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viernes, 28 de marzo de 2008

La vida fue dura para los antiguos egipcios

Fuente: EFE/ Imagen del monumento de Medinat Habu, templo dedicado a Ramsés III (último faraón del Antiguo Egipto).

Nuevas pruebas de enfermedad y una población necesitada trabajando bajo duras condiciones contradicen las imágenes anteriores de poder y abundancia de los grabados de arte de la antigua ciudad egipcia de Tell el-Amarna, según un estudio.
Tell el-Amarna fue durante un periodo breve la capital del antiguo Egipto durante el reinado del faraón Akenatón, que abandonó la mayoría de los viejos dioses de Egipto en favor de la deidad solar Atón y llevó al país un nuevo y más expresivo estilo de arte.
Akenatón, que dirigió Egipto entre el 1379 y 1362 antes de Cristo, construyó y vivió en Tell el-Amarna, en el centro de Egipto, durante 15 años. La ciudad fue abandonaba casi totalmente poco después de su muerte y la ascendencia al trono del famoso niño rey Tutankamón.
Los estudios de los restos antiguos de egipcios de a pie en un cementerio de Tell el-Amarna mostraron que muchos de ellos sufrían de anemia, de huesos fracturados, de crecimiento retardado y tenían un alto índice de mortalidad juvenil, según los profesores Barry Kemp y Gerome Rose, que dirigieron la investigación.
Rose, profesor de antropología en la Universidad de Arkansas en Estados Unidos, dijo que los adultos enterrados en el cementerio fueron llevados allí desde otras zonas de Egipto.
"Esto significa que tenemos un periodo de privación en Egipto anterior a la etapa de Amarna", dijo a una audiencia de arqueólogos y egiptólogos en El Cairo el jueves por la tarde.
"Así que quizá las cosas no fueron tan buenas para el egipcio medio y quizá Akenatón dijo que había que cambiar cosas para mejorar", dijo.
Kemp, director del Proyecto Amarna que intenta en parte aumentar el conocimiento público de Tell el-Amarna y de la región circundante, dijo que se había prestado poca atención a los cementerios de los ciudadanos corrientes del Antiguo Egipto.
Las pinturas en las tumbas de los nobles muestran una abundancia de ofrendas, pero los restos de la gente normal cuentan otra historia diferente.
Rose enseñó imágenes en las que se aprecian lesiones de columna entre los adolescentes, probablemente por accidentes durante los trabajos de construcción de la ciudad.
El estudio revelaba que la anemia estaba presente en un 74 por ciento de niños y adolescentes, y en un 44 por ciento de los adultos, dijo Rose. La estatura media entre los hombres era de 159 cm y de 153 entre las mujeres.
"Las estaturas de los adultos se utilizan como uno de los criterios del nivel de vida general", dijo. "La escasa altura refleja una dieta deficiente en proteína. (...) La gente no crecía todo lo potencialmente podía".

Encuentran un yacimiento romano en el último tramo de la autovía del aeropuerto

Los trabajos de prospección arqueológica en el último tramo de la autovía del aeropuerto han dado lugar al descubrimiento de los vestigios de diez zanjas que se utilizaban para el cultivo de la vid en la época romana.
EFE Uno de los arqueólogos encargados de la excavación ha comentado a Efe que ahora se busca material cerámico para su datación exacta, si bien se considera que esta podría ser de los siglos I y II después de Cristo. La Comisión Insular de Patrimonio y Urbanismo será la encargada de decidir qué hacer con estas zanjas, que hoy se encargaban de limpiar y excavar media docena de trabajadores y que tienen una orientación Noroeste y sudoeste. Hasta el momento se ha decidido conservar "in situ" una necrópolis musulmana, para lo que ya se ha tenido que modificar el antiguo trazado de la autovía.
Tomado de: http://www.diariodeibiza.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008032800_2_233011__Pitises-i-Balears-Encuentran-yacimiento-romano-ultimo-tramo-autovia-aeropuerto

Hallan restos arqueológicos del siglo I a C. en una excavación en el centro de Ceuta

Una prospección arqueológica ha permitido documentar en Ceuta restos arqueológicos de la época romana ya que se han localizado varios vestigios correspondientes al siglo I antes de Cristo con motivo de una excavación en pleno centro de la ciudad
Los restos han sido hallados en el interior del Parador Nacional La Muralla con motivo de unas obras que se efectúan en el interior del establecimiento hotelero ante los indicios de presencia romana en este lugar.
Según han informado fuentes del área de Cultura del Gobierno ceutí, en la zona se han encontrado restos de la primera mitad del siglo I antes de Cristo, que suponen los asentamientos más antiguos de la época romana hallados en la ciudad.
Los arqueólogos han encontrado una estructura, tinajas, ánforas de barro y anzuelos que se corresponden con la actividad de industria pesquera y salazón de la época. Los restos podrían pertenecer a una antigua factoría de salazón instalada en el lugar, donde los expertos seguirán indagando el próximo mes.
Tomado de: http://www.20minutos.es/noticia/364004/0/restos/arqueologicos/ceuta/

Unas conchas avalan intercambios entre Extremadura y la costa hace 22.000 años




Son dos conchas marinas descubiertas en una cueva.

Podrían pertenecer a una pulsera de algún habitante de la zona.
El descubrimiento podría reactivar los trabajos arqueológicos



Los investigadores que trabajan en la cueva de Maltravieso, en Cáceres, dirigidos por Antoni Canals, han hallado dos conchas marinas del período gravetiense -hace unos 22.000 años-, que pondrían de manifiesto la existencia de relaciones de intercambio entre los primeros pobladores extremeños y otros nómadas de la costa.



Canals ha precisado que el descubrimiento tuvo lugar en la estancia denominada Sala de las Chimeneas y que las conchas pueden pertenecer "a una pulsera de alguno de los pintores que hace 22.000 años efectuaron las famosas manos de Maltravieso".
En este sentido, ha indicado que fueron traídas "expresamente", porque son marinas y, por lo tanto, no proceden del Calerizo. El hallazgo sitúa a la cueva de Maltravieso como "una referencia en Extremadura y España a la hora de analizar restos del Paleolítico Superior".
El paleontólogo cree que este descubrimiento podrá incentivar la continuación de los trabajos arqueológicos, que habían sido restringidos hace dos años por una decisión de la Junta de Extremadura. "Estos objetos son la punta de un iceberg enorme", concluye Canals.










Hallan adornos de los hombres que pintaron las manos rupestres en Maltravieso
Las excavaciones sacan a la luz dos conchas marinas usadas como pulseras o collares hace 22.000 años, cuando se hicieron las pinturas Las piezas proceden del Océano Atlántico, posiblemente de Portugal

Dos conchas marinas -una de ellas de apenas un centímetro- reunieron ayer a media decena de periodistas y varios fotógrafos y cámaras de televisión. Antes de ser presentadas, las piezas reposaban en dos pequeñas cajas, acolchadas entre espuma. Además, estaban protegidas por la tapadera y por una bolsa con agujeros de aire, de esos que tanto gusta explotar a todos los niños y algunos adultos.


La dos conchas en cuestión tienen nombres: Littorina obtusata y Patella vulgata. E incluso dueños. Todo apunta, según los expertos, a que pertenecieron a los hombres con las manos más famosas de Cáceres, esto es, los autores de las pinturas rupestres de la cueva de Maltravieso. Desde el año 2001, cada Semana Santa excavan allí unos cuantos jóvenes, al mando de un experimentado profesor. Es el equipo de investigación Primeros Pobladores de Extremadura, dirigido por el paleontólogo Antoni Canals. Es costumbre que al final de cada campaña, presenten los hallazgos. Y eso ocurrió ayer.


«Una primicia»


En una mesa colocada unos pasos antes de la entrada a la cavidad compareció Canals, sin la habitual compañía de alguien de la Junta de Extremadura, principal sustento económico del proyecto Primeros Pobladores. Y sobre esa mesa improvisada reposaban las dos conchas, que a decir del director de las excavaciones, constituyen «una primicia arqueológica en Extremadura y en general». Fueron halladas durante las excavaciones de abril del año 2006, en la sala de las chimeneas, que es la que está más al fondo de la cueva, la única en la que un español medio podría estar de pie.


Su carácter excepcional radica en que son los primeros restos culturales del Paleolítico superior (hace entre 35.000 y 10.000 años) que salen a la luz en la comunidad autónoma. Gracias a ellas, «se puede decir que el Paleolítico superior en Extremadura tiene entidad propia», en palabras de Antoni Canals. Según dijo ayer, la littorina obtusata y la patella vulgata «son sólo la punta de un iceberg enorme».


Los expertos no tienen ninguna duda de que se trata de dos conchas marinas, y si no se han dado a conocer antes es porque desde que se encontraron han sido sometidos a distintos estudios para averiguar más detalles sobre ellas. Lo primero que se hizo fue limpiarlas, y a partir de ahí, han pasado por manos especializadas en varias disciplinas relacionadas con la arqueología, entre ellas la malacología (parte de la zoología que trata de los moluscos), imprescindible cuando lo que hay que analizar son conchas.


Fruto de esas investigaciones se sabe con casi toda certeza que proceden del Océano Atlántico, probablemente de algún lugar de la costa portuguesa. Y están datadas en la época del Paleolítico superior, en el periodo gravetiense, es decir, hace 22.000 años, el tiempo en el que fueron pintadas las conocidas manos que adornan la portada de cualquier publicación sobre Maltravieso. La coincidencia en el tiempo entre las conchas y las manos no significa que los mismos hombres que realizaron las pinturas rupestres fueran los dueños de esas dos conchas. Ese nivel de precisión es imposible, pero los estudios hechos sí permiten concluir que se trataba de contemporáneos, de hombres de la misma época.


Esas dos conchas marinas eran utilizadas como adornos, ya fuera colgantes, pulseras o similares. Se sabe, entre otros motivos, por los agujeros que tienen. No son naturales, producto de la degradación de la materia por el paso del tiempo o de una caída accidental, sino producto de la fricción, o sea, del roce continuo con el objeto que atravesara ese agujero. ¿Y cómo es posible que hayan llegado desde el Atlántico hasta el Calerizo cacereño? La respuesta está en el comercio y los viajes que ya realizaban los hombres en esa época. Ya fuera por intercambio o como meros recuerdos, los hombres y mujeres del gravetiense gustaban de darle a objetos como esas conchas marinas una utilidad decorativa.


Según el dossier elaborado para la ocasión por el equipo Primeros Pobladores, «la comparación de las conchas de Maltravieso con las de otros yacimientos arqueológicos permite establecer paralelismos con yacimientos como el cántabro de La Garma, Lagar Velho (Portugal) o la cueva de Gargas (en los pirineos franceses), tres importantes yacimientos arqueológicos en arte rupestre y cultura material de Paleolítico superior».


Por qué son importantes


Según los investigadores, estos restos de cultura material, no pictóricos, son los primeros que del Paleolítico superior se encuentran en Extremadura, de ahí su importancia en un triple contexto. Por un lado, el del Calerizo y el oeste peninsular; por otro, las relaciones con la costa atlántica portuguesa; y en tercer lugar, con los yacimientos extrapeninsulares del ámbito franco-cantábrico, territorio cultural de primer orden durante todo el Paleolítico superior.


En opinión de Antoni Canals, no es el hallazgo más importante en la historia de las excavaciones en Maltravieso, pero sí es «diferente a los demás -dijo-, porque nos permite acercarnos a los hombres que pintaron las manos».


Además de presentar el hallazgo, el paleontólogo habló sobre los trabajos que concluyeron hace sólo unos días. En esta séptima campaña, el equipo de Primeros Pobladores se ha centrado en la 'sala de los huesos', descubierta por ellos hace seis años mientras limpiaban la cueva. La mayor parte del tiempo lo han dedicado a adecuar y reorganizar las distintas secciones de la zona de excavación, que mide unos veinte metros cuadrados. En el capítulo de los hallazgos, destacan los restos de cérvidos, caballos, bóvidos y jabalíes de hace unos 130.000 años. Vídeo Más imágenes en www.hoy.es










Los Neandertales Migraban Más de Lo Que Se Creía


Una muela de 40.000 años ha proporcionado a los científicos la primera evidencia directa de que los neandertales se movían de un lugar a otro durante sus vidas.
En un proyecto de colaboración entre cuyos participantes figuran investigadores de Alemania, Reino Unido y Grecia, el profesor Michael Richards, del Instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, y la Universidad de Durham en el Reino Unido, y sus colaboradores, utilizaron tecnología láser para recolectar partículas microscópicas del esmalte del molar.Analizaron las proporciones de isótopos de estroncio en el esmalte. El estroncio es un metal existente de modo natural que llega al cuerpo a través de los alimentos y el agua. Los resultados del análisis permitieron a los científicos desvelar la información geológica gracias a la cual lograron averiguar dónde había estado viviendo el sujeto neandertal cuando su molar se formó.
La pieza dental en cuestión, un tercer molar, se formó cuando el neandertal tenía entre 7 y 9 años de edad. El hallazgo tuvo lugar en una caverna costera de roca caliza en Lakonis, en el sur de Grecia, durante una excavación dirigida por la investigadora Eleni Panagopoulou. Las lecturas de los isótopos de estroncio indican que el esmalte se formó cuando el neandertal vivía en otra región, una que formaba parte de un lecho rocoso volcánico. Este hallazgo podría servir para ayudar a dar la respuesta definitiva a un largo y viejo debate sobre la movilidad de la ya extinguida especie de los neandertales.Algunos investigadores plantean que los neandertales permanecían en un área pequeña durante la mayor parte de su vida; otros dicen que sus movimientos fueron más sustanciales, y que recorrieron largas distancias; y otros creen que sólo se movieron en un área limitada, quizás en asentamientos estacionales para acceder a distintas fuentes de alimentos.Los análisis efectuados en este estudio indican que cuando la corona de la muela se formó, este individuo tuvo que haber vivido en un lugar diferente a aquel en el que se produjo el hallazgo de la muela. La evidencia indica que este neandertal recorrió una extensión relativamente amplia, de al menos 20 kilómetros, o incluso más, durante su vida. Por tanto, parece claro que los neandertales sí se desplazaban durante su vida y no se quedaban confinados en terrenos geográficamente muy limitados.
Tomado de: http://www.amazings.com/ciencia/noticias/280308b.html

Cara ao pasado máis remoto

Os científicos ven improbable localizar no sur lucense restos do Paleolítico tan antigos como os recén achados en Atapuerca
Francisco Albo
28/3/2008
A finais da semana próxima está previsto iniciar a terceira campaña anual de investigación dos xacementos paleolíticos do sur lucense, un de cuxos directores, o arqueólogo Xosé Pedro Rodríguez, da Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, participou como investigador nas recentes e espectaculares descubertas de Atapuerca que fixeron retroceder ata hai 1,2 millóns de anos o presunto inicio da presenza humana en Europa occidental. O científico considera pouco probable que no sur da provincia aparezan vestixios dunha antigüidade comparable á dos últimos achados da serra burgalesa, pero non desbota por completo esa posibilidade.
Rodríguez ve difícil encontrar nesta zona industrias tan antigas, por un lado, «por unha cuestión de probabilidades, porque en Europa son pouquísimos os lugares onde apareceron xacementos paleolíticos de máis dun millón de anos. Na Península Ibérica só se coñecen os casos de Atapuerca e da zona de Guadix-Baza e aparte destes, só hai un par de sitios en Italia e Franza e pouco máis», explica. «En Galicia aínda non se fixeron investigacións sistemáticas sobre as etapas máis antigas do Paleolítico, pero no que se leva investigado ata agora non apareceu nada dunha idade remotamente parecida á das últimas descubertas de Atapuerca», agrega.
Por outro lado, o arqueólogo apunta que «os humanos non eran tan numerosos nesa época como o foron despois, a partir de hai 500.000 anos. Hai un millón de anos, en Europa había aínda moi poucos grupos humanos e, polo que sabemos, ocupaban lugares moi determinados», engade. Aínda non está claro se entre eses lugares figuraba ou non o noroeste da Península, se ben entra dentro do posible.
Posibilidades
O que cre moito máis probable Xosé Pedro Rodríguez é que as investigacións que se realizan no territorio lucense cheguen a descubrir materiais dunha antigüidade máis que considerable, pero sen remontarse tan atrás no tempo como se acaba de facer en Atapuerca. «Aquí é máis fácil que encontremos cousas de entre 500.000 e 800.000 anos, unha época en que as poboacións humanas xa estaban máis extendidas», comenta. A esa época pertencen os achados do xacemento TD-6 da Gran Dolina, en Atapuerca, onde apareceron os primeiros restos coñecidos do célebre Homo antecessor, datados hai 780.000 anos.
Do mesmo parecer é o arqueólogo Arturo de Lombera, coordinador dos traballos de campo que se desenvolven na zona sur desde o 2006. Na súa opinión, «no interior de Galicia tamén podería haber xacementos de 1.200.000 anos, como sucede en Atapuerca, pero encontralos parece bastante improbable. Hai moitas máis posibilidades de localizar artefactos da época do xacemento da Gran Dolina, porque ademais en Galicia xa se encontraron hai tempo certos materiais que poderían corresponder a ese período», sinala. Estas industrias de factura arcaica foron localizadas en xacementos do Baixo Miño. En calquera caso, os investigadores puntualizan que nos traballos que están a punto de reanudarse sempre poden aparecer sorpresas.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/lemos/2008/03/28/0003_6684931.htm

Biólogos de todo el mundo presentan en Ferrol doce especies nuevas de la fauna de las cuencas abisales

Imagen de un pez que habita a cinco mil metros de profundidad


Antía Urgorri
27/3/2008

Una treintena de biólogos de todo el mundo presentan estos días en Ferrol doce especies y una familia nueva de la fauna marina que habita en las cuencas abisales, a unos cinco mil metros de profundidad. Estos hallazgos están siendo presentados en el marco del congreso Second International Diva Workshop, organizado por la Estación de Bioloxía Mariña de A Graña, el Cedamar y el German Centre of Marine Biodiversity Research.
Los científicos, procedentes de Alemania, España, Grecia, Brasil, Canadá y Austria, trabajan desde hace casi una década en un proyecto alemán, que pretende arrojar luz sobre la biodiversidad de la fauna que vive en las grandes profundidades abisales del océano Atlántico.
Los organizadores explican que son fondos poco explorados y con unas condiciones de vida muy particulares: ausencia total de luz, temperaturas bajas (2 o 3 grados), mucha presión y ausencia de vegetales. Los animales se ven obligados a alimentarse de la materia orgánica que se desprende de la superficie.
Aunque son ya doce las especies de crustáceos, moluscos y gusanos poliquetos descubiertas, los biólogos tienen expectativas de que la cifra final sea mucho mayor, llegando a las 600 especies nuevas.
Las muestras fueron tomadas en Cabo, Angola y Guinea. En el 2009, estudiarán las cuencas abisales de Argentina y Brasil.