sus consecuencias, porque casi siempre conlleva la aparición de restos arqueológicos. Testimonios de su historia milenaria que gracias a su orografía y a su particular devenir -la decadencia de esta ciudad a partir del siglo XVII ha sido la mejor garantía de su conservación- surgen de vez en cuando y son acogidos con entusiasmo por arqueólogos e historiadores. El hallazgo de una calzada romana por la que se accedía a Toledo y de un enigmático cementerio judío junto a un instituto son los tesoros más recientes descubiertos.
Las obras del instituto han tenido que paralizarse mientras los arqueólogos investigan el camposanto judío descubierto. Tumbas medievales en torno a las cuales las autoridades culturales de la Junta de Castilla-La Mancha apenas han querido aportar datos. «Hay que tener paciencia. Difundir ahora lo que se ha encontrado sería como descubrir un souflé cuando se está cocinando», ha llegado a decir el delegado provincial de Cultura en Toledo, Jesús Nicolás.
Más explícito es el director general de Patrimonio Cultural de la Junta, Luis Martínez: «Es una necrópolis que está situada en una zona conocida como Cerro del Ahorcado. Toda esa zona ha sido históricamente una necrópolis y por eso hemos encontrado con anterioridad tumbas romanas, judías, cristianas y musulmanas».
En medio de las escasas explicaciones dadas hasta ahora sobre este cementerio judío surgió hace semanas un misterioso rabino israelí que se desplazó hasta Toledo para reunirse con las autoridades culturales de la Junta y el Ayuntamiento con el fin de pedirles que no lo toquen porque en él fueron enterrados «importantes rabinos de Toledo». De este inquietante personaje nada más se ha vuelto a saber.
Tomado de: http://www.eldiariomontanes.es/20081207/sociedad/otras-noticias/subsuelo-toledo-cesa-aportar-20081207.html

Un aventurero de la arqueología

Novoa (derecha) junto a un megalito milenario de 4 metros.

Procesando las pinturas rupestres

Algunas de las figuras prehistóricas descubiertas


Texto: Tere GradínFotos: Archivo P. Novoa
Pablo Novoa ha realizado algunos de los descubrimientos más asombrosos de la ciencia que reconstruye el pasado. De norte a sur y de este a oeste, este aventurero de la arqueología y viajero infatigable ha recorrido más de medio mundo
Existe una gran piedra con grabados rupestres conocida como A Laxe do Barón, en la parroquia de Forzáns, en Ponte Caldelas, que desde hace tiempo atrae la atención de los especialistas. Se cree que es una de las rocas con grabados prehistóricos más grandes de Galicia. El investigador y arqueólogo gallego Pablo Novoa Álvarez fue el primero en llamar la atención sobre la importancia de las figuras del petroglifo de Forzáns en 1994. Este es uno de tantos de sus descubrimientos, insólitos y siempre de importancia. Como la labor que ha desarrollado en 30 años de trabajo buscando las similitudes entre las culturas indígenas caribeñas y las canarias, que demuestra a través de centenares de fotografías y recoge en uno de sus últimos libros Los araguaco-taínos: una cultura precolombina en las Islas Canarias. Y aún hay más porque a una hora escasa de Vigo y a pocos metros de la frontera ourensana, Pablo Novoa ha ubicado otro hallazgo único: figuras gigantescas formadas por rocas hincadas que forman una veintena de dibujos de animales y de rostros humanos alineados en piedra. Líneas comparables a las de Nazca, aunque en este caso están en Peneda-Gerês. Son sólo algunos de los muchos descubrimientos de este particular Indiana Jones gallego volcado en la arqueología y viajero infatigable que comparte con el héroe de la pantalla la misma pasión por la investigación, casi los mismos años y la afición a reconstruir rigurosamente el pasado, aunque para ello haya que sortear selvas, escalar montañas o huir de los reptiles.
Nació a la sombra de la muralla romana de Lugo, ciudad en la que jugaba y en donde siempre encontraba vestigios históricos —sin excavar, en superficie—, desde monedas a restos de cerámica. La afición iba despertando sin él saberlo hasta que en una oscura tarde de otoño de 1956 y apenas con 11 años, se quedó encerrado por error en el antiguo Museo de la Diputación provincial. Ya de noche le sacaron, pero quizás durante las horas que estuvo enclaustrado dentro de la sobria edificación del museo de Lucus Augusti le sobreviniera lo que él llama “maravilloso trauma arqueológico” que lleva encima desde hace cincuenta años y que le inclinó —inconscientemente entonces— a estudiar el pasado.Aunque su definitivo interés por el arte rupestre y el megalitismo —sus dos grandes pasiones— no le llegaría hasta su estancia en Venezuela. En el local de fotografía que regentaba su hermano se aficionó a esta especialidad y la chispa que encendió su ya clara vocación fue cuando un cliente llevó a revelar los primeros petroglifos encontrados en el estado de Barinas. A partir de ahí su interés por el arte rupestre prehistórico fue imparable. Hizo cursos, asistió a congresos y comenzó a viajar. Lo que más le llama la atención de las tallas rupestres son “los maravillosos diseños que existen, que solían ser elaborados por unos pocos privilegiados del grupo”, y le fascina igualmente el siempre misterioso mundo del megalitismo y de las enormes piedras encontradas en todas las culturas.En busca del arte perdidoEn Venezuela vivió Pablo Novoa casi treinta años, desarrollando una amplia actividad como fotógrafo e investigador de arte rupestre y arqueología. Recorrió sierras y sendas, atajó caminos, conoció la dureza del clima y ejerció de auténtico Indiana Jones ibérico. De regreso a Galicia desde hace algunos años, sigue en busca no del arca, sino de los petroglifos y del arte rupestre perdido.
Es autor de libros como Arqueología del estado de Barinas; Grabados rupestres de Galicia; Kuayu. Mis experiencias en el mundo mágico de la arqueología o Los araguaco-taínos: una cultura precolombina en las islas canarias, y ha publicado cientos de trabajos que le han llevado desde los más recónditos lugares de las selvas y la cordillera andina de Suramérica hasta las montañas del Alto Atlas en Marruecos y los Alpes italianos, además del Oeste americano, sin olvidar las experiencias tenidas en Galicia y Portugal. Colaborador en radio, televisión y otros medios, el afán viajero de Pablo Novoa, su tesón y la fortuna de contar con estudiosos e informantes que siempre le han dado precisas y esclarecedoras revelaciones, han sido determinantes en sus hallazgos. Y es que más de media vida dedicada a la arqueología y la fotografía le han dado sus recompensas, varias insólitas. Hace un tiempo descubrió la que podría llamarse Nazca galaico-portuguesa, en las montañas de Peneda-Gerês, en el concello luso de Monção. Novoa, después de siete años de investigación y tras explorar repetidamente la sierra con ayuda de pastores y los guías del parque, determinó que las alineaciones de piedras hincadas no forman ningún tipo de muros, y después de examinar ortofotos aéreas y compararlas con las tomadas en tierra, concluyó que los restos arqueológicos dibujan grandiosas figuras de diversas especies como aves, cuadrúpedos y anfibios, así como varios rostros humanos que van de los 50 a más de 350 metros de longitud. Muchas de las figuras pueden verse trasladándose a lo alto de las montañas vecinas, “por lo que no es probable que se hicieran para ser vistas desde el cielo, como las de Nazca”, refiere Novoa
Su más deslumbrante descubrimiento lo acaba de revelar a nada más llegar de la jungla venezolana. En su más reciente expedición, Pablo Novoa y sus acompañantes —un nativo piaroa y un arqueólogo venezolano— ubicaron uno de los más importantes hallazgos de arte rupestre de toda Suramérica, al encontrar un abrigo rocoso de más de 150 metros de largo totalmente cubierto de pinturas precolombinas de las que se desconoce su antigüedad, aunque quizás puedan pertenecer a tres periodos, realizadas por los aborígenes que poblaron la región hace varios miles de años. Las figuras, que se cuentan por cientos, presentan gran diversidad de motivos, desde fauna a escenas humanas que pueden abrir un nuevo capítulo en el estudio de la arqueología sudamericana. Para dar con este abrigo prehistórico, Novoa tuvo que ejercer de auténtico Indiana en plena selva. El lugar —cuyo nombre no se puede desvelar aún— se encuentra “a unos cincuenta kilómetros al norte de Puerto Ayacucho”, refiere el investigador. Hasta alcanzar la grieta en la que se encuentran los diseños intactos desde hace miles de años, Novoa y su pequeño equipo —entre ellos el aborigen piaroa que descubrió las pinturas hace unos años, cuyo hallazgo no había comunicado a nadie— tuvieron que caminar diez kilómetros a pie, otros tres abriendo trocha en la selva y después subir en cordada a la cumbre, ya que el lugar es inaccesible. Tal es el colorismo, la riqueza, diversidad y estado de conservación de las figuras que “es uno de los hallazgos que más me ha emocionado. Es impresionante ver un mural cubierto de pinturas antiquísimas y tan bien preservadas”, cuenta. La suerte, el azar o los caprichos del destino se aliaron con los viajeros de la selva para que la expedición fuese fructífera en descubrimientos. En otra comitiva expedicionaria que formaron a los pocos días, y a unos sesenta kilómetros al sur de donde se encuentran los diseños prehistóricos, los investigadores amazónicos ubicaron varios monumentos megalíticos, entre ellos un menhir de 390 centímetros de alto por aproximadamente un metro de diámetro, con algunos restos de grabados, lo que supone un hallazgo también novedoso dentro de la arqueología venezolana. Igualmente, situaron la cantera donde fabricaron y sacaron los monolitos, que serán estudiados por los científicos para determinar qué pueblo los realizó, su antigüedad y el posible uso que le daban
Las manifestaciones históricas no iban a quedarse ahí porque aprovechando la estancia en la zona, fronteriza con Colombia, el intrépido Novoa optó por cruzar el río que hace de frontera natural y allegarse hasta las montañas de San Roque —en la región colombiana del Bichada, peligrosa por la presencia de la guerrilla—, donde tenía conocimiento de la existencia de enormes insculturas talladas en la roca. El esfuerzo de Novoa, del arqueólogo Santiago Obispo y del estudiante de Antropología David Rodríguez tuvo su recompensa porque allí estaban dibujos de figuras animales y humanas “que van de los 15 a los 50 metros”, explica. Uno de los más llamativos por su tamaño es “una serpiente que puede superar los 50 metros de largo”. El sentido de tales diseños se desconoce. De momento, Pablo Novoa lo va a dar a conocer al director del Grupo de Rescate de la Pintura Indígena de Colombia. Son los últimos descubrimientos de este apasionado de la arqueología que, como el famoso Indy del cine, abre siempre insospechadas puertas a la reflexión sobre el pasado a través de sus hallazgos históricos.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Iruña-Veleia

La Epigrafía y los poderes de Internet

ALICIA M. CANTO



Después de dedicar 35 años a la investigación y docencia de la Epigrafía, a la lectura y revisión de lo que otros autores publican sobre inscripciones romanas, a diversos estudios sobre falsos epigráficos y, sobre todo, desde junio de 2006, dos años y medio bastante intensos al caso Iruña-Veleia, participando y/o moderando diez foros (Iruña-Veleia I-X) en el portal www.celtiberia.net, o creando archivos de información gráfica y textual sobre los óstraka, allí y en www.terraeantiqvae.com, me gustaría compartir algunas impresiones, en este momento de tensión profesional, institucional, mediática y social en torno a las polémicas e intrigantes cerámicas escritas de Iruña-Veleia. Creo cumplir algunas condiciones para ello, porque, si bien ya el 14 de junio de 2006 (cf. http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2042), ante las fotos del imposible grafito de "Anquises", con sus insólitas flechas dobles, y del blasfemo "R.I.P.", me pasé al más completo escepticismo, a la vez siempre defendí -y defiendo aún- que había que esperar a conocer la documentación del proceso de excavación. Ya que, si Eliseo Gil [director de las excavaciones] era capaz de demostrar aquella cápsula del tiempo que aseguraba, el buen método arqueológico debía prevalecer sobre todo lo demás. Una demostración que aún no ha hecho y que hubiera solventado en el acto (o solventaría aún) casi todas las dudas.Quisiera, sin embargo, reflexionar au-dessus de la mêlée, esto es, sin entrar en el detalle de las trifulcas mediáticas y del barullo general al que estamos asistiendo en estos últimos días de cuchillos largos, ni en las responsabilidades por avales, silencios y ausencias, ni en diseccionar las curiosas carreras por el "ya lo decía yo" o el "esto lo predije" (pero a posteriori), de tanta, como dirían los romanos, vaticinatio ex eventu (el vaticinio de algo cuando ya ha ocurrido). En fin, todo esto, y más, ya lo habrán anotado y sopesado los lectores-espectadores más atentos y reflexivos.Me temo que los qué, quién, cómo, cuándo y por qué son preguntas que se han ido de nuestras manos para entrar en las judiciales, de forma que para saber sus respuestas habrá que esperar al correspondiente sumario y a sus pruebas (por ejemplo, testigos fundamentales que aún no han informado, o periciales caligráficas que podrían ayudar en la cuestión). Sí diré que, debido a la ya intolerable zafiedad de varios de los grafitos sólo ahora conocidos ("Descartes", "Deidre" y compañía), debería abrirse paso a la posibilidad de que pudiera haber "intrusiones dentro de las intrusiones", acaso viejas y procedentes de frailes del hoy arruinado convento agustino de Santa Catalina de Badaya o, lo que sería peor, añadidas durante el proceso con el insano propósito de empeorar las cosas. Pero dejemos todo esto a los jueces y parémonos en las dos grandes preguntas que hoy se hace casi todo el mundo: ¿cómo pudo colar todo esto? y ¿cómo hemos podido llegar hasta aquí?A la primera se contesta desde la falta de formación universitaria: muchos arqueólogos, historiadores y filólogos de nuestro tiempo, dicho en general, no saben epigrafía; y, también en general, no es por su culpa, o no toda. Los viejos profesores (casi todos ya al otro lado de la Estigia) sí sabían, porque la habían estudiado, junto con el latín y el griego. Luego vinieron planes nuevos para la licenciatura de Geografía e Historia, más tarde sólo Historia, y aquellas tres materias, tan básicas para el conocimiento del mundo romano, que acapara la mayor parte de la Arqueología y la Historia Antigua peninsulares, fueron literalmente machacadas, pasaron a ser optativas, o desaparecieron de los planes. Bastará decir que entre miles de profesores de Historia de todas las universidades españolas sólo existen hoy una cátedra y tres titularidades de Epigrafía y Numismática, y, dedicada a la epigrafía antigua, sólo la que desempeño. El que desde hace más de 30 años no haya en la Real Academia de la Historia ni un solo académico numerario que sea epigrafista, con tantos que había en ella en el XVIII y en el XIX, es sólo otro mal síntoma.De tal manera que, siendo la epigrafía la principal fuente histórica material de la mayor parte de las culturas antiguas (y única en el caso de sumerios, acadios, babilonios, asirios, egipcios, micénicos, hititas y otros pueblos), y la que permite estudiar, restituir y fechar con garantías inscripciones que llegan a nosotros directamente desde el pasado, dándonos una preciosa y fiable información, en España es tradicionalmente menospreciada, quizá porque requiere (aunque no sólo) un conocimiento suficiente de latín, también eliminado hace muchos años de la formación del historiador y del arqueólogo. Desde hace varias décadas, la epigrafía carece de asignaturas propias y obligatorias en muchos planes de estudio, y lleva el mismo triste camino en el nuevo grado de Historia a la boloñesa que se está preparando. ¿Qué podemos esperar, entonces, de la calidad de su estudio, y menos aún de su práctica profesional dentro de la arqueología? Iruña-Veleia acaba de demostrar otra vez la importancia que tiene el conocimiento epigráfico (incluso tratándose, como es el caso, de epigrafía menor), y así concluiremos que si cualquier arqueólogo o historiador tuviera un dominio medio de la epigrafía, ni los óstraka hubieran estado tan (presuntamente) mal pergeñados, ni hubiera sido posible colarlos con tanta facilidad. Se impone, pues, recuperar la profesión de epigrafista, porque ha quedado bastante claro que sólo con ser arqueólogo, historiador o filólogo no basta.Esta conclusión tiene que ver con la respuesta a la segunda pregunta: ¿cómo hemos podido llegar hasta aquí? Pues, por más que ahora se señalen como las "primeras llamadas de alerta" a dos artículos publicados en noviembre de 2006 (que influyeron, aunque no acusaban ningún fraude), ello no es verdad. La verdad es que el clima de escepticismo nació y creció en Internet desde el primer momento, y que durante meses no consta ninguna denuncia o aviso de expertos universitarios (lo que es muy preocupante hacia el futuro). El caso Veleia se abrió y se siguió en el portal www.celtiberia.net por parte de un amplio y variopinto colectivo de expertos y aficionados, donde muchos aportamos errores, extrañezas, incongruencias y anomalías, aunque nunca contamos más que con los únicos diez grafitos que llegaron a publicarse. El escepticismo empezó el propio 9 de junio de 2006, en cuanto aparecieron las primeras fotos, y todo fue desmenuzado allí, desde los ilegibles jeroglíficos al "R.I.P." y el "Anquises", pasando por los imposibles "Nefertiti" y "Akhenaton" o por la evidencia de que, a pesar de tanto laboratorio de prestigio, las fechas de las cerámicas no valen para datar lo escrito sobre ellas, sobre todo con ductus tan lavados. De hecho, puede comprobarse que hasta ahora ningún experto, ni vasco ni foráneo, ha aportado sobre las piezas más conocidas ni un solo argumento nuevo, nada que no hubiera sido ya descubierto y comentado en aquellos completos foros, y a veces lo han hecho hasta con las mismas palabras. Según informantes vascos de los que me fío, en 2006-2007 todo el que tenía o podía tener que ver con los grafitos empezaba el día viendo qué había de nuevo en Celtiberia.Como segunda respuesta, pues, hemos llegado hasta aquí por el respeto a la persona y trayectoria de Eliseo Gil; por los análisis y los avales que acompañaron a los hallazgos, incluso cuando ya se sabía que muchos grafitos podían ser falsos (yo no creo que lo sean todos), y por una prensa no especializada, poco crítica (antes y ahora), y ávida de titulares, que, además, en aquellos 8 y 16 de junio no supo valorar una pista que, a mí al menos, me pareció decisiva: el desmarque de Euskaltzaindia. Pero tiene también un lado positivo: si se va a llegar a la verdad será sobre todo gracias a la atmósfera de escepticismo, a las informaciones y a la fuerte presión social generadas desde Internet, sin las cuales es muy posible que ahora se siguiera hablando de "los jeroglíficos entre el Nilo y el Zadorra", de un vetusto cristianismo en vasco (que la antigüedad del euskera no necesita), y del "paedagogium de los niños ricos de Veleia", con su polivalente "preceptor egipcio".El caso Iruña-Veleia ha dado un ejemplo de libro del enorme poder y de la gran utilidad e influencia social que ya tiene Internet. Eso es bueno, y lo saben incluso quienes nunca lo reconocerán. Aunque, al fin y a la postre, todo haya resultado muy penoso, muy desilusionante y, sobre todo, demasiado caro.Alicia M. Canto es profesora titular de Epigrafía de la Universidad Autónoma de Madrid.Tomado de: http://www.elpais.com/articulo/pais/vasco/epigrafia/poderes/Internet/elpepuespvas/20081128elpvas_11/Tes
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domingo 16 de noviembre de 2008

Arqueólogos de Iruña-Veleia se querellan por injurias contra Almagro Gorbea
La empresa Lurmen, que gestiona bajo la dirección de los arqueólogos Eliseo Gil e Idoia Filloy las excavaciones de la ciudad romana de Iruña-Veleia, en Álava, anunció ayer que ya ha iniciado los trámites para interponer una querella criminal por injurias y calumnias contra el profesor Martín Almagro Gorbea, catedrático de Prehistoria de la Universidad Complutense y miembro de la Academia de la Historia, que en una entrevista recientemente publicada por el diario EL CORREO calificaba de «falsificaciones» y de «broma» los hallazgos realizados hace dos años en el yacimiento alavés.Los calificativos de Almagro Gorbea se referían, en concreto, a algunos grafitos a los que en su momento se concedió una importancia extraordinaria, como un Calvario supuestamente realizado en siglo III de nuestra era, que de ser cierto sería la primera representación de la Crucifixión conocida, o los primeros vocablos de uso común en euskera.Aunque han sido muchos los científicos que han mostrado su extrañeza por las características de los hallazgos, así como los que han manifestado dudas sobre su veracidad, Almagro Gorbea no concedía en sus declaraciones lugar a la duda y decía de los descubrimientos de Iruña-Veleia que «o es una broma o una estafa».En opinión de Lurmen, las declaraciones de Almagro «han traspasado todos los límites de lo razonable» y, «más allá de posicionamientos científicos, políticos y personales, se vierten una serie de gravísimas acusaciones cuyo efecto se ve multiplicado por su difusión pública». Por lo tanto, y entendiendo que su imagen como profesionales de la arqueología y su honor personal «se ven totalmente vulnerados», han optado por «confiar en uno de los valores supremos de la sociedad, la Justicia» y querellarse contra Almagro. AGENCIASTomado de: http://www.diariovasco.com/20081116/cultura/arqueologos-iruna-veleia-querellan-20081116.html
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sábado 11 de octubre de 2008

Los arqueólogos arremeten contra Gorrochategui por cuestionar los hallazgos
El equipo que estudia las piezas le acusa de «vulnerar la confidencialidad» de la comisión investigadora11.10.08 -M. JOSÉ CARREROVITORIALos arqueólogos encargados de excavar y estudiar Iruña-Veleia, a cuyo frente está Eliseo Gil, arremetieron ayer contra el lingüista Joaquín Gorrochategui por volver a cuestionar los hallazgos. Le acusaron de «vulnerar el protocolo de confidencialidad suscrito» por los miembros de la comisión que debe certificar la autenticidad de la inscripciones encontradas en el yacimiento.En junio de 2006, el grupo de trabajo de Gil presentó un resto de cerámica del siglo III con la representación más antigua de Cristo crucificado. Avalados por varios expertos, detallaron que el dibujo formaba parte de un conjunto de 270 epigrafías o inscripciones y dibujos realizados también en piedra, huesos, metal, cerámica y madera. Además, revelaron la aparición de las primeras palabras escritas en euskera. Las dataron en los siglos III o IV, es decir, 600 años antes que las de San Millán.En el marco del congreso internacional que Euskaltzaindia ha celebrado esta semana en Pamplona, Gorrochategui expuso una ponencia sobre el euskera antiguo. Durante su intervención, el filólogo reiteró sus ya conocidas dudas sobre las piezas halladas en Nanclares de la Oca. Por ello, consideró que, «mientras no se verifique su autenticidad», los lingüistas no pueden utilizarlas en sus trabajos científicos para defender la presencia del euskera en la Antigüedad. En declaraciones a EL CORREO, expresó después su «temor» a que «sean un fraude».Los arqueólogos de Iruña-Veleia censuraron ayer al catedrático de Lingüística Europea y director del Instituto de Ciencias de la Antigüedad de la Universidad del País Vasco. En un comunicado remitido a través de Eusko Tren -empresa pública que financia las excavaciones del yacimiento-, Eliseo Gil señala que partió de su equipo la propuesta de constituir una comisión de investigación con profesores de la UPV para llegar a un «dictamen consensuado» de los hallazgos. Los arqueólogos recalcan que los componentes de este grupo de trabajo, firmaron «un protocolo de confidencialidad entre todos los participantes y sus respectivos equipos y colaboradores». Es más, recuerdan que la potestad de realizar algún tipo de comunicación al respecto corresponde a la Diputación, propietaria del yacimiento.«Resulta hiriente»Por ello, la tercera intervención pública de Gorrochategui ha irritado a los arqueólogos, pese a que en ella no ha desvelado extremo alguno de la investigación en marcha. El lingüista -forma parte del equipo que estudia los textos en euskera- se ha limitado a expresar sus dudas, como lo hizo por primera vez en otoño de 2006 en este periódico.Ahora hace un año, volvió a reafirmar las «serias objeciones» que desde el punto de vista de la Filología Vasca y Latina plantean las inscripciones. Lo hizo ante decenas de expertos participantes en un congreso sobre la lengua vasca organizado por la Cátedra Koldo Mitxelena de la UPV.Esta semana, ha dado un paso más al expresar su «temor» respecto a que las inscripciones sean «un fraude». Los arqueólogos se sienten dolidos por esta expresión. «Es un tema muy grave» porque «pudiera comprometer no ya nuestra profesionalidad, sino lo que es peor, nuestra honorabilidad». Consideran que el filólogo «da pie a establecer una sencilla relación entre los investigadores responsables del hallazgo y el presunto 'fraude'. Y esto -concluyen- resulta hiriente».Tomado de: http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20081011/sociedad/arqueologos-arremeten-contra-gorrochategui-20081011.html
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Iruña-Veleia, culebrón arqueológico
La Diputación de Álava presenta una demanda contra el arqueólogo que halló supuestas inscripciones en euskera en un yacimiento romano cerca de Vitoria
JOSEBA ELOLA - Vitoria - 06/12/2008



El 5 de agosto de 2006, una camiseta causó furor entre algunos de los alaveses que celebraban las fiestas patronales de Vitoria. En ella aparecían tres palabras en euskera: Ian Edan Lo. Que significan: comer, beber, dormir. Tres palabras que se habían hallado grabadas en unas piezas de cerámica en el yacimiento romano de Iruña-Veleia, a escasos 11 kilómetros de Vitoria. Tres palabras que daban un volantazo a la historia y situaban en esa ciudad tardorromana los primeros testimonios en lengua vasca.
La camiseta, que la gente exhibía con orgullo, era la más palpable expresión de una ilusión colectiva que ahora se desploma. El culebrón de este yacimiento romano que en 2006 se vendió como cuna del euskera y que, además, fue presentado como referente de la emergencia del cristianismo en la Roma del siglo III, está a las puertas de la fase judicial, última parada con la que se pretende resolver el monumental entuerto. La Diputación Foral de Álava presentó ayer ante la Fiscalía de Vitoria-Gasteiz una denuncia contra la empresa Lurmen SL, concesionaria de las excavaciones. La demanda plantea un presunto delito de ataque al patrimonio cultural.
Al culebrón no le falta miga. En el origen hay un hallazgo excepcional de los que cambian la historia en el que está considerado como el yacimiento más importante del País Vasco; un patrocinio mayúsculo con escasos precedentes en España (3,72 millones de euros) que una empresa pública dependiente del gobierno vasco, Euskotren, asigna a un proyecto para el periodo 2001-2010; y unas piezas increíbles que se presentan a los medios de comunicación antes de contrastarlas frente a la comunidad científica. Este hecho último determina la trama del culebrón: el salto del lógico descubro-contrasto-anuncio al aventurado descubro-anuncio-y ya contrastaré es el que produce todas las distorsiones en este caso. Hay además una comisión científica asesora de 26 expertos que, tras suscribir un protocolo de confidencialidad, trabaja durante todo 2008 para aclarar la cosa y presenta un informe demoledor que dice que se trata de un fraude; informe que propicia el cierre de las excavaciones. Y finalmente, para rematar, hay un arqueólogo que prefiere no entrar en el debate de la autenticidad de las piezas y que clama contra el modo en que ha sido desalojado: le dan diez días para que haga sus alegaciones pero le cierran la excavación, de modo que no puede acceder al material que le podría permitir articular su defensa. Ingredientes, no faltan.
En la cafetería de un hotel del centro de Vitoria, el profesor Gorrotxategi recuerda que fue en mayo de 2006 cuando Eliseo Gil le llamó para que viera las primeras piezas con inscripciones en euskera. Este catedrático de Lingüística de la Universidad del País Vasco relata que tardó poco tiempo en empezar a sospechar de los sorprendentes hallazgos. Pero el caso es que participó en la presentación de los mismos.
Primero le llamaron la atención las inscripciones en latín de algunas piezas. "Me parecía un latín muy vulgar", asegura. Las palabras en euskera le sorprendieron, pero intentó buscar una explicación. "Veía que el vasco era muy moderno". Asegura que el mismo 19 de junio de 2006, once días después de la presentación, expresó sus primeras dudas al arqueólogo Eliseo Gil. Y no tardó en trasladárselas a las autoridades. Ahora, tras formar parte de la comisión científica asesora, es más que contundente: "Los 65 óstracas [piezas de cerámica] vascos son falsos. Todos".
Los hallazgos no sólo fueron inscripciones en euskera. Había piezas con iconos sorprendentes. Cuando se presentó a los medios, Eliseo Gil contó un bello cuento de un paedagogium en que un maestro egipcio instruía a niños de familias pudientes, por eso había también piezas con jeroglíficos. "Tuve que componer un relato que fuera comprensible para el público", se justifica ahora el arqueólogo alavés.
El 8 de enero de 2007, tres arqueólogos que formaban parte del equipo de Gil abandonaron las excavaciones. "Lo hicimos por motivos profesionales y personales", manifiesta uno de ellos, José Ángel Apellaniz. "Es importante que la justicia intervenga, hace falta luz y taquígrafos. Y si vienen a preguntarme, contaré lo que vi y lo que no vi".
Julio Núñez enchufa una llave USB en un ordenador portátil de un despacho de la Universidad del País Vasco y empiezan a aparecer fotos de algunas piezas. Este arqueólogo, profesor titular de la Universidad del País Vasco, es otro de los 26 expertos de la comisión. A principios de abril de 2008, recibió 112 imágenes de las óstracas. "Me encontré con un grupo de piezas increíbles y ante una situación anómala científicamente", explica. "No había una hipótesis argumentada, que es la base de cualquier trabajo científico".
En la pantalla del ordenador, se van sucediendo las imágenes de piezas. Aparece la primera que empezó a sembrar dudas cuando se difundió: la imagen de un hombre crucificado y sobre su cabeza, lo que parece un RIP. "Es imposible que un cristiano ponga RIP en un crucifijo, es contradictorio", declara sin asomo de dudas la profesora de Epigrafía de la Universidad Autónoma de Madrid Alicia M. Canto, una de las primeras escépticas que empezó a animar el foro de celtiberia.net, gran alimentador del runrún que propiciaría las dudas en torno a los hallazgos. "¿Y quién dice que pone RIP?", rebate Eliseo Gil.
Las piezas están a buen recaudo en el Museo de Arqueología de Álava. Una de ellas muestra a una mujer con grandes pechos, cintura estrecha, y una mano en la entrepierna. Julio Núñez pasa de la indignación seria a la risa indignada al ser preguntado por esta pieza. "El desnudo femenino en la antigüedad es símbolo de pureza. Se representan diosas, alguna emperatriz. En esta pieza no se sabe bien que está haciendo la Venus. Los atributos mamarios no son de la época". Núñez señala que las incisiones no llegan al borde de la pieza, afirma que en este caso resulta evidente que alguien hizo la inscripción sobre la óstraca. "Las piezas son auténticas", asegura, "pero los grabados, no".
Preguntado por la pieza de la Venus, Eliseo Gil se defiende. "A mí me parece posible que pertenezca a esa época. Puede ser arte popular". El arqueólogo sostiene que el análisis iconográfico que se ha hecho en la comisión es poco consistente. "Yo estaba en un proceso de investigación y deposité mi confianza en una comisión de investigadores. Hay unos expertos que opinan unas cosas y otros que opinan otras". Y defiende su método arqueológico: "El proceso de investigación puede tener sus carencias, pero se ha hecho con el mayor rigor posible". Gil, de 47 años, vive días difíciles. Presentó el miércoles pasado sus alegaciones y ahora esperará a ver si la Fiscalía remite la documentación al juez. "Lo que me impulsa a no ahorcarme cuando una vecina me llama falsificador es la defensa de mi honor", declara mientras apura un café en un bar de Vitoria.
El culebrón de Veleia ha revivido el fantasma de Zubialde, la cueva del monte Gorbea que en 1991 se presentó como la capilla sixtina del arte rupestre y que resultó ser falsa.
Varios arqueólogos consultados por este periódico coinciden en que el caso de Iruña Veleia ha sido muy extraño desde el principio y no muestran grandes dudas sobre la falsedad de algunas de las piezas. "Esas piezas se las han colado", explica sin ambages Enrique Baquedano, arqueólogo de campo y director del Museo de Arqueología de Madrid. "Nuestro afán de descubrir es muchas veces superior a nuestro control de las emociones. Hay un momento en que uno se vuelve loco y es difícil aguantar a tenerlo todo refrendado para contarlo". Baquedano recuerda además que todos los nacionalistas siempre han intentado instrumentalizar a los historiadores y, por tanto, a los arqueólogos.
Del mismo modo, los arqueólogos consultados coinciden en que la manera de desalojar a Eliseo Gil no parece de recibo. Es éste el punto fuerte en el que se han basado las alegaciones que presentó el miércoles el ahora ex director de las excavaciones. Fernando Molina, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Granada, lo deja claro: "Al arqueólogo hay que darle todas las facilidades posibles para que se pueda explicar ante la comisión".
Eliseo Gil se escuda en otros expertos que avalan su trabajo. En la web de Iruña-Veleia, presenta un "dictamen científico" de la arqueóloga Carmen Fernández Ochoa. "Eso no es un informe, es una tomadora de pelo", opina Ignacio González Tremiño, arqueólogo que dirige los trabajos en la necrópolis de Carmona (Sevilla). Este periódico intentó hablar con Fernández Ochoa, que rehusó una entrevista pero envió un correo electrónico en el que se refiere al dictamen como "breve nota pericial" y escribe: "No deseo entrar en la polémica suscitada por la interpretación de los grafitos, asunto éste sobre el que ya se han pronunciado expertos cualificados".
La epigrafista Alicia M. Canto asegura que alguien debió incluir esos grafitos con mala intención: "Podría haber sido incluso algún estudiante de los que en verano van a las excavaciones". En estos días, un candado sella la entrada a Iruña-Veleia, cuyo parking está desnudo de coches. Euskotren ha paralizado los pagos. Eliseo Gil afirma que tiene fichas y fotos que documentan el proceso de las excavaciones, pero que no tiene acceso a ellas. El culebrón continúa.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Huesos gigantes de supuesto mamut, hallados en Olancho

Uno de los investigadores junto al propietario de la finca donde están los restos del supuesto mamut.

El enorme hueso es la articulación del fémur de un gigantesco animal.

JANO, Olancho.- Un interesante hallazgo de huesos fósiles de un posible mamut que podría cambiar la leyenda humana en esta región, han realizado expertos y vecinos de este lejano municipio de Olancho.
Jorge Yánez, obstinado explorador de cuevas y estudioso de la arqueología, fue al pueblo referido al llamado de los vecinos y encontró huesos de un animal de por lo menos ocho metros de alzada, aunque se trata apenas de las articulaciones de un enorme fémur que estaría enterrado en la cañada de una quebrada.
Yánez, es director regional del Instituto de Antropología e Historia en el departamento de Olancho, Colón y Gracias a Dios, donde ha rastreado todos los sitios arqueológicos de esta región de gran riqueza pre-histórica en Honduras.
Hemos llevado una gran sorpresa -dijo Yánez-el descubrimiento en el municipio de Jano donde hemos desenterrado huesos que no son de animal común y corriente, se trata de un ejemplar gigante, poco conozco de paleontología, pero por el tamaño y las dimensiones podría tratarse de un mastodonte de la era paleolítica (antes de Cristo).
No sabemos hasta ahora de qué se trate pero se hará un estudio de análisis de laboratorio, el ADN y todo lo que brinda la información a qué genero pertenecen los huesos encontrados en el norte de Olancho.
Dijo que esto sobrellevará el interés de universidades y expertos en el tema para averiguar de qué se tratan estas piezas enterradas en el municipio de Jano.
El espeleólogo no quiso dar a conocer el sitio exacto en Jano donde está la armazón de huesos históricos. Ahora sólo ha sido una visita inicial, no damos a conocer el territorio correcto porque entonces la gente empieza a saquear el lecho, el vandalismo causa daños tremendos en el patrimonio y esto es preocupante.
Dijo que el propietario del lugar ha mantenido en secreto el hallazgo hasta que nos informó y mientras no se hagan las investigaciones completas no se puede dar el detalle donde están estos restos pero están cerca del centro urbano del municipio.
Logramos recopilar información con los pobladores donde cuentan que no es la primera vez que encuentran ese tipo de huesos, han encontrado bastantes y no le han prestado importancia.
Destacó que el Instituto de Antropología e Historia están dando importancia y se está documentando todo, la misión es enviar la información a la jefa del Departamento de Investigaciones para que tome las medidas sobre lo que se hará aquí.
El señor que encontró los huesos dijo que sobresalían de la superficie de la tierra y creía que se trataba de una calabaza donde guardaban algún tipo de líquido, como chicha o cususa, porque antes para guardar eso procedían a enterrarlo en una vasija similar.
El hombre desaterró el objeto y se dio cuenta que era un hueso completo pegado a otra pieza que quedó enterrada, hay que sacarla de allí porque es el fémur completo desde el menisco para arriba.
Toda el área de Jano y La Unión semeja un espacio de la era de los dinosaurios porque en la reserva de “La Muralla” aún se encuentran helechos gigantes de ese período.
Yánez dijo que hasta ahora los descubrimientos han sido en México y Estados Unidos y sería hasta ahora que en Centroamérica se descubran fósiles de animales que existieron en la era prehistórica.
El experto destaca que estos huesos no son de un animal común porque la misma pieza de un esqueleto de una vaca es pequeña y el encontrado es 20 veces más grande que el de un animal normal.
El hueso es apenas la punta de una articulación pero mide 55 centímetros de circunferencia y pesa 4.78 kilos, es del tamaño de una pelota de fútbol, y se supone que podría ser de mamut, un animal que existió en la era del hielo.
Los restos del primer mamut encontrado en América fueron en 1962 en el lugar de Crawford, Nebraska, Estados Unidos. Fue localizado también a través del fémur que sobresalía en una pendiente. Por: Omar Said Mejía.
PLACA PRE HISTORICA
Los mamut fueron originarios de Asia, hace 1.6 millones de años produjeron varios géneros, se transfirieron a Europa y Asia allí fueron denominados Mamuts Esteparios, evolucionaron al mamut lanudo que medía 3.3 metros de altura con un peso de 6 a 8 toneladas.
Pero el encontrado en Nebraska se denominó Mamut de Columbia más grande que los lanudos de cuatro metros de altura sucesores del Mammuthus Maridionalis, patrimonial especie que cruzó hacia América del Norte a través de la pasarela terrestre de Bering hace aproximadamente un millón de años, sus colmillos tenían una prolongación de 3 metros.
El mamut es el original de los elefantes actuales, los mamut se extinguieron hace 11 mil años por causa supuesta de un conmovedor cambio climatológico unido a un exceso de cacería por los humanos primitivos que antecedieron en ese ciclo, vivieron durante la era del hielo que se extendió hace 1,65 millones de años.

Los arqueólogos hallan en el Castell Palau de Betxí los cimientos de una torre del siglo XIV

restos. El barreño y el cráneo encontrado, rodeados por lo que podría ser los cimientos de una torre. levante-emv


También se ha descubierto restos humanos que podrían ser de una necrópolis islámica. Los historiadores dicen que el castillo tiene más autenticidad que el palacio del Embajador Vich
Levante de Castelló, BetxíLos arqueólogos Rafael Martínez y Lourdes Tamborero han estado trabajando en el Castell Palau de Betxí durante todo un año y, a la espera de las conclusiones definitivas y de próximos trabajos, el resultado de esta campaña ha sido muy satisfactorio al haberse encontrado varios usos del Palau de casi siete siglos de antiguedad.Según informan fuentes del archivo municipal de Betxí, dos de los hallazgos más importantes han sido los cimientos de lo que podría ser una torre de 10 metros de diámetro de la fortaleza medieval con una datación aproximada de mediados del siglo XIV.El otro hallazgo corresponde a restos humanos, más concretamente un cráneo, unas vértebras y restos de huesos diseminados que podrían corresponder a una antigua necrópolis islámica anterior al castillo, es decir, entre el siglo XI y XIII, aunque para saber eso se necesitan más estudios. Además, han aparecido varios molinos de mano y un barreño de grandes dimensiones que con toda seguridad fue utilizado para guardar el trigo, lo que definiría el uso de la sala como silo. Asimismo, en la estratigrafía de la muralla han aparecido varios huecos de unos arcos.El Castell Palau, especialmente su claustro, está considerado por los estudiosos e historiadores del arte valenciano, como Joaquim Berchez y Artur Zaragoza, como el más paradigmático de la arquitectura civil valenciana. Para el arquitecto Francisco Grande es el único ejemplar que se conserva del siglo XVI en su género y es el de mayor autenticidad de todo el territorio valenciano, más incluso que el palacio del Embajador Vich de Valencia. Su conservación in situ le da un valor patrimonial excepcional.El siguiente paso, la restauraciónLos trabajos han consistido en investigar la estratigrafía mural y del suelo del patio claustral de la época renacentista y de la sala de arco de medio punto con la intención de acceder a los estratos más antiguos del edificio y ver las diferentes etapas constructivas del inmueble. Estos trabajos son el primer paso para sacar a la luz los orígenes del edificio, lo que es uno de los requisitos primordiales para poder llevar a cabo la restauración del Palau.Las labores se iniciaron el año pasado tras la adquisición por parte del ayuntamiento de dos patios adosados a la muralla que cuando fueron derribados dejaron ver el baluarte. Los arqueólogos han estado ayudados por trabajadores de la Brigada Municipal de Obras y Mantenimiento y por el personal contratado gracias a la subvención concedida por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Conselleria de Cultura y Deportes. Ahora, todos estos elementos han sido enviados al Museo de Bellas Artes de Castelló para que sean investigados con más profundidad.
Tomado de: http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2008120500_4_527876__Castello-arqueologos-hallan-Castell-Palau-Betxi-cimientos-torre-siglo

jueves, 4 de diciembre de 2008

Hallan ciudad perdida en selva de Perú

ANSALIMA.- Un equipo internacional de arqueólogos descubrió una "ciudad perdida" de más de 1.000 años de antigüedad tallada en las montañas de los Andes en Perú, que habría pertenecido a la misteriosa tribu Chachapoya, un hallazgo sin precedentes de gran importancia histórica.Según informó hoy el periódico inglés Daily Telegraph, la ciudad cubre unas 4,85 hectáreas y fue hallada en el remoto distrito de Jamalca, en la provincia norteña de Utcubamba. El lugar se encuentra en medio de la selva amazónica peruana.Los arqueólogos informaron que los edificios del cerro Pachallama están en muy buenas condiciones y tienen más de 1.000 años de antigüedad.La ciudad, compuesta por casas de piedra de forma ovalada, habría sido construida por los Chachapoya, también conocidos como los "Habitantes de la Selva de Nubes".El área estaba completamente cubierta con vegetación, pero los expertos lograron hallar una pared de edificio y pinturas en las rocas, como también cerámicas y objetos de arcilla en tumbas.Según los arqueólogos, la naturaleza remota del lugar protegió al sitio de saqueadores.Benedicto Pérez Goicochea, uno de los arqueólogos que participó del hallazgo, declaró que la "ciudad fue construida al borde del abismo"."Sospechamos que los antiguos habitantes del lugar utilizaron este sitio desde donde poder identificar a potenciales enemigos", agregó.La ciudad hallada en Utcubamba podría ser incluso de mayor importancia que el conjunto edilicio inca de Machu Picchu.Los expertos conocen muy poco sobre la tribu Chachapoya, excepto que fueron derrotados y doblegados por los incas en 1475.Cuando los españoles arribaron a Perú en 1535, hallaron en los Chachapoya importantes aliados contra los incas y los calificaron como "feroces guerreros que momificaban a sus muertos".Sin embargo, esa población aborigen fue eventualmente diezmada por la viruela y otras enfermedades traídas por los europeos.Según el conquistador, historiador y cronista español Pedro Cieza de León (1520-1554), las mujeres Chachapoya eran muy apreciadas por los incas "debido a que eran altas y de piel muy clara".
Tomado de: http://www.emol.com/noticias/magazine/detalle/detallenoticias.asp?idnoticia=333756

Descubren en Rusia esculturas del Paleolítico fabricadas con colmillos de mamut

Figura de mujer fabricada hace entre 16.000 y 20.000 años. (Foto: Hizri Amirjanov)


Bisonte tallado con colmillos de mamut en el Paleolítico hallado en Rusia. (Foto: Hizri Amirjanov)





DANIEL UTRILLA (Corresponsal en Moscú)
MOSCÚ.- Si Dios creó a Eva de una costilla de Adán, los cazadores de la Rusia paleolítica creaban figuras femeninas a partir de colmillos de mamut. Hace 20.000 años Rusia occidental era un paraíso terrenal poblado por mamuts y bisontes que constituían la dieta principal de los cazadores de la llamada cultura Konstenki-Avdeevo del paleolítico superior.
En lo que va de década los arqueólogos rusos Hizri Amirjanov y Serguei Lev han encontrado en el yacimiento de Zaraysk, 155 kilómetros al sureste de Moscú, dos figuritas de mujer, un bisonte con las patas rotas y otros objetos cónicos tallados a partir de colmillos de mamut que conforman un raro y preciado tesoro para poder entender la dimensión artística y espiritual de nuestros antepasados.
La revista Antiquity acaba de publicar estos hallazgos realizados en los últimos años en el yacimiento de Zaraysk, una caja de sorpresas de la paleontología rusa destapada en 1980 donde se acumulan restos de una antigüedad de entre 22.000 y 16.000 años. El tallado de colmillos de mamut se halla en las encías mismas del arte prehistórico.
«El significado del hallazgo reside en su rareza. No se trata de herramientas, que los arqueólogos encuentran a menudo en yacimientos de este tipo, si no de la manifestación de una cultura espiritual. Se trata de una de las primeras manifestaciones de arte creativo en este territorio y de un ejemplo de la imagen estética de nuestros antepasados», explica a elmundo.es Hizri Amirjanov, jefe del departamento de Edad de Piedra del Instituto de Arqueología de la Academia de las Ciencias de Rusia.
La mayor parte de los objetos están tallados en marfil de colmillo de mamut, materia prima que obtenían de sus trofeos de caza o bien de restos de ejemplares muertos. Los investigadores llaman la atención sobre el hallazgo de numerosos huesos de crías de mamut, prueba de que la caza se centraba en las presas más vulnerables.
El hallazgo de las dos venus de Zaraysk (una de 17 centímetros y otra inacabada de mayor tamaño) reabre el debate sobre si estas figurillas rechonchas (que se hallan diseminadas desde Siberia hasta España) simbolizan el culto a la fertilidad o son objetos votivos, juguetes o adornos. En los años 30 fueron halladas varias venus muy expresivas en la región de Voronezh, que se unieron a la colección extendida desde Europa del sur hasta los Urales.
La omnipresencia de estas venus paleolíticas (que cuenta con raros ejemplares incluso en Siberia) es para Amirjanov una manifestación de la primigenia unidad europea. «Yo diría que estas figuritas son el marcador de la unidad cultural de Europa en tiempos remotos. De Gaulle marcaba las fronteras de Europa desde el Atlántico hasta los Urales, pero la vida ya marcó esta frontera mucho tiempo atrás, hace 20.000 años», asegura.
La joya del descubrimiento es un bisonte también de marfil de mamut cuyo uso como objeto religioso ha sido documentado por los arqueólogos. Amirjanov explica que la figura era utilizada como totem en rituales mágicos anticipatorios antes de la cacería: primero imitaban la caza de la estatuilla, le rompían las patas, le pintaban el pecho con alguna pintura y luego organizaban funerales.
«Excavaron una fosa de 60 centímetros de diametro y 80 de profundidad, en cuyo fondo construyeron un pequeño podio en el cual colocaron la estatua y después la cubrieron con tierra», explica el arqueólogo.
En la feria para millonarios que se celebró el pasado fin de semana en Moscú había curiosos ajedreces con piezas de marfil de mamut. Salvando las distancias y los milenios, quizá sea el mismo instinto primitivo de la propiedad lo que mueve hoy al oligarca ruso a pagar hasta 150.000 euros por estas joyas únicas que sus antepasados fabricaban hace 20.000 años.
Tomado de: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/12/02/ciencia/1228248571.html

Arqueológos hallan restos del siglo XIII en una excavación en Fontanars dels Alforins

Los silos que han sido descubiertos en la excavación de Fontanars.

A. C.
ONTINYENT

Los Arqueólogos del Museu Arqueològic d'Ontinyent i La Vall d'Albaida (Maova) han hallado restos pertenecientes al siglo XXII en una excavación situada junto al núcleo urbano de Fontanars dels Alforins.Entre los vestigios descubiertos, destaca además la aparición de una pequeña necrópolis o cementerio, que a pesar de encontrarse en avanzado estado de deterioro por las transformaciones sufridas en el terreno, conservaba restos de siete tumbas. Asimismo, los trabajos han mostrado un total de 49 estructuras, de la que 20 eran silos, depósitos donde en la antigüedad se almacenaban los granos procedentes de las cosechas. Éstos, una vez dejaban de utilizarse se rellenaban con desperdicios, por lo que en su interior han aparecido numerosos fragmentos cerámicos, huesos, carbones y otros elementos metálicos.Entre los objetos de cerámica, se encontraban también vasos prácticamente íntegros, destacando algunas muestras en colores como el verde y manganesio, de tipo califal, aunque la cronología, a falta de más estudios, apunta a que pertenecen a un periodo comprendido entre finales del siglo X y mitades del siglo XII.La realización de estas excavaciones, en el camí dels Bordellets y de l'Almàssera de Fontanars dels Alforins, estuvo motivada en su día por las obras de canalización de aguas pluviales y la renovación de la red de agua potable en las calles Església y País Valencià de la localidad, que se estaban efectuando dentro del Plan de Obras y Servicios de la Diputación de Valencia, y ejecutada por la empresa ontinyentina Construcciones Francés.Los citados trabajos afectaban de forma parcial a un yacimiento inventariado, de época medieval andalusí hispano árabe, razón por la cual desde que Maova tuvo conocimiento de esta situación, procedió a su comunicación el pasado enero de 2008 al Ayuntamiento de la Fontanars dels Alforins y a la Conselleria de Cultura, con el objetivo de que se tomaran las medidas oportunas para salvar los restos arqueológos del yacimiento y evitar así su destrucción.Cabe recordar que, junto a la zona, el yacimiento fue descubierto en 1990, en unas obras para rebajar el terreno y nivelar la prolongación de la Ronda Nord de Fontanars. Entonces, aparecieron dos silos que fueron destruidos por aquellos trabajos.En su interior, se descubrieron además un jarrón y otros fragmentos cerámicos que fueron recorridos por el aguacil Julio Gandia y donados al Maova. Posteriormente, en el año 1991, con motivo de unas obras que se iban a efectuar en el camino, y a petición del alcalde, el Servei Arqueològic d'Ontinyent limpió de forma superficial el área afectada en la que aparecieron diferentes materiales, y donde además se documentaron otros cuatro silos seccionados en el terraplén del camión, que quedaron sin excavar en el mismo lugar al no verse afectados en su día por las obras.En la actualidad, cuando se paralizaron las obras, iban a ser destruida estas cuatro estructuras y todas las que podrían existir en la zona, al rebajarse el terreno para dar continuidad a los trabajos en la calle Església y la Ronda Nord de Fontanars que se entrecruzan en este sector, así como por la adecuación en una zona verde prevista en el sector sur.Las excavaciones, que han tenido que esperar un largo periodo a la autorización de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Conselleria, han sido financiadas por el Ayuntamiento de Fontanars dels Alforins, contando además con la colaboración de la empresa adjudicataria. Así, los trabajos han estado co dirigidos por el director del Maova, Agustín Ribera y los arqueólogos José Pascual y María Barberà.
Tomado de: http://www.lasprovincias.es/valencia/20081203/costera/arqueologos-hallan-restos-siglo-20081203.html