Los trabajos de limpieza, documentación y cronología efectuados por un equipo de técnicos de la Junta de Castilla y León en un tramo de la calzada de Terradillos confirman que el trazado, considerado popularmente herencia de la época romana, data de ese periodo histórico.
Ana PedreroAsí lo confirmaba a este periódico la arqueóloga territorial, Consuelo Escribano, quien ha dirigido los trabajos de limpieza del pequeño tramo de la vía, que se han prolongado por espacio de un mes y que servirán para ponerla en valor y darla a conocer, ya que se encontraba oculta por la maleza.Con cierta cautela, la técnico de la Junta de Castilla y León señalaba que esta calzada podría ser una red viaria romana de carácter secundario, que enlazaría la Helmántica romana con poblaciones situadas en el medio y alto Tormes, lugar donde se concentraban numerosos poblados de cierta importancia –como demuestran los yacimientos existentes en la zona–, o bien que podría formar parte de una red no tan secundaria que condujese hacia el Sistema Central.Antes de confirmar que la vía pertenece al periodo romano, el equipo de profesionales que ha realizado los trabajos de documentación y datación desechó otras posibilidades sobre la historia del camino, recurriendo al Archivo Ducal y al Archivo Provincial, por si hubiese datos que confirmasen una construcción posterior, aunque manteniendo las pautas romanas, que perduraron en el tiempo por la perfección adquirida y continuaron utilizándose como patrón siglos después.Aunque siempre se había dado por hecho en la zona la factura romana de la calzada de Terradillos, la arqueóloga de la Junta explicaba que nunca se había utilizado una metodología fiable para fechar su construcción, más que la de la tradición oral. A ello hay que añadir la ausencia de datos documentales en los archivos consultados, lo que denota que se trata en todo caso de una vía secundaria, eclipsada por otras de mayor importancia.Consuelo Escribano señalaba asimismo que, si bien la calzada sigue las pautas constructivas romanas, durante los trabajos no se han encontrado fósiles o restos cerámicos que aporten nuevos datos fiables sobre el camino, por lo que han tenido que apoyarse más en la tipología. ‘‘Los romanos -explica la arqueóloga- seguían una técnica de construcción muy depurada, perdurable y eficaz, que podía ser variable en función de la geografía y la orografía, para adaptarla mejor a las condiciones del medio’’.Para la arqueóloga territorial, el enlosado y la curvatura de las piedras son ‘‘muy significativos’’ a la hora de adscribir la calzada a la época romana, aunque no se descarta que esta vía fuese utilizada en otro momento, o incluso en otra época más avanzada en el tiempo.
Tomado de: http://www.tribuna.net/noticia.asp?ref=38574
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario