Vistas de página en total

domingo, 30 de noviembre de 2008

Un hallazgo arqueológico singular. El escudo de Togores

Pieza blasonada con las armas de Togores

BARTOMEU BESTARD (*) Hace unos días Diario de Mallorca publicaba el sorprendente hallazgo que tuvo lugar en el Puig de sa Morisca (Santa Ponça) por el equipo de arqueólogos dirigidos por los profesores de la UIB Víctor Guerrero y Manel Calvo. Un pequeño escudo de metal, un pinjante, que debió ornamentar la armadura de algún caballero medieval fue encontrado entre otros restos musulmanes. Al parecer, el contexto en que fueron encontrados data del siglo XIII, y podría pertenecer a restos del desembarco de Jaime I en la cala de Santa Ponça (1229). La pieza, una vez restaurada, ha descubierto un bello escudo que presenta un contorno arcaico -con la punta inferior redondeada- encuadrado en una orla polilobulada, diseño utilizado comúnmente en Cataluña durante el siglo XIII. El escudo está cargado con la figura heráldica del grifo, criatura -mitad león, mitad águila- proveniente del bestiario de la Antigüedad y que desde los inicios del uso del blasón ha formado parte del repertorio heráldico europeo. Por tanto, su diseño nos indica una factura del siglo XIII, coincidiendo con la datación propuesta por los arqueólogos. Si uno se sitúa en la cima del Puig de sa Morisca, lugar del yacimiento arqueológico, enseguida se da cuenta de que se trata de un excelente emplazamiento estratégico, desde donde se controla una amplia zona. Por tanto, no es de extrañar que después del desembarco de las tropas de Jaime I, en Santa Ponça, ese montículo fuese el primer objetivo militar. El cronista Bernat Desclot describe así la escena una vez tomado tierra: "E aquí viren un bell puig alt e escarit [?] En Ramon de Montcada fo aparellat dels primers e fo al puig amb gran res d´altres gents, e viuren venir los sarraïns que eren a la Palomera". Jaime I en su "Llibre dels fets", añade que los caballeros que encabezaron la toma del Puig fueron: Nunyo Sans, Ramon de Montcada, el maestre del Temple, Bernat de Santa Eugenia y Gelabert de Cruïlles. Sabemos que ninguno de estos caballeros portaban como armas un grifo en su escudo. De hecho se han conservado algunas pinturas de la época en las cuales aparecen blasonadas con las armas de esos linajes, lo que permite conocer con certeza las piezas y figuras heráldicas que usaban. Ahora bien, con los Montcadas, -concretamente con Guillem (II) de Montcada, vizconde de Bearn- venían algunos miembros del linaje de Togores -futuros condes de Ayamans-, provenientes de la Gascuña y deudos de los Montcadas. Estos Togores sí tenían como escudo un grifo. El capuchino fray Cayetano de Mallorca, en 1746, publicó el libro "Loseta ilustrada". Según fra Cayetano hacia 1174 la vizcondesa viuda de Bearn, condesa de Castellvell, donó a sus parientes los Togores un castillo en la Gascuña, que tomó el nombre de sus moradores. El cronista Vicent Mut va más lejos y afirma que los Togores pertenecían a la casa de los Montcada-Bearn. El genealogista José Ramis de Ayreflor, nos cuenta que Bernat de Togores concurrió a las Cortes Generales de Barcelona convocadas por Jaime I para tratar el tema de la conquista de Mallorca. Él no fue, pero envió a dos hijos suyos: Arnau y Guillem. La estrecha vinculación de los Togores con los Montcada también queda reflejada en las tierras que recibió Arnau, después de la conquista de Mallorca (Guillem pasó a Valencia) por parte de los vizcondes de Bearn. En el libro de fray Cayetano, leemos: "La parte de Guillem de Montcada [muerto en la batalla de Porto Pi] tuvo en Sóller y Canarossa. A este último término pertenecían Loseta y Ayamans, según consta de la donación de estas tierras, hecha por Garsenda [de Provenza, viuda de Guillem de Montcada] y por el señor Gastó [VII] su hijo, a los 4 idus de febrero de 1232, a favor de Arnaldo de Togores". Como dato curioso diremos que ese es el motivo por el cual el Ayuntamiento de Lloseta tiene como escudo municipal un grifo, el de sus antiguos propietarios feudales: los Togores.Ante todos estos datos no es aventurado afirmar que Arnau de Togores, y también su hermano Guillem, debieron acompañar a los Montcada durante la campaña de Mallorca. Los Togores debieron formar parte de esa primera expedición al estratégico Puig de sa Morisca, acompañando a los Montcada. Quizás allí a uno de los hermanos Togores se le desprendiera esa pieza blasonada con las armas de su linaje. Ahora, casi ochocientos años después, ha sido encontrada por el equipo de arqueólogos de la UIB, convirtiéndose en uno de los pocos restos materiales conservado de aquel importante episodio de la historia de Mallorca.
(*) Cronista de la ciudad
Tomado de: http://www.diariodemallorca.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008113000_4_414353__Diario-de-Palma-hallazgo-arqueologico-singular-escudo-Togores

Descubren sitios arqueológicos en la Cordillera Septentrional

Javier Valdivia


PUERTO JUANITA, Montecristi.- La accidentada pendiente no desanima a Rafo Sánchez que a doscientos metros sobre el nivel del mar, sin agitarse y sin derramar una gota de sudor, avanza a trancos hasta la cima de una colina bautizada como el nombre de un pariente suyo.
“Antes venía aquí a sembrar tabaco”, dice este hombre de casi 60 años, que con el tiempo ha aprendido a sacar de la tierra un producto de otro género.
Son piezas arqueológicas de incalculable valor que se encuentran debajo del centenar de montículos esparcidos en esta colina conocida hoy como Julio Martínez, en la vertiente norte de la Cordillera Septentrional, y recién documentada por expertos del Museo del Hombre Dominicano (MHD) y de la Universidad italiana de La Sapienza de Roma.
“Es el proyecto más importante que estamos realizando en el Noroeste de La Hispaniola, un lugar poco estudiado hasta ahora”, afirma Jorge Ulloa, arqueólogo del MHD encargado de la investigación por la parte dominicana.
Ulloa, Adriano Rivera, un colaborador local, y Petrucci Giovanni, Alicia Angeletti y Alfredo Coppa (investigador que dirige el proyecto por la parte italiana) de La Sapienza, estudian más de 35 asentamientos precolombinos salpicados por toda esta vasta región, cuyos restos permiten suponer la presencia de una densidad poblacional tan alta que incluso traspasa la frontera actual y se introduce en territorio haitiano.
CoexistenciaPero lo más relevante todavía es que las excavaciones podrían confirmar la coexistencia de taínos y macoriges (de macorix), dos de las más importantes comunidades indígenas que habitaron la isla antes de la llegada de los españoles.
La interrelación entre ambas culturas ya había sido establecida por estudios anteriores de asentamientos ubicados en la ruta seguida por Colón desde La Isabela hasta Jánico, cuando éste atravesó la Cordillera Septentrional hasta penetrar en el valle del Cibao, a través del paso de Los Hidalgos, pero el tema de la coexistencia es algo nuevo.
“No se puede asegurar todavía, pero dada la gran profusión y concentración de asentamientos pudiera tratarse de un cacicazgo o parte de los procesos de concentración poblacional y política que condujeron a éste”, dijo Ulloa a LISTÍN DIARIO.
La huella de un pequeño río que posiblemente dio de beber a los pobladores de este lugar permanece intacta en la ladera izquierda de la colina.
En la cima, donde corre un viento fresco y el calor es más llevadero, miles de restos de conchas marinas, de vasijas y bandejas de barro (burenes para hacer casabe), guayos de laja de coral, punzones en conchas de lambí y hasta instrumentos musicales de viento (fututos) están esparcidos y se pueden ver a simple vista.
Cultura dominanteEl centenar de montículos, en la práctica basureros (algunos de más de metro y medio de profundidad) que cada familia indígena amontonaba al lado de sus viviendas, es la evidencia más clara de la presencia humana en esta parte de la isla, que podría situarse entre los siglos VIII y XV después de Cristo, aunque según Ulloa los estudios confirmarán si se trata de una población que pudo haber vivido en el lugar por mucho más tiempo.
“En un sitio hay evidencias de otras culturas”, afirmó. “Podría ser el resultado de un proceso de síntesis (del período antes señalado)”.
Hasta ahora se ha sabido que los taínos fueron en algún momento la cultura dominante y que coexistieron con otras como los ciguayos y macoriges, a quienes Marcio Veloz Maggiolo, en su libro “Arqueología prehistórica de Santo Domingo”, ubica precisamente en la zona donde el Museo del Hombre Dominicano y La Sapienza llevan a cabo el estudio.
“Ciguayos y macoriges, pobladores naturales de esta región, podrían unificarse en un solo grupo por su continuidad geográfica desde Samaná hasta el norte de la Cordillera Central y la Cordillera Septentrional”, dice el prominente arqueólogo dominicano.
“Su lengua no era la general de las islas, y hasta el momento, los pocos restos de la región ciguaya asimilan a sus pobladores a la tradición cultural taína, por lo que podría tratarse de un bolsillo o un bolsón cultural, que si en principio pudo tener cultura diferente de la taína, aparece aculturado para el taíno final”, agrega Veloz en su libro.
Esto es precisamente lo que pretende determinar la nueva investigación en un período de tres años.
Los primeros sondeos y estudios en la zona, que se extienden alrededor de Estero Hondo, entre el Atlántico y la Cordillera Septentrional, en el límite que separa a Montecristi de Puerto Plata, se iniciaron en julio del 2007 con el apoyo de la Universidad holandesa de Leiden y la participación de la arqueóloga alemana Alexa Voss, aunque los principales resultados se han obtenido en los últimos meses cuando el Museo del Hombre Dominicano y la Universidad italiana de La Sapienza incrementaron sus esfuerzos de investigación en el lugar, lo que generó la localización y el reporte sobre la existencia de una mayor cantidad de sitios arqueológicos.
Mapa de prospección La figura clave para la intervención de las autoridades fue Adriano Rivera, un maestro jubilado y ex director de escuela que reside en Imbert, Puerto Plata, y que tras cuarenta años de servicio en el magisterio decidió dedicarse de lleno a la arqueología.
Por lo menos dos veces por mes Rivera visita los asentamientos para enumerarlos, registrarlos y reconocer los restos encontrados en cada uno de los sitios de nombres tan variados como Los Pérez, Humilde López, Los Corniel, Los Muertos (donde se encontraron restos óseos) y Julio Martínez.
“Es una zona arqueológica muy importante”, asegura Ulloa, el experto del MHD, al referirse a los yacimientos ubicados a poco más de 2,000 kilómetros de las costas que bañan el Atlántico.
La investigación contempla además la elaboración de un mapa de prospección arqueológica de toda la región que permitirá preservar o al menos contribuir al rescate del lugar del impacto del desarrollo turístico que ya empieza a desarrollarse en la zona.
Y de la expoliación: el saqueo de objetos que se encuentran en sitios arqueológicos por los que intermediarios, y muchas veces especialistas, pagan poco para luego revenderlos más caros a coleccionistas privados, tanto en el país como en el extranjero, así como a importantes museos en todo del mundo.
En la Cordillera Septentrional, en el noroeste de República Dominicana, Rafo Sánchez, el dueño de los terrenos que colindan con el de su extinto primo Julio Martínez, confirma lo antes dicho.
“Por aquí estuvieron recién”, dice el viejo agricultor mientras desecha lo que no sirve y mete en un saco piezas precolombinas que ha aprendido a reconocer casi tan bien como las hojas de tabaco.
Tomado de: http://www.listindiario.com.do/app/article.aspx?id=82933

viernes, 28 de noviembre de 2008

Arqueologos encuentran un carro de unos 180 años de antigüedad


Un carro de guerra, magnificamente decorado, enchapado en bronce, de unos 1800 años de antigüedad, fue desenterrado por un grupo de arqueólogos en una antigua tumba del suroeste de Bulgaria.
Un grupo de arqueólogos desenterró un carro de guerra de 1.800 años de antigüedad enchapado en bronce, en una antigua tumba en el suroeste de Bulgaria, informó el jefe del equipo de excavación."El carro de guerra, de cuatro ruedas, magníficamente decorado, data de los fines del segundo siglo de nuestra era", dijo Veselin Ignatov a The Associated Press en una entrevista telefónica el viernes desde el sitio, cerca de la población sureña de Karanovo, una región de Tracia famosa por sus guerreros, quienes eran reclutados en gran número por los estados griegos de la antigüedad.Ignatov dijo que los arqueólogos intentan evitar el ingreso de saqueadores, que con frecuencia roban sitios antiguos antes de que los expertos puedan llegar a ellos.El carro de guerra de madera está enchapado en bronce y decorado con escenas de la mitología tracia. Eso incluye figuras de una pantera en el momento de dar un salto y el grabado de un animal mitológico con el cuerpo de una pantera y la cola de un delfín, dijo Ignatov.Señaló que el carro, cuyas ruedas tienen un diámetro de 1,2 metros (cuatro pies), fue hallado durante excavaciones en un montículo funerario que se supone era la tumba de un aristócrata traciano, y fue enterrado junto con sus pertenencias.El equipo también desenterró objetos de madera y de cuero muy bien preservados, algunos de los cuales, según los arqueólogos, podrían ser arneses de caballos. Los restos de los caballos fueron descubiertos cerca del montículo funerario.En agosto, excavaciones en otra antigua tumba tracia, en la misma región, permitieron descubrir otro carro de guerra de cuatro ruedas. Daniela Agre, arqueóloga de la Academia de Ciencias de Bulgaria, dijo que era el primer carro de guerra totalmente preservado que se había encontrado en el país. Según la arqueóloga, en previas excavaciones sólo se descubrieron trozos de carros de guerra, debido en general a que los sitios habían sido saqueados.Unos 10.000 montículos de la antigua región de Tracia están diseminados por Bulgaria.

La epigrafía y los poderes de Internet

ALICIA M. CANTO

Después de dedicar 35 años a la investigación y docencia de la Epigrafía, a la lectura y revisión de lo que otros autores publican sobre inscripciones romanas, a diversos estudios sobre falsos epigráficos y, sobre todo, desde junio de 2006, dos años y medio bastante intensos al caso Iruña-Veleia, participando y/o moderando diez foros (Iruña-Veleia I-X) en el portal www.celtiberia.net, o creando archivos de información gráfica y textual sobre los óstraka, allí y en www.terraeantiqvae.com, me gustaría compartir algunas impresiones, en este momento de tensión profesional, institucional, mediática y social en torno a las polémicas e intrigantes cerámicas escritas de Iruña-Veleia. Creo cumplir algunas condiciones para ello, porque, si bien ya el 14 de junio de 2006 (cf. http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2042), ante las fotos del imposible grafito de "Anquises", con sus insólitas flechas dobles, y del blasfemo "R.I.P.", me pasé al más completo escepticismo, a la vez siempre defendí -y defiendo aún- que había que esperar a conocer la documentación del proceso de excavación. Ya que, si Eliseo Gil [director de las excavaciones] era capaz de demostrar aquella cápsula del tiempo que aseguraba, el buen método arqueológico debía prevalecer sobre todo lo demás. Una demostración que aún no ha hecho y que hubiera solventado en el acto (o solventaría aún) casi todas las dudas.
Quisiera, sin embargo, reflexionar au-dessus de la mêlée, esto es, sin entrar en el detalle de las trifulcas mediáticas y del barullo general al que estamos asistiendo en estos últimos días de cuchillos largos, ni en las responsabilidades por avales, silencios y ausencias, ni en diseccionar las curiosas carreras por el "ya lo decía yo" o el "esto lo predije" (pero a posteriori), de tanta, como dirían los romanos, vaticinatio ex eventu (el vaticinio de algo cuando ya ha ocurrido). En fin, todo esto, y más, ya lo habrán anotado y sopesado los lectores-espectadores más atentos y reflexivos.
Me temo que los qué, quién, cómo, cuándo y por qué son preguntas que se han ido de nuestras manos para entrar en las judiciales, de forma que para saber sus respuestas habrá que esperar al correspondiente sumario y a sus pruebas (por ejemplo, testigos fundamentales que aún no han informado, o periciales caligráficas que podrían ayudar en la cuestión). Sí diré que, debido a la ya intolerable zafiedad de varios de los grafitos sólo ahora conocidos ("Descartes", "Deidre" y compañía), debería abrirse paso a la posibilidad de que pudiera haber "intrusiones dentro de las intrusiones", acaso viejas y procedentes de frailes del hoy arruinado convento agustino de Santa Catalina de Badaya o, lo que sería peor, añadidas durante el proceso con el insano propósito de empeorar las cosas. Pero dejemos todo esto a los jueces y parémonos en las dos grandes preguntas que hoy se hace casi todo el mundo: ¿cómo pudo colar todo esto? y ¿cómo hemos podido llegar hasta aquí?
A la primera se contesta desde la falta de formación universitaria: muchos arqueólogos, historiadores y filólogos de nuestro tiempo, dicho en general, no saben epigrafía; y, también en general, no es por su culpa, o no toda. Los viejos profesores (casi todos ya al otro lado de la Estigia) sí sabían, porque la habían estudiado, junto con el latín y el griego. Luego vinieron planes nuevos para la licenciatura de Geografía e Historia, más tarde sólo Historia, y aquellas tres materias, tan básicas para el conocimiento del mundo romano, que acapara la mayor parte de la Arqueología y la Historia Antigua peninsulares, fueron literalmente machacadas, pasaron a ser optativas, o desaparecieron de los planes. Bastará decir que entre miles de profesores de Historia de todas las universidades españolas sólo existen hoy una cátedra y tres titularidades de Epigrafía y Numismática, y, dedicada a la epigrafía antigua, sólo la que desempeño. El que desde hace más de 30 años no haya en la Real Academia de la Historia ni un solo académico numerario que sea epigrafista, con tantos que había en ella en el XVIII y en el XIX, es sólo otro mal síntoma.
De tal manera que, siendo la epigrafía la principal fuente histórica material de la mayor parte de las culturas antiguas (y única en el caso de sumerios, acadios, babilonios, asirios, egipcios, micénicos, hititas y otros pueblos), y la que permite estudiar, restituir y fechar con garantías inscripciones que llegan a nosotros directamente desde el pasado, dándonos una preciosa y fiable información, en España es tradicionalmente menospreciada, quizá porque requiere (aunque no sólo) un conocimiento suficiente de latín, también eliminado hace muchos años de la formación del historiador y del arqueólogo. Desde hace varias décadas, la epigrafía carece de asignaturas propias y obligatorias en muchos planes de estudio, y lleva el mismo triste camino en el nuevo grado de Historia a la boloñesa que se está preparando. ¿Qué podemos esperar, entonces, de la calidad de su estudio, y menos aún de su práctica profesional dentro de la arqueología? Iruña-Veleia acaba de demostrar otra vez la importancia que tiene el conocimiento epigráfico (incluso tratándose, como es el caso, de epigrafía menor), y así concluiremos que si cualquier arqueólogo o historiador tuviera un dominio medio de la epigrafía, ni los óstraka hubieran estado tan (presuntamente) mal pergeñados, ni hubiera sido posible colarlos con tanta facilidad. Se impone, pues, recuperar la profesión de epigrafista, porque ha quedado bastante claro que sólo con ser arqueólogo, historiador o filólogo no basta.
Esta conclusión tiene que ver con la respuesta a la segunda pregunta: ¿cómo hemos podido llegar hasta aquí? Pues, por más que ahora se señalen como las "primeras llamadas de alerta" a dos artículos publicados en noviembre de 2006 (que influyeron, aunque no acusaban ningún fraude), ello no es verdad. La verdad es que el clima de escepticismo nació y creció en Internet desde el primer momento, y que durante meses no consta ninguna denuncia o aviso de expertos universitarios (lo que es muy preocupante hacia el futuro). El caso Veleia se abrió y se siguió en el portal www.celtiberia.net por parte de un amplio y variopinto colectivo de expertos y aficionados, donde muchos aportamos errores, extrañezas, incongruencias y anomalías, aunque nunca contamos más que con los únicos diez grafitos que llegaron a publicarse. El escepticismo empezó el propio 9 de junio de 2006, en cuanto aparecieron las primeras fotos, y todo fue desmenuzado allí, desde los ilegibles jeroglíficos al "R.I.P." y el "Anquises", pasando por los imposibles "Nefertiti" y "Akhenaton" o por la evidencia de que, a pesar de tanto laboratorio de prestigio, las fechas de las cerámicas no valen para datar lo escrito sobre ellas, sobre todo con ductus tan lavados. De hecho, puede comprobarse que hasta ahora ningún experto, ni vasco ni foráneo, ha aportado sobre las piezas más conocidas ni un solo argumento nuevo, nada que no hubiera sido ya descubierto y comentado en aquellos completos foros, y a veces lo han hecho hasta con las mismas palabras. Según informantes vascos de los que me fío, en 2006-2007 todo el que tenía o podía tener que ver con los grafitos empezaba el día viendo qué había de nuevo en Celtiberia.
Como segunda respuesta, pues, hemos llegado hasta aquí por el respeto a la persona y trayectoria de Eliseo Gil; por los análisis y los avales que acompañaron a los hallazgos, incluso cuando ya se sabía que muchos grafitos podían ser falsos (yo no creo que lo sean todos), y por una prensa no especializada, poco crítica (antes y ahora), y ávida de titulares, que, además, en aquellos 8 y 16 de junio no supo valorar una pista que, a mí al menos, me pareció decisiva: el desmarque de Euskaltzaindia. Pero tiene también un lado positivo: si se va a llegar a la verdad será sobre todo gracias a la atmósfera de escepticismo, a las informaciones y a la fuerte presión social generadas desde Internet, sin las cuales es muy posible que ahora se siguiera hablando de "los jeroglíficos entre el Nilo y el Zadorra", de un vetusto cristianismo en vasco (que la antigüedad del euskera no necesita), y del "paedagogium de los niños ricos de Veleia", con su polivalente "preceptor egipcio".
El caso Iruña-Veleia ha dado un ejemplo de libro del enorme poder y de la gran utilidad e influencia social que ya tiene Internet. Eso es bueno, y lo saben incluso quienes nunca lo reconocerán. Aunque, al fin y a la postre, todo haya resultado muy penoso, muy desilusionante y, sobre todo, demasiado caro.
Alicia M. Canto es profesora titular de Epigrafía de la Universidad Autónoma de Madrid.
Tomado de: http://www.elpais.com/articulo/pais/vasco/epigrafia/poderes/Internet/elpepuespvas/20081128elpvas_11/Tes

Autoridades encuentran valioso contexto funerario en Machu Picchu

Un equipo del Instituto Nacional de Cultura (INC) que realiza trabajos en el Conjunto Arqueológico de Torontoy, ubicado en el Santuario Histórico de Machu Picchu, Cusco, realizó el hallazgo de un contexto funerario de un individuo de género y edad no identificados, que se hallaba asociado a un valioso ajuar funerario de carácter ritual.

Los objetos encontrados son ollas abiertas y de base trípode, platos, un aríbalo, una jarra con decoración antropomorfa y dos prendedores o tupus.

Este hallazgo se produjo en el recinto 7 del sector B de Torontoy y corresponde a los trabajos de investigación arqueológica del ejercicio presupuestal 2008, según informó el arqueólogo residente de la obra, Homar Gallegos Gutiérrez.

En relación al hallazgo del contexto funerario se plantean dos hipótesis. La primera relacionada al momento de fundación de Torontoy, que correspondería a la construcción de la traza urbana inca, caracterizada por el sistema de kanchas.

La segunda correspondería al evento cultural de abandono del sitio identificado por el tapiado de vanos de acceso y en este caso relacionado a un entierro ubicado debajo del umbral y el piso de ocupación inca.

Ambas hipótesis serán contrastadas cuando se profundicen las investigaciones de carácter multidisciplinario.

Entre tanto, el individuo exhumado y los objetos asociados a este contexto funerario serán remitidos al laboratorio físico químico del INC-Cusco para los análisis e investigación correspondientes.
El director del INC-Cusco, Jorge Zegarra Balcázar, señaló que los trabajos de investigación arqueológica que se impulsan con mayor fuerza en la presente gestión “nos revelan la manera como nuestros antecesores entendieron la vida y se enfrentaron a ella, lo que contribuye a saber quiénes somos y de dónde venimos”.
Tomado de: http://www.peru.com/noticias/sgc/portada/2008/11/27/detalle14443.aspx

Cultura confirma la localización de veinte pecios de la batalla de Rande







consellería de cultura
La consellería ha realizado un preinventario que aporta información de más de 475 yacimientos en toda Galicia
Autor:
Jorge Lamas
El Plan de Arqueoloxía Subacuática, iniciado por la Consellería de Cultura en el año 2006, ha permitido localizar y estudiar más de treinta pecios en varios puntos de la costa gallega. La conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, explicó ayer en el Parlamento que este plan ha permitido elaborar un preinventario con 475 yacimientos y lugares de interés arqueológico subacuático a lo largo del litoral gallego. La Consellería de Cultura invirtió 300.000 euros en el desarrollo de este plan, que seguirá en vigencia en los próximos años.
El yacimiento de la batalla de Rande, en la ría de Vigo, es el más rico de toda la costa gallega. El equipo dirigido por el arqueólogo Javier Luaces realizó dos campañas de prospección geofísica en los años 2007 y 2008, con el resultado de la localización de 22 puntos de interés arqueológico, de los cuales 15 se corresponden con pecios. A esta cifra hay que sumarle otros cinco de los que ya se tenía conocimiento anteriormente. Los restos se encuentran a profundidades que oscilan entre los 2 y los 30 metros. En los trabajos realizados el pasado mes de julio, el equipo científico empleó un sonar de barrido lateral, un magnetómetro y un penetrador de lodos, con los que se obtuvieron cerca de 70 kilómetros de registro de sonar. Junto a este material, el equipo empleó un sofisticado sistema (Hypack) que permite controlar simultáneamente los datos de navegación, el posicionamiento y los diferentes sistemas de detección geofísica.
Un galeón en un acuario
Las dimensiones de estos pecios oscilan entre los 20 a 40 metros de longitud y los 7 a 15 metros de anchura, y se encuentran algunos de ellos en muy buen estado, tal como señaló el arqueólogo Javier Luaces. Hace unas semanas, la Confederación de Empresarios de la Provincia de Pontevedra y la Cámara de Comercio de Vigo elaboraron un proyecto para la realización de un museo dedicado a la batalla de Rande, en el que se propone recuperar un galeón para ser exhibido en un acuario.

El legado de Adriano

La cabeza de diosa hallada en Itálica- J. B.

Cultura concluye la restauración de la cabeza de diosa hallada en Itálica
SANTIAGO BELAUSTEGUIGOITIA
La restauración de la cabeza de diosa hallada en la antigua ciudad romana de Itálica (Santiponce, Sevilla) ha concluido. La cabeza ha levantado numerosas hipótesis. Se trata de una pieza de un valor incalculable vinculada a distintos periodos en la historia de Roma, épocas tan dispares como el gobierno de Adriano o la decadencia y destrucción del imperio ante las oleadas bárbaras. "Es el hallazgo escultórico más relevante hecho en Itálica en las últimas décadas", resumió ayer Pilar León, catedrática de Arqueología de la Universidad de Sevilla. Pilar León trabaja, junto a José Beltrán, profesor titular de Arqueología de la Universidad de Sevilla, en desentrañar las claves de la pieza escultórica.
La consejera de Cultura, Rosa Torres, presentó ayer en Sevilla la restauración de la cabeza, que fue hallada el pasado enero. La restauración fue llevada a cabo en el taller de Material Arqueológico del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, organismo que depende de la Consejería de Cultura. La cabeza, esculpida en mármol blanco, tiene un tamaño mayor del natural. La pieza presentaba un buen estado de conservación cuando fue hallada. Para restaurarla se emplearon métodos mecánicos (palillos de madera, bisturís, cepillos, pinceles y microtorno) y se procedió a su limpieza química. La pieza se expondrá en el Museo Municipal Fernando Marmolejo de Santiponce y, posteriormente, en el Arqueológico de Sevilla.
Una de las principales líneas de investigación intenta aclarar a qué diosa pertenece la cabeza. "José Beltrán y yo investigamos la estatuaria ideal de Itálica, y esa cabeza forma parte de ella. No podemos decir con exactitud qué diosa era. He propuesto la posibilidad de que sea Afrodita", explica Pilar León. La catedrática de Arqueología aduce que "algunos signos externos de la cabeza, como el peinado o la diadema", avalan su hipótesis. También hay, a su juicio, "signos intrínsecos, como la expresión, la forma de los ojos y el movimiento de la boca", que dan fuerza a su idea de que representa a la diosa de la belleza y del amor.
La estatua a la que pertenecía la cabeza "debió de tener un carácter decorativo", según Pilar León. "No es presumible que fuera una estatua de culto o, al menos, no lo podemos decir", precisa.
La cabeza se puede situar en el siglo II. El emperador Adriano, que gobernó Roma entre los años 117 y 138, emprendió un programa de representaciones mitológicas. "El emperador Adriano se caracterizaba por ser un hombre culto y por su respeto a las creencias de todas las provincias. Además, en el caso de la Bética e Itálica, Adriano desarrolló un programa de exaltación dinástica iniciado por el emperador Trajano. Ambos emperadores pertenecían a la familia Ulpio-Aelia y eran oriundos de Itálica", detalla la catedrática de Arqueología.
"Trajano y Adriano son los primeros provinciales (personas procedentes de una provincia) que llegan al solio imperial. Son provinciales oriundos de la Bética. Numerosos senadores y caballeros oriundos de la Bética estaban instalados en Roma porque la Bética era poderosa políticamente y muy rica", recalca Pilar León. En el seno de esa sociedad surgió la escultura de una diosa que sigue hoy en el centro de atención.

El ocaso de un imperio
La Roma en que fue esculpida la cabeza de diosa hallada en Itálica era un imperio poderoso. La Roma regida por la dinastía Ulpio-Aelia dominaba extensos territorios de Europa, Asia y África.
Sin embargo, al cabo de los siglos, el poder de esta dinastía era un recuerdo.
El ocaso del imperio romano fue de la mano con la decadencia de Itálica. La cabeza de la diosa no tenía demasiado valor en la nueva época. Transcurría un periodo comprendido entre los siglos IV y V. Roma se desmoronaba. Agonizaban los valores y creencias que habían nutrido el poder espiritual de la diosa.
"Cayeron mármoles y se rentabilizaron para otras cosas. Probablemente, metieron la cabeza como ripio (material de desecho) de un muro. En un momento de convulsión bélica o de invasión, la cabeza no significaba nada para los que lo hicieron. Esto debió de ocurrir en un tiempo de revuelta militar y social sin que esté definido quiénes eran los que actuaban así. Fue un instante convulso de la caída del imperio", señala Pilar León, catedrática de Arqueología de la Universidad de Sevilla.

Descubren posibles restos de la muralla medieval en un edificio

Un operario de la edificación muestra un pasillo en el que supuestamente se halla la murallaFOTO: Pablo Silva

M.G. • NOIA
La arqueóloga municipal de Noia, Ana Filgueira, está investigando si los restos arqueológicos descubiertos en una edificación que da a la rúa do Comercio y a Porta da Vila forma parte de la antigua muralla medieval que circundaba el casco histórico de la localidad. De confirmarse el hallazgo, los técnicos del Concello se encargarán de catalogar los restos y velarán porque se protejan, tal como se contempla para estos casos en el Plan Especial de Protección del Casco Histórico.
El posible trozo de fortificación medieval quedó al descubiertos tras repicar una de las paredes de la casa que se encuentra situada en la Porta da Vila y que está destinada a la ampliación de la oficina principal de Caixa Galicia. Los restos también se cree que están situados bajo un sendero de piedra perteneciente al patio de un inmueble particular, situado en la rúa do Comercio.
Ana Filgueira informó que este hallazgo no va a suponer un contratiempo a las obras que se están ejecutando, aunque en caso de confirmarse se buscará la fórmula para dejarlos a la vista una vez sean catalogados. Los trabajos continuaban ayer sin ningún problema, aunque se sospecha que puede aparecer algún elemento de interés.
"De momento estamos hablando de hipótesis de que los restos encontrados puedan pertenecer a la muralla medieval por lo que esperamos a que terminen de repicar la piedra para comprobarlo", señaló la arqueóloga municipal. El objetivo, según apuntó, es, si el trozo corresponde a la fortificación, integrarlo dentro del edificio.
De manera similar se pronunció el concejal de casco histórico, Bieito González, quien se mostró a favor de poner en valor los restos arqueológicos en caso de confirmarse su autenticidad.
La antigua muralla que circundaba el casco histórico de Noia fue levantada en el siglo XIV y en la actualidad está prácticamente desaparecida como consecuencia de las numerosas edificaciones llevadas a cabo sobre el territorio en el que se asentaba. Precisamente, en agosto de 2000 se produjo un caso similar cuando la empresa inmobiliaria que promovía la construcción de un edificio de viviendas en el Malecón de Gasset halló un trozo de esta fortificación. Los restos quedaron al descubierto tras retirar una pala excavadora la placa de hormigón que recubría la zona. Medía dos metros de ancho por dos de largo. Finalmente, se optó por dejar en el exterior del edificio una hilera de piedra en la acera para marcar la parte por donde transcurría la muralla medieval.
Tomado de: http://www.elcorreogallego.es/index.php?idMenu=4&idNoticia=369889








Confirman que el tramo hallado pertenece a la muralla medieval

Plano del casco histórico donde se remarca la muralla medievalFOTO: Pablo Silva

M. GIL • NOIA

La villa de Noia posee numerosos vestigios de poblaciones anteriores que dejaron su huella en esta tierra. Entre todos ellos destacan los restos de la muralla construida en la época medieval. Las huellas del pasado verifican la incomparable magnitud del patrimonio que acumula el municipio noiés.
Los últimos vestigios fueron hallados en las obras de remodelación que se están llevando a cabo en el número dos de la rúa do Comercio y en el número diez de la rúa Porta da Vila, donde quedó al descubierto un tramo de unos ocho metros, que se está investigando si formó o no parte de la fortificación medieval.
La documentación proporcionada por la promotora de los trabajos, consistentes en el acondicionamiento de los dos edificios para ubicar la sede central de Caixa Galicia en Noia, y que se ejecutan bajo la dirección del arquitecto Pablo Costa, recoge que una vez desmontada interiormente parte de la edificación catalogada en Porta da Vila "se ha descubierto un muro de mampostería con un grosor estimado medio de dos metros de ancho y una altura de entre cuatro y cinco metros".
Los informes de los servicios técnicos revelan que "se puede afirmar, sin riesgo a equivocarnos, que el muro en cuestión se corresponde con un antiguo lienzo de la muralla medieval". Actualmente, se empezaron a ejecutar las primeras catas de excavación arqueológica en el suelo, y, en alguna de ellas, aparecen también vestigios que pueden asimilarse, entre otros, a conductos de piedra o canalizaciones de otro tipo.
La documentación se basa en los trabajos de los investigadores Pedro Rodríguez (1883) y Manuel Fabeiro (1990), que mencionan la existencia de doce puertas en la muralla, entre las que destaca la Porta da Vila como uno de los accesos principales. Asimismo, se refiere a las continuas agresiones que sufrieron los restos de este patrimonio hasta el punto en que estructuras arquitectónicas próximas a la fortificación medieval tienen su continuidad en apoyos sobre ésta, ocupando el camino de ronda o el espacio público existente entre la muralla y las viviendas.
Intervención
En relación al proyecto de intervención arqueológico realizado para Caixa Galicia por el arqueólogo Anxo Felpeto en el edificio de Porta da Vila, se destaca que esta zona se corresponde con la vía de conexión con Compostela y era considerada como una de las puertas principales de la urbe. Estaba formada por dos cuerpos constituidos por una torre cuadrada, en cuya parte inferior se abría el arco ojivo cubierto por un cornisón sencillo.
EL DATO
Demolida en el XIX
El documento señala que existen pruebas suficientes de que la Porta da Vila fue mandada demoler a mediados del siglo XIX .

Tomado de: http://www.elcorreogallego.es/index.php?idMenu=4&idNoticia=370291

Descubierto en Vera de Moncayo el alfar celtibérico más grande de Aragón

Dos arqueólogas, limpiando la parrilla del horno celtibérico de La Oruña. HERALDO
MARIANO GARCÍA. ZaragozaEn el siglo II antes de Cristo, el poblado de La Oruña, ubicado en el actual término municipal de Vera de Moncayo (Zaragoza) fue uno de los principales centros productores de cerámica común del norte de la Península Ibérica. Así acaba de quedar demostrado tras las excavaciones que acaban de dirigir en el yacimiento las arqueólogas Sofía Gómez Villahermosa y Esperanza Sáiz Carrasco. Los trabajos, que se han desarrollado entre los meses de junio y septiembre, y que actualmente están en fase de investigación en laboratorio, han sacado a la luz un alfar u horno de cerámica de grandes proporciones: las dimensiones conservadas son de 5,90 metros de longitud por 5,75 de anchura. Así, el de La Oruña es el alfar más grande de Aragón en época celtibérica, y el segundo en tamaño de España, únicamente superado por el de Carralaceña en Valladolid. "Ya antes de iniciar la excavación se podía apreciar a simple vista el horno, así que decidimos que los trabajos de este año estarían centrados en él -relata la arqueóloga Sofía Gómez-. Sabíamos que se encontraba en buenas condiciones y que en otro punto del yacimiento existe otro alfar". El horno recién descubierto es de "doble cámara y tiro vertical", es decir, que el fuego de cocción se ubicaba en un espacio subterráneo, separado de las cerámicas, que se disponían sobre un suelo perforado, denominado 'parrilla', en una segunda cámara de cocción ubicada en un nivel superior. Antes de iniciar la excavación, se pensaba que el horno era de tipo metalúrgico, dado que las fuentes romanas destacaron en su momento lo importante que era la explotación de este mineral en el entorno del Moncayo. Pero los trabajos de Sofía Gómez y Esperanza Sáiz han establecido, sin lugar a dudas, que se trataba de un horno de cerámica. La parrilla tiene un diámetro de 4,30, por lo que la superficie útil de la cámara de cocción era de unos 14,5 metros cuadrados. El horno está conservado a nivel de la parrilla y presenta un muro perimetral de 75 centímetros de ancho, con piedras de distinto tamaño. El piso de la parrilla conserva hasta tres capas sucesivas de adobes, pertenecientes a distintos arreglos de la estructura. La parrilla tenía agujeros de pequeñas dimensiones que servían para dejar pasar el calor de la cámara inferior.
Un centro de interpretación "Lo que hemos encontrado es cerámica celtibérica de cocción oxidante: vasijas grandes para almacenar cereales y cuencos y cerámica de mesa común -señala Sofía Gómez-. Apenas hemos encontrado en La Oruña cerámica decorada. Pero lo que está claro es que este horno, por sus dimensiones, tuvo que producir bastantes unidades, que surtiría casi seguro a una zona geográfica muy amplia". Las excavaciones han sido realizadas gracias al apoyo del Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Vera de Moncayo, ASOMO y el Centro de Estudios Celtibéricos de Segeda. Y, mientras un equipo de restauración está completando la consolidación del horno, se trabaja de forma paralela en un proyecto para señalizar el yacimiento y en el centro de interpretación que muy pronto abrirá sus puertas y que explicará al visitante el pasado (y presente) de La Oruña. Por otro lado, hoy se inaugura en Daroca el VI Simposio sobre Celtíberos, que convoca a destacados especialistas y que gira en torno al tema de 'Ritos y mitos'.
Tomado de: http://www.heraldo.es/index.php/mod.noticias/mem.detalle/idnoticia.31568/relcategoria.104

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Hallan una necrópolis islámica del siglo XII cerca del Barranc dels Molins

Uno de los cuerpos recuperados en la excavación de L'Horta del Pont, en Ibi INFORMACION
A. TERUEL Una excavación arqueológica ha permitido el hallazgo de una necrópolis islámica o "maqbara" en la finca L'Horta del Pont de Ibi, en las inmediaciones del Barranc dels Molins. El lugar de enterramientos probablemente habría pertenecido a una alquería próxima y se habría utilizado desde comienzos del siglo XII hasta la ocupación cristiana de la Foia de Castalla, a mediados del XIII, según explica el director de los trabajos, el arqueólogo ibense José Lajara.El proyecto ha sido financiado por el Ayuntamiento de Ibi y ha contado con la colaboración de la familia Sanjuán, propietaria de la finca, que fue incluso quien promovió los trabajos. Así, el arqueólogo señala que los dueños de los terrenos habían observado la existencia de restos humanos en la riba de separación de dos bancales, por lo que decidieron ponerlo en conocimiento de expertos. De este modo se pudo intuir la existencia de dos cuerpos, por lo que se procedió a iniciar la excavación. Las tareas han resultado finalmente en el hallazgo de ocho cuerpos, tres de los cuales correspondían a personas fallecidas a una edad temprana.El área trabajada es de sólo 14 metros cuadrados, pero la presencia de algunos cuerpos puestos sobre otros hace pensar, según Lajara, en un uso prolongado en el tiempo. Además, alude a la coincidencia de varios rasgos habituales en el rito de enterramiento de la religión musulmana, como la colocación de los cadáveres en fosas de planta rectangular con los lados redondeados, orientadas al noreste o suroeste, y con los cuerpos en posición de cúbito lateral derecho, con la cabeza hacia el sur o suroeste. El arqueólogo apunta que los brazos y las piernas estaban "muy juntos", de lo que se deduce que "se les habían atado las extremidades" antes de enterrarlos. Esto podría ser también una práctica habitual, realizada antes de envolver a los muertos en sudarios.Lo restringido del espacio excavado "impide conocer detalles del espacio funerario", de igual forma que la "ausencia de elementos materiales" hace que tampoco se pueda determinar con mayor exactitud la época de inicio de utilización de la necrópolis. De cualquier forma, en la Carta Arqueológica de Ibi -de la que el propio José Lajara es autor- se ha documentado la existencia de varias alquerías islámicas en el término municipal, todas ellas al amparo de las fortalezas del Castell Vell y Castell Vermell, en el Barranc dels Molins y el cerro de Santa Lucía, respectivamente. Los cuerpos hallados serán sometidos a un estudio antropológico, con el cual se podrá, según Lajara, "conocer mejor el poblamiento durante la época islámica" en esta zona. Al respecto, se sabe que algunos de los asentamientos de la Foia de Castalla datan de en torno al siglo X, si bien, reitera el arqueólogo, el yacimiento de L'Horta del Pont sería posterior. En este caso, al igual que en el resto de alquerías musulmanas, se habría aprovechado la abundancia de agua para el establecimiento de población y el cultivo de las tierras, algo que se sigue haciendo en la actualidad en esta finca. Así, se aprovecharían, al igual que hacen hoy día las acequias, los caudales del Riu de les Caixes, que baja del Barranc dels Molins, discurre muy próximo a este lugar. Asimismo, el propio barranco serviría, según incide Lajara, como una vía de comunicación con el exterior.

Localizan el barco traficante de esclavos Trouvadore

Los arqueólogos marinos han localizados los restos del barco español Trouvadore de tráfico de esclavos, que naufragó frente a las islas de Turcos y Caicos en 1841, y cuyas víctimas que sobrevivieron son los antepasados de muchos de sus actuales residentes.
Unos 192 africanos sobrevivieron al naufragio y al llegar a esas islas de dominio británico quedaron automáticamente en libertad al haber prohibido la corona inglesa la trata de esclavos.
Al correr de los años los restos del naufragio fueron olvidados, dijo el investigador Don Keith. Cuando el descubrimiento ligó el barco con los residentes de hoy, la respuesta fue "chocante, una falta de comprensión", explicó Keith en una conferencia de prensa organizada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés).
Empero, tras circular la noticia, "la gente la aceptó", indicó Keith, y el museo local colaboró con los investigadores. Agregó que son los únicos restos conocidos de un barco dedicado a la trata de esclavos.
Keith y otros investigadores de la organización texana Ships of Discovery encontraron una carta en el Museo Smithsonian que mencionó el naufragio y comenzaron su búsqueda.
"El pueblo de Turcos y Caicos está directamente relacionado con este espectacular acontecimiento histórico, así fue cómo tantos de ellos acabaron allí. Esperamos que este descubrimiento animará a los residentes de Turcos y Caicos a proteger e investigar su historia local, especialmente la historia que sigue bajo el agua".
"Realmente es un misterio, es una historia de detectives", agregó la arqueóloga marina Toni Carrell.
"Hacemos todo esto al reconocer la importancia de la historia. Es una parte importante de la historia de Turcos y Caicos", agregó la mujer.
El equipo pudo determinar que las autoridades de las islas destinaron a los africanos al aprendizaje de oficios durante un año y luego les permitieron residir en el archipiélago, especialmente en Gran Turco. La tripulación española fue detenida y entregada a las autoridades de Cuba, a la sazón colonia española.
Una carta de 1878 se refiere a los africanos del Trouvadore como la parte esencial de la población trabajadora de las islas.
Cuando los restos fueron descubiertos en el 2004 fueron bautizados con el nombre de Black Rock porque los investigadores no estaban seguros de su identidad. Desde entonces quedaron convencidos por las fechas y el diseño del barco que era el Trouvadore.
"No tuvimos la suerte de poder encontrar la campana con el nombre de 'Trouvadore'", dijo Carrell. Las partes útiles del barco fueron recuperadas antes de que los vientos y las corrientes le movieran a aguas más profundas.
"Es raro y emocionante encontrar los restos de un naufragio tan importante y que fue olvidado durante tantos años", dijo el arqueólogo marino Frank Cantelas, de la Oficina de NOAA para la Exploración e Investigación Oceánica.
El equipo descubrió además los restos del bergantín Chippewa, construido para la guerra de 1812 y que fue dedicado a la persecución de piratas hasta que se hundió en 1816. Fue identificado por su singular artillería, las carronadas, un cañón naval corto montado sobre correderas.
Los investigadores indicaron que Turcos y Caicos poseen ahora una de las mejores colecciones de carronadas.
NOAA aportó unos 178.000 dólares para la búsqueda.
Tomado de: http://www.univision.com/contentroot/wirefeeds/50noticias/7663512.html

Cambio climático extinguió osos de Europa milenios antes de lo que se creía

Los osos de las cavernas de Europa desaparecieron alrededor de 13.000 años antes de lo que se creía, según revela un estudio divulgado hoy por la revista 'Boreas'.La extinción ocurrió hace unos 27.800 años y coincidió con un importante cambio climático, conocido como la 'Ultima Glaciación Máxima', cuando el descenso de las temperaturas redujo la vegetación que era el ingrediente principal de los osos 'Ursus spelaeus'.Esos animales formaban parte de lo que se conoce como la 'megafauna' en la que se incluían los mamuts y los rinocerontes lanudos, el ciervo gigante y el león de las cavernas.Según los científicos Martina Pacher, del Departamento de Paleontología de la Universidad de Viena (Austria) y Anthony Stuart, del Museo de Historia Natural de Londres (Reino Unido), su estudio determinó que no hubo participación humana en esa extinción.El grupo utilizó nueva información y registros existentes de radiocarbono encontrados en las cavernas de esos osos para construir su cronología y su extinción.'Nuestro trabajo demuestra que el oso de las cavernas, junto con la megafauna que se extinguió durante la última glaciación en Europa, fue uno de los primeros en desaparecer', señaló Pacher.Para determinar la desaparición de los osos de las cavernas los científicos estudiaron la anatomía de sus cráneos, el colágeno de sus huesos y dientes.El análisis determinó que eran predominantemente vegetarianos y que su dieta estaba compuesta por plantas de alta calidad.Su modo de vida, altamente especializado así como su dieta y su limitada distribución en el continente, lo hicieron vulnerable al enfriamiento del clima y a la disminución de su fuente alimentaria, señalaron.Otros estudios habían indicado que los osos sobrevivieron hasta hace unos 15.000 años, pero los científicos afirman que incluían muchos errores y confundieron los osos de las cavernas y los osos pardos.
Tomado de: http://actualidad.terra.es/ciencia/articulo/cambio-europa-climatico-extinguio-osos-2913106.htm

martes, 25 de noviembre de 2008

Encontrados yacimientos arqueologicos romanos




Ecologistas en Acción de Aranjuez informa que desde el lunes día 10, se llevan a cabo trabajos de excavación en un yacimiento arqueológico romano, situado en las cercanías del Embocador. La localización del lugar se encuentra a lo largo del trazado de la zanja, que se esta abriendo para meter las tuberías, que forman parte del Proyecto de suministro de agua potable, que llevara el agua del Tajo desde la presa de Almoguera hasta el deposito municipal de el Gullón en Aranjuez.
Dicha obra de aducción, como sabemos, forma parte del proyecto del Canal de Isabel II que cambiara el actual suministro, desde los pantanos de cabecera de la sierra de Madrid por el agua del Tajo. Aranjuez esta declarada zona de protección arqueológica ZOPA, por tanto toda obra que profundice en el terreno ubicado en su término municipal, tiene que contar con el informe arqueológico preceptivo, para el inicio de los trabajos o como en este caso su continuación. Sorprende el desconocimiento que la administración local y sociedad en general, tenemos sobre este yacimiento en concreto, máxime cuando los trabajos iniciados llevan dos meses realizándose, aunque en otra zona cercana y la categoría de los restos encontrados pertenecen a la época romana.
Desde ecologistas en Acción confiamos y esperamos que desde la Dirección General de Patrimonio Histórico de la CAM, se continúe con los trabajos en curso y se lleven a cabo nuevas catas, para profundizar en el conocimiento del yacimiento romano encontrado en nuestra ciudad, aunque los arqueólogos presentes, nos mostraron su temor, sobre la continuación de los trabajos de soterramiento de la tubería del agua, lo que llevaría consigo la destrucción del mismo.
Una vez mas los ciudadanos de Aranjuez, debemos estar alerta y ser vigilantes en defensa de nuestro Patrimonio Histórico, exigiendo que se paralice y modifique el trazado actual de la tubería, ante el indudable interés de la empresa adjudicataria de continuar a toda marcha con los trabajos.

Encontrados yacimientos arqueologicos romanos




Ecologistas en Acción de Aranjuez informa que desde el lunes día 10, se llevan a cabo trabajos de excavación en un yacimiento arqueológico romano, situado en las cercanías del Embocador. La localización del lugar se encuentra a lo largo del trazado de la zanja, que se esta abriendo para meter las tuberías, que forman parte del Proyecto de suministro de agua potable, que llevara el agua del Tajo desde la presa de Almoguera hasta el deposito municipal de el Gullón en Aranjuez.

Dicha obra de aducción, como sabemos, forma parte del proyecto del Canal de Isabel II que cambiara el actual suministro, desde los pantanos de cabecera de la sierra de Madrid por el agua del Tajo. Aranjuez esta declarada zona de protección arqueológica ZOPA, por tanto toda obra que profundice en el terreno ubicado en su término municipal, tiene que contar con el informe arqueológico preceptivo, para el inicio de los trabajos o como en este caso su continuación. Sorprende el desconocimiento que la administración local y sociedad en general, tenemos sobre este yacimiento en concreto, máxime cuando los trabajos iniciados llevan dos meses realizándose, aunque en otra zona cercana y la categoría de los restos encontrados pertenecen a la época romana.
Desde ecologistas en Acción confiamos y esperamos que desde la Dirección General de Patrimonio Histórico de la CAM, se continúe con los trabajos en curso y se lleven a cabo nuevas catas, para profundizar en el conocimiento del yacimiento romano encontrado en nuestra ciudad, aunque los arqueólogos presentes, nos mostraron su temor, sobre la continuación de los trabajos de soterramiento de la tubería del agua, lo que llevaría consigo la destrucción del mismo.

Una vez mas los ciudadanos de Aranjuez, debemos estar alerta y ser vigilantes en defensa de nuestro Patrimonio Histórico, exigiendo que se paralice y modifique el trazado actual de la tubería, ante el indudable interés de la empresa adjudicataria de continuar a toda marcha con los trabajos.


Recuperan en Fisterra restos de un barco de la flota de Martín Padilla

Un equipo de submarinistas dirigido por el arqueólogo Miguel San Claudio dedicó ayer buena parte del día a recuperar del fondo del mar parte de los restos de la flota de Martín Padilla, que se hundió frente a las costas de Fisterra en 1596.
Las operaciones se desarrollaron en una zona cercana a Sardiñeiro. Varios buzos bajaron hasta los restos de uno de los 25 navíos. Poco queda de los barcos, pero en el pecio de Sardiñeiro estaba localizada, hacía tiempo, una rueda de uno de los cañones del barco conservada en buenas condiciones.
Hacia las cuatro de la tarde esa rueda llegaba al puerto de Fisterra arrastrada por una lancha y con las correspondientes protecciones para evitar su deterioro en el traslado.
Los submarinistas no lo tuvieron fácil para poder sacar a tierra la pieza del navío. Un delfín, Gaspar, que lleva ya unos días nadando por la zona, decidió jugar con los buceadores, dificultando su trabajo.
Pese a la insistencia del animal, el equipo del arqueólogo logró finalmente hacer su trabajo. La rueda de cañón se encontraba en buen estado de conservación y fue embalada en el puerto en un conservador de plástico y almacenada a la espera de ser llevada a los almacenes del Museo do Mar de Vigo, donde será catalogada y, probablemente, restaurada.
No fue la única pieza recuperada. El equipo de submarinistas regresó poco después a Sardiñeiro y allí localizó e izó una segunda rueda de cañón. Llegaron a tierra con ella hacia las siete de la tarde. La pieza estaba en peor estado de conservación que la primera.
La flota perdida de Martín Padilla a finales del siglos XVI frente a Fisterra configura uno de los tesoros submarinos más importantes del panorama español. En Galicia tan solo los restos de Rande, en Vigo, se pueden comparar en magnitud y valor histórico. La mayor parte de los barcos se hundieron en un área entre Fisterra y Carnota, algunos conservan restos en buen estado.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/carballo/2008/11/25/0003_7342704.htm


Solo dos de los barcos de la flota de Martín Padilla han sido explorados
Otros cuatro o cinco buques están ya localizados y podría quedar una veintena cuya ubicación se desconoce
Autor:
E. E.
Cuatro siglos y doce años después, una parte de la flota de Martín Padilla llegó, por fin, a puerto. No a Irlanda, para luchar contra los ingleses, como estaba previsto cuando Felipe II la hizo zarpar en octubre de 1596 desde Lisboa y Sevilla, sino a Fisterra. Ni arribó por sus propios medios ni llegaron los centenares urcas y galeones que la componían, tan solo dos viejas ruedas de cañón rescatadas por un equipo de submarinistas e izadas a puerto con todo cuidado.
Los dos elementos fueron recuperados por la empresa Archeonauta, del arqueólogo subacuático Miguel San Claudio, en colaboración con especialistas de Buceo Finisterre, como parte de un plan de catalogación y recuperación del patrimonio submarino encargado y financiado por la Dirección Xeral de Patrimonio.
Cerca de Sardiñeiro
Los dos elementos fueron recuperados del fondo del mar, de los restos de un pecio localizado años atrás frente a las costas de Sardiñeiro.
Aunque la misión de los submarinistas es, ante todo, catalogar y documentar pecios, también retiran de los fondos marinos aquellas piezas que sean sensibles de ser expoliadas o, como en este caso, de sufrir un mayor deterioro, enviándolas después al Museo do Mar de Vigo, el único centro de Galicia especializado en la recuperación de restos arqueológicos submarinos.
La recuperación de las dos ruedas fue un trabajo que llevó a los submarinistas buena parte del día. Cuenta el arqueólogo Miguel Sanclaudio que una vez identificados los objetos, se suban a flota mediante un globo hidrostático, una especia de flotador que se hincha en el fondo del mar cuando la pieza está convenientemente estibada.
Con ese sistema, las dos ruedas de cañón fueron sacadas a flote y remolcadas con una lancha hasta el puerto de Fisterra, donde fueron izadas a tierra mediante una grúa y depositadas en sendos contenedores con agua de mar para ser llevadas así hasta el Museo do Mar de Vigo.
Los barcos de Martín Padilla constituyen una de las flotas hundidas más interesantes del patrimonio arqueológico submarino de Galicia. Se sabe que la componían cientos de barcos y que entre 20 y 25 naves se fueron a pique durante un temporal.
Hasta el momento, han sido hallados, explica Sanclaudio, cerca de media docena, pero tan solo dos han sido explorados. Los trabajos de localización del resto de los pecios continuarán y es posible que se recuperen más elementos si aparecen nuevos restos en otros lugares de la costa.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/carballo/2008/11/26/0003_7346243.htm


Unas prospecciones iniciadas en 1987 por el profesor Martín Bueno
La existencia de la flota de Martín Padilla se conocía porque de ella quedaba documentación escrita. Sin embargo, no fue, oficialmente, hasta 1987 cuando se localizó el primer pecio.
Lo hizo un equipo de arqueólogos de la Universidad de Zaragoza dirigido por el profesor Manuel Martín Bueno. El arqueólogo habría localizado el San Jerónimo, uno de los buques más importantes de la flota. El material recuperado en aquellas prospecciones se encuentra conservados, y parcialmente expuesto al público en el Museo Naval de Ferrol y en el Castillo de San Antón, en A Coruña.
La investigación de Martín Bueno duró unos meses, después no se volvió a bajar hasta el pecio para recuperar más elementos, al menos no legalmente. Hasta el lunes pasado no se habían vuelto a recuperar objetos procedentes de la armada de Martín Padilla.
Cuenta Miguel Sanclaudio que, para localizar los pecios, más allá de contar con las tecnologías adecuadas hacen falta otros sistemas: «Contamos con la ayuda inestimable de pescadores y buceadores de Fisterra que nos han facilitado muchas localizaciones, en Fisterra nos han ayudado desde el alcalde hasta el último marinero, muchos están sensibilizados y saben que esos pecios tienen un interés histórico», relata Sanclaudio. Su equipo tiene localizados en la zona entre 15 y 20 pecios anteriores al siglo XX. Pero siguen buscando más porque tienen constancia de que en esa costa puede haber entre 60 y 90 de la misma época.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/carballo/2008/11/26/0003_7346244.htm


La segunda Armada Invencible vuelve a tocar puerto en Fisterra
Frente a la Costa da Morte se perdieron más de 20 barcos de una flota de más de 175 que no llegó a su destino
Restos de la flota de Martín Padilla encontrados esta semana esperan su restauración en Vigo
Autor:
Eduardo Eiroa




Miguel Sanclaudio ha descendido al fondo del mar para recuperar piezas que corrían el riesgo de perderse

La flota de Martín Padilla pasó en los libros de historia a un discreto segundo plano. Seguramente porque no fue la primera, sino la segunda. La segunda Armada Invencible.
En 1588 fue derrotada la primera. Pero Felipe II no dio su brazo a torcer y en 1596, después de padecer las costas españolas decenas de saqueos de barcos británicos, el monarca dio la orden de partir a la segunda gran flota, mayor tal vez que la primera. Galeones, urcas y un buen número de embarcaciones menores partieron de distintos puertos con el mismo destino.
Desde Cádiz, desde Sevilla y desde Lisboa -entonces Portugal formaba parte del imperio- vieron salir la flota. Iban a unirse, en las costas gallegas, a la escuadra de Martín Padilla, que partió de Ferrol a su encuentro.
Frente a Fisterra los sorprendió un temporal el 28 de octubre de 1596. Poco pudieron hacer. De unos 100 barcos que allí se encontraban, en el recuento final solo 75 aparecieron. Los que resistieron acabaron llegando a distintos puertos, dispersos, desde Vigo hasta Vizcaya. De los desaparecidos, se sabe que unos 20 se fueron a pique contra las rocas en un área que va de Carnota a Fisterra.
Las cuentas de víctimas las envió por carta el adelantado del rey el 14 de diciembre. Fue el mayor desastre naval del que se tenga constancia en la Costa da Morte: 1.706 personas desaparecieron bajo las olas, entre ellos varios capitanes, caballeros irlandeses y bretones y varios oficiales.
San Jerónimo, Esperanza, Santiago, San Felipe, Galizabra de Portugal, Capitán de Ivella, Morión, Angel de Jacumbelum, Sansón el Chico. Son algunos de los nombres de los buques que no volvieron a tocar puerto.
En Fisterra, la mayor parte de las víctimas cayeron en la Punta do Saldo, también conocida como Punta do Diñeiro.
La causa de ese nombre la explica el arqueólogo subacuático Miguel Sanclaudio: a esa zona llegaban, cuando el mar removía los restos, monedas y otros objetos de los pecios.
Sanclaudio, propietario de la empresa Archeonauta, trabaja para la Dirección Xeral de Patrimonio en la catalogación y recuperación del patrimonio subacuático gallego.
Esta semana volvió a descender -apoyado por la empresa de Fisterra Buceo Finisterre- al fondo del mar para rescatar de los restos de aquella armada algunas piezas que de otro modo corrían el riesgo de perderse. El lunes subían a puerto, en Fisterra, dos viejas ruedas de uno de los cañones de un navío.
Martín Bueno
San Claudio no fue el primero en llegar a los restos de la segunda Invencible. En 1987 lo hizo el catedrático de arqueología de Zaragoza Manuel Martín Bueno, que hizo excavaciones en uno de los barcos, supuestamente en el San Jerónimo. Se dice que fue él el descubridor de la flota perdida, aunque no se sabe cuántos submarinistas pasaron antes por allí y, sobre todo, cómo estaban los pecios antes de que pasaran.
Martín Bueno hizo las primeras excavaciones y rescató un gran número de piezas que acabaron repartidos entre el Castillo de San Antón, en A Coruña, y el Museo Naval de Ferrol, de la Armada. Con aquellos trabajos llegó a realizarse una exposición en el Concello de A Coruña, en 1996, con motivo del cuarto centenario de aquel desastre. Pero tras esa fecha, la flota de Martín Padilla volvió a hundirse en el olvido. Visitada solo por los peces, esta semana comenzó a regresar, en pequeños fragmentos, a puerto. Sus restos van ahora a otro museo, el Museo do Mar de Vigo, donde esperan a conocer su destino.

Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/carballo/2008/11/30/0003_7357040.htm


La comarca cuenta con un patrimonio del mismo nivel que el hallado en Rande
Además del entorno de la ría de Corcubión, los bajos de Baldaio son también una zona rica en pecios
Autor:
E. E.





















A la izquierda, uno de los cañones recuperado durante la excavación de Martín Bueno y exhibido en el Museo Naval de Ferrol, a la derecha, ducado de oro procedente de los buques
Autor de la imagen: JOSÉ PARDO Y CÉSAR QUIÁN?


















A la derecha, un anillo de un jesuita que viajaba en la expedición situado sobre una reproducción más grande, a la izquierda munición recuperada y exhibida en el castillo de San Antón


Un equipo de buceadores de Archeonauta y Buceo Finisterre recuperaron esta semana una de las ruedas de un cañón de la flota de Martín Padilla en un pecio frente a Sardiñeiro
Autor de la imagen: JOSÉ PARDO Y CÉSAR QUIÁN?


El patrimonio arqueológico subacuático de Galicia, explica Sanclaudio, es muy rico.
La mayor parte de esa riqueza se concentra en los denominados puertos históricos, lugares en los que durante siglos se ha detectado un tráfico constante de mercancías. Ejemplos de ello son los puertos de Ribadeo, Baiona, Pontevedra, Muros, Noia o A Coruña. Pero entre las zonas más ricas de Galicia, destacan sobre todo Rande, la zona de la Costa da Morte comprendida entre Camariñas y Muros y los bajos de Baldaio y una línea que va de Malpica a A Coruña.
Sanclaudio explica que, en los meses que lleva trabajando para la Xunta han detectado entre 60 y 90 pecios de valor histórico, todos ellos anteriores al siglo XX. En la Costa da Morte pueden haber localizado entre 15 y 20. De Martín Padilla se tiene localizada una media docena, solo dos han sido excavados y falta 15 más por localizar, si es que algún día aparecen.
Cuenta Sanclaudio que no es fácil porque la mayor parte de los restos antiguos se hallan cubiertos de arena, y la arena se mueve: «A veces descubres un área que hacía dos meses estaba completamente cubierta», dice.
Pero pese a las dificultades, el patrimonio localizable abunda. «¿Cuántos museos quieres llenar?», pregunta San Claudio. En los fondos de la Costa da Morte no es difícil encontrar piezas de bronce, plomo y cobre y elementos de vajilla. Abundan las de peltre, una aleación de plomo, zinc y estaño que empleaban aquellos oficiales que no podían permitirse otra de plata o de oro. La marinería se conformaba con barro o madera.
Tampoco es extraño dar con lingotes de plomo -y no de oro- con interesantes marcas de fundición.
Lógicamente, cuanto más antiguo es el pecio más difícil es encontrar restos de su estructura. Los del siglo XIX sí son navíos reconocibles, pero retrocediendo en el tiempo, la cosa cambia. De la flota de Martín Padilla, explica Sanclaudio, no hay restos de las estructuras de los galeones, pero sí importantes cantidades de madera revuelta. Las piezas metálicas se conservan mejor.
Gran variedad
Además de la flota de Martín Padilla, Sanclaudio destaca otros conjuntos en Galicia. Así, cerca de las Cíes se hundió en el siglo IX una escuadra musulmana. En Ribadeo hay cuatro buques del XVIII y en Rande media docena de galeones hundidos durante un ataque inglés. «En Galicia hay de todas las nacionalidades y de todo tipo, todos los países de Europa tienen un trozo de historia aquí», dice el arqueólogo. A diferencia de la arqueología en tierra, bajo el mar es más fácil encontrar restos de valor, para empezar porque casi siempre se debe a accidentes y porque tras ellos es muy difícil que nadie pueda recuperarlos.
Fragilidad
El problema de los restos submarinos es, muchas veces, su fragilidad. Una pieza que lleva cuatro siglos en el agua, se ha adaptado a ese medio y no puede ser extraída y secada sin más sin riesgo de deteriorarla aún más.
Por ejemplo, las ruedas de cañón sacadas esta semana fueron mantenidas en agua salada y en ausencia de luz, tal y como estaban en el fondo.
Las piezas son enviadas después al Museo do Mar de Vigo, único centro especializado en recuperación de ese tipo de elementos de Galicia. Allí son tratadas con complejos procesos. Las maderas se desalan y se impregnan de resinas, los metales se limpian con electrolisis o, en determinados casos, con tratamientos a elevadas temperaturas. La restauración es cara y lenta.
Cuando termina es cuando hay que decidir si esos objetos se van a un lugar o a otro o si simplemente se almacenan a la espera de que algún día se expongan.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Encuentran en Colombia herramientas de más de cinco mil años

Los hallazgos corresponden a comunidades que vivieron en Pereira en el holoceno medio, el más reciente período cuaternario, indicaron arqueólogos.
DPA
años de antigüedad fueron encontradas en la ciudad colombiana de Pereira durante excavaciones que se realizan para la construcción de una urbanización, informa este lunes el diario El Tiempo.
Los arqueólogos Alexander Franco y Carlos Restrepo señalaron que los hallazgos corresponden a comunidades que vivieron en esa zona en el holoceno medio, el más reciente período cuaternario.
Según los expertos, las investigaciones indican que las herramientas, hechas con rocas como basaltos, dioritas y andesitas, fueron elaboradas hace 5.640 años y servían para golpear, macerar y cortar.
Franco comentó que en diversas zonas de Pereira, capital del departamento de Risaralda, 200 kilómetros al oeste de Bogotá, se han encontrado varios yacimientos arqueológicos de grupos de cazadores y pescadores que vivieron entre 10.000 y 3.000 años antes de Cristo.
Los elementos hallados fueron entregados al laboratorio de arqueología del Instituto de Cultura de Pereira
Tomado de: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2008/11/24/encuentran-en-colombia-herramientas-de-mas-de-cinco-mil-anos

Los arqueólogos buscarán en el castro de Elviña vestigios de una casa romana

Las visitas a las excavaciones son gratis, pero se deben concertar de antemano
Autor de la imagen: KOPA

Bulle la actividad en el laboratorio del castro de Elviña. Todo son preparativos para subir de nuevo al monte a excavar. Dentro de una semana arrancará la sexta campaña de excavaciones. El convenio para el dinero se firmó en julio. Desde entonces, papeleos y trámites han situado el arranque de las excavaciones en pleno diciembre. No parece el mes más adecuado para trabajar a la intemperie. El coordinador del proyecto, Jose María Bello, responde: «Pues no está estudiado el taparnos. No se puede poner una carpa porque el terreno no es llano». Bello acaba de llegar del Ayuntamiento. El departamento de informática estudia la posibilidad de registrar los datos vía wifi con un ordenador en la propia cata. Las libretas de campo tienen los días contados.
La arqueóloga Begoña González Afuera entra en el laboratorio. Llega con una caja de material recién comprado y listo para llevar al castro. El equipo entero se pone a revisarlo y a comentarlo. «Ah, qué bien. Esto lo vamos a necesitar en la excavación. ¿Te acordaste del compás?».
Estamos rodeados de piezas recogidas en el yacimiento. Solo dos meses de excavaciones pueden generar unas 5.000, así que, el taller está repleto. «Eso ya está siglado y eso no», aclara. «¿Quieres que te explique cómo se sigla?». Sí, por favor. «Utilizamos plumas cargadas con tinta china de color blanco. Con ellas escribimos el código de cada pieza sobre una capa de esmalte transparente. Ponemos cuándo fue encontrada, la unidad estratigráfica (o sea, en qué capa de tierra apareció) y en qué lugar del castro». ¿Y eso no le hace daño a los restos? «No, luego lo quitas con acetona y la pieza no sufre ningún daño. Según González Afuera, «es el procedimiento habitual».
Lo primero que van a hacer es destapar la tercera muralla unos 20 metros. Ahora solo se ve un trocito. Y luego excavar la zona sur. «A ver si damos con una casa romana», afirma Bello. En ese lugar ha aparecido cerámica típica de la época. El taller de metalurgia también está entre los objetivos de esta sexta campaña. Ahora está en marcha el proceso de contratación del equipo de arqueólogos y de adjudicación de la empresa que se encargará de la obra. Otras tareas en proceso son la seguridad del recinto y la adquisición del material de oficina, los uniformes y las casetas de obra. «Ahora hay abundancia de dinero como nunca soñamos que pudo haber». Bello sonríe. Esta vez paga Fomento. Con cargo al 1% cultural. Es el dinero que el ministerio está obligado a invertir en obras del patrimonio histórico español. Serán más de dos millones de euros repartidos en cuatro fases hasta el año 2012. El Ayuntamiento pone el 25%.
Además de ser la campaña con más presupuesto hasta la fecha, también será la más larga. «Es monstruoso. Vamos a acabar reventados», reconoce, pero lo dice lleno de satisfacción. Es consciente de que, esta vez, el castro de Elviña ha sido tocado con la varita mágica del dinero público. A ver si así, sale a la luz todo lo que hay debajo. De momento, solo podemos ver una mínima parte de las 4,5 hectáreas totales. «Es el castro más grande de Galicia: más grande que Baroña y más grande que Santa Tecla. ¿Lo sabías?».
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/coruna/2008/11/22/0003_7334531.htm


El coordinador del proyecto denuncia la presencia de cazadores furtivos en el yacimiento arqueológico
En el poblado de Elviña vivieron los primeros habitantes de A Coruña. Uno se los imagina dedicándose a encontrar comida, pero han pasado los siglos y, en el lugar, la caza está, a día de hoy, totalmente prohibida. Sin embargo, el arqueólogo coordinador de las excavaciones, Jose María Bello, delata la presencia de furtivos. «Denuncio que hay caza furtiva en el castro de Elviña con riesgo para las excavaciones y para las personas. Y alguien debería tomar cartas en el asunto». El castro se levanta entre el final de la Zapateira, el monte das Cadeiras y los valles de Mesoiro y Feáns. Está ubicado en plena parroquia de San Vicente de Elviña. Rodeado de casas. Algunas están pegadas a la valla que protege el recinto. Dice la Ley de Caza que el límite de seguridad en zonas habitadas es de 100 metros. No se puede practicar en ese perímetro de seguridad. Según fuentes de la consellería, «si alguien lo ve, debe denunciarlo en la Guardia Civil o en Medio Ambiente». Preguntamos a los primeros. En el Seprona «no tienen constancia de caza furtiva en el castro de Elviña».
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/coruna/2008/11/22/0003_7335434.htm

Red de agua a pie de acueducto

Las obras para instalar tuberías en A Milagrosa permiten ver restos de una pilastra del canal romano
Autor:
Enrique G. Souto

Las obras de instalación de nuevas canalizaciones para la red de agua en A Milagrosa dejan al descubierto vestigios del acueducto romano que en su día permitió abastecer de agua a la ciudad. En el perfil de una de las zanjas, los arqueólogos apreciaron vestigios de una pilastra de la obra romana, de cuya existencia ya se sabía.
En esta zona está bien documentada la traza del acueducto romano, desde que se efectuaron las obras en la citada plaza. En general, la canalización en construcción no afecta a los vestigios romanos, pero aún así los arqueólogos municipales se mantienen vigilantes por si pudiesen aparecer nuevos restos. Al menos así lo asegura el servicio de comunicación del Ayuntamiento. Este departamento municipal explicó que el proyecto de la obra es del Concello, pero la financiación corre a cargo de la Xunta.
Curiosidad
Desde que comenzó la apertura de zanjas, son numerosos los lucenses que echan un ojo para comprobar si la excavación deja al descubierto algún resto de obra romana. El departamento municipal de Arqueología, del que es responsable Covadonga Carreño, tiene una información bastante completa de por dónde discurría el acueducto. De todos modos, hay quienes se sorprenden de que los arqueólogos no estén permanentemente a pie de obra. Ayer, según indicaron algunos medios, supervisaron los trabajos durante la mañana; por la tarde no estaba previsto que la empresa abriese más tramo de zanja. Esta mañana, habrá de nuevo controles arqueológicos. La apertura de la canalización se hace, al menos según algunas fuentes, siguiendo la tubería vieja, con lo que el riesgo de que se vean afectados restos arqueológicos parece pequeño.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/lugo/2008/11/18/0003_7322754.htm

Hallado un útil paleolítico en la jardinera de un colegio

La hija del arqueólogo Iván Álvarez muestra la pieza encontrada

La pieza llevaba años formando parte de la rocalla decorativa en el vestíbulo del centro educativo A Gándara, en Monforte
Autor:
Francisco Albo

La comarca de Lemos es hoy una de las zonas de Galicia con mayor abundancia de hallazgos arqueológicos del Paleolítico. Desde la primavera del 2006, un trabajo de investigación coordinado por la Universidade de Santiago (USC) en el que participan expertos del proyecto Atapuerca ha localizado centenares de artefactos y diversos yacimientos en Monforte y varios municipios limítrofes. Pero el último descubrimiento en este campo se produjo de forma casual y en el sitio menos esperado: en una jardinera situada en el interior del colegio público A?????Gándara, en Monforte, donde un hacha de piedra paleolítica llevaba varios años formando parte de la rocalla decorativa sin que nadie se hubiese dado cuenta.
La pieza fue descubierta hace pocos días por el arqueólogo monfortino Iván Álvarez Merayo mientras esperaba en el vestíbulo del colegio por su hija Antía, alumna de este centro. Aunque no es especialista en el Paleolítico -trabaja sobre todo en la arqueología castreña, romana y medieval- le llamó la atención el aspecto de una de las piedras que adornaban la jardinera y se animó a echarle un vistazo más de cerca. «Foi un momento de certo apuro, porque os nenos quedaron bastante estrañados ao verme entrar na xardiñeira e levantar a pedra, e se despois resultase que alí non había nada...», comenta.
Industria achelense
Pero Álvarez no se equivocó y la piedra resultó ser una singular pieza arqueológica. Es lo que se conoce como un bifaz -la llamada navaja suiza de la prehistoria-, una de las herramientas más características de la industria achelense, que en Europa se desarrolló hace entre 500.000 y 300.00 años. Sin embargo, no se puede asegurar que el artefacto tenga esa antigüedad, ya que también se fabricaron bifaces en épocas posteriores y la pieza ha aparecido totalmente fuera de contexto, sin ninguna otra referencia que permita datarla con más precisión. Álvarez informó del hallazgo a los especialistas que estudian los yacimientos paleolíticos de la comarca y que ya se han interesado por él.
La pieza, de buen tamaño y tallada en cuarcita, ofrece similitudes con otras muestras de industria achelense halladas en diversos parajes del municipio de Monforte en los últimos años. Con un poco de suerte, podría proporcionar pistas para localizar un posible yacimiento. Según explica Iván Álvarez, el propietario de la empresa que construyó la jardinera del colegio recuerda que recogió esas piedras en cierto lugar de la parroquia monfortina de A?????????Parte. «Aínda que ten dúbidas, pensa que esa pedra podía estar enterrada cando a recolleu», señala. De ser así, cabe la posibilidad de que en el mismo lugar estén sepultados otros útiles de la misma época. El hecho de encontrar artefactos enterrados puede dar la oportunidad de determinar su antigüedad mediante análisis estratigráficos o radiométricos, lo que no sucede cuando las piezas aparecen sueltas por la superficie del terreno, ya que pueden llevar miles de años apartadas de su contexto original.
Los arqueólogos del proyecto promovido por la USC estudiarán el bifaz del colegio de A Gándara e intentarán localizar más tarde su posible emplazamiento original en la parroquia de A Parte, si es que eso puede, en último término, hacerse. En cuanto al destino final de la pieza, la idea es que quede expuesta de forma permanente en el colegio donde fue encontrada, una vez que los investigadores hayan extraído de ella toda la información arqueológica que puedan.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/cultura/2008/11/18/0003_7322839.htm

El Anfiteatro sale a la luz con el derribo de las gradas de la plaza de toros

La Comunidad y el Ayuntamiento invertirán el próximo año dos millones de euros para excavar y acondicionar el yacimiento
NAZARENA BALAGUERLa antigua plaza de toros 'Ortega Cano' conserva ahora sólo la fachada de lo que fue el edificio original. El graderío y varios metros del muro exterior que se asoma a la calle Gisbert han sido derribados para excavar el Anfiteatro. Las obras, que comenzaron el pasado mes de julio, forman parte del proyecto de recuperación de este yacimiento romano, que llevan a cabo el ayuntamiento de Cartagena y la Comunidad Autónoma.El inicio de las excavaciones arqueológicas está previsto para primeros del próximo año. Es el plazo se han marcado los arqueólogos para empezar a sacar a la luz el yacimiento. El Anfiteatro es uno de los más grandes de la Hispania romana y el monumento de Cartagena del que se ha recabado más documentación, ya que las primeras crónicas que hay sobre este edificio son del año 1598Conservación de la fachada. En el proyecto, que es obra del arquitecto cartagenero Andrés Cánovas, se contempla la conservación de las estructuras de la plaza, porque la elipse menor del Anfiteatro se inscribe casi por completo en el círculo del coso taurino. Al final de las obras, la fachada de la plaza de toros 'Ortega Cano' tendrá el mismo aspecto de cuando se construyó en 1854.Para ello se eliminarán los elementos añadidos en la restauración del coso en 1911, como la portada y los nuevos graderíos, según la documentación gráfica de la época con la que trabaja el equipo de Andrés Cánovas. También se quitarán las andanadas, que están afectadas de aluminosis. La idea de los arqueólogos es mostrar el Anfiteatro tal y como fue concebido, aunque la arqueología y la historia se conjugarán con el urbanismo del siglo XXI: sobre la arena se construirá un auditorio desmontable con capacidad para 1.200 personas, en el que se podrán ver todo tipo de espectáculos. En el interior de los anillos de la plaza de toros habrá un centro de interpretación del Anfiteatro y del coso.Estas obras, que lleva a cabo la empresa Azuche Villegas S. A., son el comienzo de un ambicioso proyecto de transformación urbana de la zona del antiguo Hospital de Marina, que también contempla en una segunda fase la construcción del Museo de Arte Contemporáneo, Mucam. Se trata de un edificio de cuatro mil metros cuadrados que acogerá obras de arte posteriores a 1960. Este centro se construirá junto al callejón del Chiquero y contará con salas de exposiciones temporales y dependencias como sala de conferencias, restaurantes, y servicios generales del Mucam. Cada uno de estos edificios tendrá entradas independientes.La recuperación del Anfiteatro romano es una asignatura pendiente del Ayuntamiento desde hace más de una década. Las primeras excavaciones en el yacimiento se llevaron a cabo a finales de los años ochenta del pasado siglo y, desde entonces se han hecho catas arqueológicas puntuales, pero no continuadas. El primer proyecto que hizo Cánovas para su recuperación fue presentado en 1998, aunque entonces no se pudo llevar a cabo por falta de presupuesto.
Tomado de: http://www.laopiniondemurcia.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008112400_4_137293__Cartagena-Anfiteatro-sale-derribo-gradas-plaza-toros

Descubierto en Perú un asentamiento humano de 5.500 años de antigüedad

Un asentamiento humano con una antigüedad de 5.500 años ha sido descubierto en la localidad sureña de Nazca, al sur de Lima, por un equipo de arqueólogos peruanos y alemanes, informó hoy el diario limeño El Comercio.
EFE Los arqueólogos, que integran el proyecto Nazca-Palpa, señalaron que el descubrimiento fue hecho en un sector conocido como Pernil Alto, a unos 15 kilómetros de Palpa. El proyecto está dirigido por los arqueólogos peruanos Johny Isla Cuadrado y Elsa Tomasto, y por el alemán Markus Reindel. "El hallazgo está formado por un conjunto de viviendas en las que se encontró 19 entierros, entre ellos los restos de un niño de menos de un año con posibles evidencias de haber sido momificado", reseñó el rotativo. Resaltó, además, que el hallazgo ha permitido descubrir, por primera vez en el sur del país, una ocupación correspondiente a la parte tardía del período arcaico (3.500 años antes de Cristo). Uno de los investigadores del proyecto explicó que las excavaciones realizadas desde octubre pasado permitieron descubrir los restos de ocho pequeñas viviendas, formadas por hondonadas excavadas en el terreno, con formas ovaladas y circulares. Además se encontraron hasta 19 tumbas de niños y algunos adultos en sepulturas individuales dentro de las viviendas. En algunas sepulturas se encontraron huesos y caracoles trabajados, astas de venados, así como collares y pulseras hechas con restos de conchas, pero no existen evidencias concretas de ofrendas. Los arqueólogos buscan ampliar los descubrimientos sobre el proceso cultural en el sur peruano desde las épocas más tempranas (desde hace 5.500 años) hasta la ocupación de los incas (en el siglo XVI). El proyecto cuenta con la financiación del Ministerio Federal de Educación y Ciencia de Alemania (BMBF), la Comisión de Arqueología para Culturas Extraeuropeas (KAAK) y el Instituto Arqueológico Alemán (DAI).
Tomado de: http://www.laopinion.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008112300_8_183808__Cultura-Descubierto-Peru-asentamiento-humano-5500-antigedad

Hallazgo maya en Izamal

Encuentran parte de un mascarón del dios ChaacIZAMAL.— Una piedra labrada que presuntamente es una parte de un mascarón del dios Chaac y un pedazo de vasija fueron encontrados ayer poco después del mediodía en los trabajos de cableado subterráneo que se realizan en la esquina de la calle 28 con 31 A, en el Centro.Esta piedra es del período Clásico Tardío, entre los años 600 a 800 d. C., señaló el arqueólogo Miguel Covarrubias Reyna, del INAH, y quien se encuentra colaborando con los trabajos de rescate en el cableado subterráneo.La parte del mascarón corresponde a la arquitectura Puuc y seguramente fue quitada de algún edificio para servir como relleno en las construcciones, en este caso de la calles, explicó el arqueólogo.El entrevistado señaló que esto es una prueba de la grave destrucción que han sufrido los vestigios mayas.En el mismo lugar también se encontró un pedazo de vasija de cerámica de barro, con grabados, que corresponden a la misma fecha.De acuerdo con el especialista, antes de la excavación de la zanjas para el cableado subterráneo debió realizarse un salvamento arqueológico. Según explicó, al pasar la máquina cortadora para realizar las zanjas se pudo destruir algún vestigio similar a los encontrados.Este hallazgo se pudo realizar porque los trabajadores escarbaban a mano, es decir no usaban máquinas.Prácticamente todas las demás calles ya fueron excavadas con maquinaria pesada.Probablemente en los próximos días continuarán apareciendo vestigios mayas. Seguramente hay más, indicó el especialista.— Yenny Gamboa Castellanos izamal@dy.sureste.com
Tomado de: http://www.yucatan.com.mx/noticia.asp?cx=51$1401011700$3960465&f=20081122

Trabajadores gasoducto Grecia descubren casas de era de piedra

ATENAS (Reuters) - Arqueólogos revelaron en Grecia central los restos de un asentamiento neolítico descubierto por trabajadores que trabajaban en un gasoducto, informó el jueves el Ministerio de Cultura griego.
Los hornos y cerámicas, inusuales jarrones decorados y herramientas de hueso que fueron encontrados en el sitio cerca de la ciudad de Larissa muestran que los habitantes ya eran artesanos expertos hace casi 7.000 años, de acuerdo al ministerio.
"El sitio era desconocido hasta que comenzaron los trabajos de instalación de los ductos de gas natural", explicó el ministerio mediante un comunicado.
Los arqueólogos comentaron que las ruinas de los hogares, de color rojo, reflejaban que los asentamientos habían sido quemados. Las viviendas habían sido construidas con pilares de madera, ramas y lodo.
Cuando comenzaron a excavar hace siete meses, los arqueólogos también descubrieron 15 tumbas de la época helénica en el terreno sobre el asentamiento.
El mes pasado, investigadores desenterraron al norte de Grecia un hogar neolítico de 58 metros cuadrados.
(Reporte de Renee Maltezou; Editado en español por Ricardo Figueroa)
© Thomson Reuters 2008 All rights reserved.
Tomado de: http://lta.reuters.com/article/topNews/idLTASIE4AJ2IR20081120