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viernes, 4 de abril de 2008

Aparecen en Lepe los restos de una foca milenaria


4-IV-2008
Un equipo de paleontólogos que se encontraban realizando los trabajos de limpieza y preparación de los materiales que constituyen los fondos expositivos del futuro Centro Provincial de Interpretación Paleontológica Ciudad de Lepe han encontrado restos de fósiles de una foca del Plioceno. Suponen los primeros de esta especie con una antigüedad de cuatro millones de años que se localizan en Andalucía.
El Ayuntamiento de Lepe (Huelva), que ha colaborado en la investigación junto a la consejería de Cultura de la Junta, ha explicado en un comunicado que se trata de restos de los que se tienen muy pocas evidencias en la Península Ibérica, y corresponden al hueso pélvico izquierdo de un pinnípedo, perteneciente a una foca.
Según el paleontólogo Fernando Muñiz, la determinación de este hueso fósil se ha realizado de forma conjunta con el equipo internacional de paleontólogos que integran también los doctores Irina Koretsky, del Laboratory of Evolutionary Biology (Howard University) en Washington y Raúl Esperante del Geoscience Research Institute en California.
Los paleontólogos están profundizando en el estudio biométrico del hueso pélvico para afinar de qué género de foca se trata dentro del grupo de la subfamilia de los Monachinae, grupo al que pertenece también la actual foca monje, de nombre científico Monachus Monachus.
Los restos fueron hallados en uno de los cabezos de Huelva capital, junto a restos fósiles de ballenas, si bien éste llamó especialmente la atención por sus características morfológicas.
La importancia de este fósil se puede resumir en que, entre otras cosas, permite ahondar en los conocimientos sobre la distribución biogeográfica y evolución de esta familia de focas en el ámbito Atlántico-Mediterráneo europeo durante los últimos 5 millones de años.

Aparecen en Lepe los restos de una foca milenaria

Heces fosilizadas de más de 14.300 años de antigüedad

Dennis LeRoy Jenkins
4-IV-2008
Los seres humanos habitaban en la parte noroccidental de lo que es ahora EE.UU. hace unos 14.300 años, según un estudio a excrementos fosilizados realizado por un grupo internacional de científicos.
El informe de la investigación publicado hoy por la revista «Science» señaló que el excremento fósil o coprolito fue descubierto en las cavernas Paisley, en el estado de Oregón.
Esos coprolitos revelan que había seres humanos 1.200 años antes de la cultura Clovis, que era considerada hasta ahora la más antigua en el continente, dijo el estudio.
Además, reveló que esos seres humanos tenían vínculos genéticos con Siberia o con Asia, indicó el informe que también reveló que los científicos realizaron un estudio del ADN mitocondrial de las muestras de material genético extraído de los coprolitos.
«El material de Paisley representa el ADN más antiguo que se haya recogido en las Américas», manifestó Eske Willerslev, director del Centro de Genética Antigua de la Universidad de Dinamarca.
«Se han descubierto otros sitios anteriores a Clovis, pero no se encontró en ellos ADN, principalmente porque se encontró material orgánico humano», indicó.
Ese material genético fue descubierto en 2004 en las cavernas por el arqueólogo Dennis Jenkins, del Museo de Historia Natural y Cultural de Oregon.
La cultura Clovis se inició hace entre 13.200 y 12.900 años, según una evaluación de sus restos publicada en «Science» en febrero de este año.
Los científicos analizaron seis coprolitos que contenían ADN y utilizaron el proceso de data mediante radiocarbono con un acelerador espectrométrico de masa y un calendario calibrado entre 1.300 y 14.300 años.
Tres de las seis muestras de excremento fósil también contenían ADN de animales similares a zorros rojos, coyotes o lobos.
Según los científicos, es probable que los primeros habitantes de la región comían esos animales o estos orinaban sobre las heces humanas.
Los análisis también indicaron que los coprolitos eran de seres humanos clasificados en los grupos genéticos comunes en Siberia y el este de Asia, señaló el informe.
Según Jenkins, hasta ahora no se sabe quiénes eran esos seres humanos que habitaban en las cavernas de Oregón.
Añadió que en el lugar no se han encontrado restos de otro tipo por lo que tampoco se puede establecer si existió una vinculación cultural o tecnológica con los seres humanos de Clovis.
«En este momento sabemos que probablemente llegaron desde Siberia o del este de Asia. También sabemos lo que comían», agregó.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/sociedad/2008/04/04/00031207290147245536965.htm