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sábado, 20 de septiembre de 2008

Hallan Basílica bizantina y necrópolis romanas cerca de Beirut

Un equipo de arqueólogos polacos ha descubierto un barrio de viviendas romanas y una zona de talleres artesanos en una aldea cercana a Beirut, informó hoy el periódico local "L'Orient-Le Jour".
El hallazgo fue hecho en la aldea de Jieh, a unos 18 kilómetros al sur de Beirut, junto a una basílica bizantina y una necrópolis que datan de la época romana tardía y que fueron descubiertas de modo fortuito en 1987.
Cada verano y desde el año 2003 se realizan excavaciones en esa aldea del litoral libanés, conocida mundialmente tras el bombardeo israelí en 2006 de sus depósitos de carburantes.
Recientemente, los trabajos permitieron descubrir un barrio de la época romana, de 1.500 metros cuadrados, que fue habitado también durante el periodo bizantino.
El barrio está compuesto por unas 80 unidades, algunas de ellas con escaleras, lo que hace suponer que tenían dos niveles, afirmó Thomas Waliszewski, que encabeza el equipo de arqueólogos polacos que trabajan junto a libaneses.
La aldea también estuvo habitada durante la era bizantina (hasta el siglo VI) y tenía cinco calles. El suelo estaba cubierto de mosaicos simples, aunque en una de las piezas hay motivos hechos con escamas rojas, negras y blancas.
En el norte del barrio, conocido como "zona industrial", se encontraron prensas para exprimir aceite y elementos que pertenecen a dicha industria, así como residuos que confirman la existencia de talleres de fabricación de cerámica.
Además de los vestigios arqueológicos fueron hallados monedas, lámparas de aceite, ánforas, vidrios, cerámicas para la cocina y otros objetos.
"Los productos importados son numerosos y atestiguan los vínculos económicos existentes entre el norte de África, España, Asia Menor, Egipto y Antioquía", agregó el arqueólogo polaco.
mzr
Tomado de: http://www.eluniversal.com.mx/notas/539673.html

La tuberculosis del romano de York

Posición en la que fueron hallados los restos (Fotos: U. York)

Aunque se han hallado evidencias de tuberculosis en restos arqueológicos con miles de años de antigüedad, la enfermedad no empezó a propagarse ampliamente hasta el siglo XII, cuando la población se trasladó a vivir en un entorno urbano, en condiciones de hacinamiento. En la Universidad de York, un descubrimiento casual durante unas obras de reforma ha permitido localizar al que podría ser uno de los primeros británicos de la historia que padeció esta enfermedad infecciosa.
Se trata de un varón de unos 26-35 años que vivió en la zona en el siglo IV después de Cristo. Sus restos han sido hallados por un equipo de arqueólogos en una fosa poco profunda, tumbado en posición casi fetal sobre su costado derecho. Sus descubridores han dicho de él que probablemente sufrió anemia por falta de hierro durante su infancia; de ahí su baja estatura en relación a sus contemporáneos: sólo 1,62.
Hasta ahora, como explica el equipo dirigido por Malin Holst, los restos británicos más antiguos de tuberculosis databan del año 300 antes de Cristo (en Europa, el récord lo tiene un italiano que vivió en el año 3.500 aC). Sin embargo, añaden los arqueólogos, hay pocas evidencias de esta enfermedad pertenecientes a la época romana, y las que hay están concentradas mayoritariamente en la mitad sur del país.
Por eso, los investigadores confían en que el nuevo hallazgo pueda aportar numerosas pistas sobre el origen y desarrollo de esta enfermedad (una de las más antiguas de la historia de la humanidad) en todo el Reino Unido. De hecho, ya están empezando a trabajar sobre algunos de los datos que arrojan los restos del 'paciente'.
En primer lugar les ha sorprendido hallar el enterramiento cerca del lugar donde había un antiguo edificio y no en un cementerio propiamente dicho, como solía ser ya frecuente en aquellas fechas. Este dato hace pensar "que el hombre fue enterrado aquí porque la tuberculosis era una patología tan rara por aquel entonces que la gente era reacia a transportar el cadáver una gran distancia", según señala Cath Neal, del departamento de Arqueología de la Universidad.
Los análisis practicados a este varón han demostrado que el bacilo causante de la tuberculosis afectó a su columna vertebral y a los huesos de la pelvis. "La tuberculosis causa en el tejido óseo una destrucción muy característica que puede ser identificada por los especialistas hasta miles de años después", explica Neal a elmundo.es. Además, los especialistas apuntan como posible causa del contagio al consumo de carne o leche contaminada, aunque no descartan que el patógeno llegase hasta sus pulmones por inhalación.
Neal asegura que este hallazgo no sólo será útil para desentrañar la evolución de la tuberculosis desde finales del imperio romano. sino "cómo era la vida en York hace 1.500 años". De hecho, el trauma muscular y el desgaste de los dientes hacen suponer que el anónimo británico realizaba muchas tareas físicas mientras aún gozaba de buena salud.
Los restos más antiguos de tuberculosis en el mundo datan del período Neolítico, aproximadamente 5.000 años antes de nuestra era; aunque también se ha documentado la presencia de la infección en momias egipcias del año 2.400 a C. Todo indica, según varias investigaciones realizadas sobre este tema, que el germen causante de la enfermedad en la actualidad es consecuencia de la mutación sufrida por otro bacilo mucho anterior, que en algún momento de la historia habría saltado la barrera entre especies, pasando de los animales al ser humano.
Tomado de: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2008/09/18/biociencia/1221736352.html

Hallan una vasija que podría contener la primera referencia sobre Jesús

Un grupo de arqueólogos han encontrado en las ruinas de la ciudad sumergida de Alejandría lo que puede ser un hallazgo histórico. Según informa el diario El Mundo, los investigadores hallaron una vasija con la inscripción de "Cristo, el mago". La novedad estriba en que podría ser la primera referencia sobre Jesucristo ya que se cree que podría haber sido realizada antes del año 50 dC, superando así las palabras de San Pablo en una de sus cartas a sus discípulos. El hallazgo podrá ser visto en Madrid hasta finales de noviembre
En las ruinas de la ciudad de Alejandría un grupo de arqueólogos ha descubierto una vasija de cerámica que puede contener una leyenda importante para los cristianos puesto que podría ser la primera referencia descubierta de Jesús. De hecho, la inscripción dice así: "Cristo, el mago". Escrita en griego, los expertos creen que fue realizada antes del año 50 d.C.

Uno de los investigadores, el arqueólogo submarino francés Franck Goddio aseguró que "bien podría tratarse de una referencia a Jesucristo, en aquel tiempo el máximo exponente de la magia blanca". Si se confirmase la fecha de la inscripción se convertiría en la primera referencia sobre el Mesías ya que hasta este momento era una carta de San Pablo en el año 51 la que contenía la primera reseña de Jesús. Sin embargo, esta es únicamente una más de las teorías que barajan los científicos.

Desde que esta pieza fue descubierta en Egipto en el mes de junio, los egiptólogos más expertos han estudiado el uso de la vasija y se cree que podía ser utilizada para la adivinación. De hecho, podría ser que el mago utilizase el nombre de Jesús para invocar y legitimar sus poderes. "No es descabellado pensar esto, ya que hay que tener en cuenta que en la época de la que estamos hablando, en el primer siglo de nuestra era, la comunicación del Portus Magnus de Alejandría con la región de Palestina era muy fluida, con barcos que llegaban de allí a diario, aseguró Goddio.
Además añadió que "es muy probable que en Alejandría estuvieran al corriente de la existencia de Jesús y de los milagros que estaban obrando no muy lejos de allí y que los magos realizaran ritos en su nombre". Otra hipótesis que se baraja sobre la vasija es que fuera una dedicatoria o regalo de alguien llamado Chrestos, miembro de una asociación religiosa seguidora de un dios llamado Ogo.
Tomado de: http://www.libertaddigital.com//sociedad/hallan-una-vasija-que-podria-contener-la-primera-referencia-sobre-jesus-1276338786/



Hallan entre las ruinas de Alejandría un tarro con una inscripción que podría ser la referencia más antigua a Jesús
La vasija de "Cristo, el mago"


Un equipo de arqueólogos y egiptólogos acaba de descubrir, entre las ruinas sumergidas de la mítica ciudad de Alejandría, una vasija de cerámica con una enigmática inscripción en griego que podría ser la referencia más antigua que existe de Jesucristo.
Según noticia del 15 de septiembre, en el alemán Der Spiegel Online, el arqueólogo submarino Franck Goddio habría encontrado en mayo pasado, en sus famosas excavaciones en el puerto de Alejandría, y a 5 metros de profundidad, una tacita de cerámica de 9 cm de diámetro, con un grafito en el que se mencionaría al Mesías.
Su posición estratigráfica garantizaría una fecha en la primera mitad del siglo I d.C. (nada menos, antes que san Pablo...), con lo que concuerda la clase y tipología de la pieza. Su texto dice: "DIA CHRESTOU OGOISTAIS", algo como “Magos a través de Cristo” (¿?) (aunque la otra cara permitiría, al parecer, alguna opción alternativa). Habrá quien pueda verla. La taza ha llegado hoy a Madrid, para ser exhibida de forma paralela al congreso sobre “Maritime Archaeology and Ancient Trade in the Mediterranean”, que empieza mañana día 18 en la Universidad Carlos III .
Se puede suponer que será presentada en él, durante la ponencia del propio Goddio sobre “The harbours of the Alexandrian coast (Heracleion-Thonis and Alexandria)”. Se ignora si luego será llevada al "Matadero de Legazpi" (a pesar de su antiguo nombre, hoy un espacio cultural), para sumarla a la exposición “Tesoros Sumergidos de Egipto”, que justamente exhibe otros importantes hallazgos de Goddio y se ha prorrogado hasta el 15 de noviembre.
Durante estos meses, los mejores egiptólogos del mundo han trabajado en esta pieza y han propuesto varias teorías sobre ella. Se cree que la vasija se utilizaba en ritos adivinatorios. Se vertía en él una fina capa de aceite cuyas huellas se interpretaban por un mago en forma de predicciones futuras. En la inscripción en griego Dia Chrstou o goistais, la palabra goistais significaría «mago», mientras que Chrstou designaría el nombre del celebrante, aunque también podría significar el Mesías. En este caso, la vasija habría sido utilizada por un mago que, para legitimar sus poderes sobrenaturales, habría invocado a Cristo. «No es descabellado pensar esto, ya que hay que tener en cuenta que en la época de la que estamos hablando, en el primer siglo de nuestra era, la comunicación del Portus Magnus de Alejandría con la región de Palestina era muy fluida, con barcos que llegaban de allí a diario. Es muy probable que en Alejandría estuvieran al corriente de la existencia de Jesús y de los milagros que estaba obrando no muy lejos de allí y que los magos realizaran ritos en su nombre», explicó Goddio. Hay otras dos hipótesis sobre la inscripción, como que fuese una dedicatoria o un regalo hecho por un hombre llamado Chrestos, miembro de una asociación, quizá religiosa, denominada ogoistais, que hace referencia a un dios llamado Ogo, según indicó el arqueólogo a este periódico. A pesar de que, desde ayer, la vasija está expuesta en Madrid, un gran equipo de expertos investigadores continúa investigando sobre la pieza y su origen y, es probable que en los próximos meses, las teorías sobre el significado de la inscripción se simplifiquen.
Pero tamibén hay ya quien piensa que se trata de un montaje y de que la inscripción es falsa.
"Por desgracia, me parece que por ahora ésta sería la opción con más probabilidades, ya que el grafito es (y también está) demasiado "limpio", además de presentar alguna que otra letra rara. Aunque, como siempre, hay que esperar más detalles, pues está por medio la profesionalidad y buen hacer de F. Goddio", cuenta Alicia Canto en su web.