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martes, 21 de octubre de 2008

Descubren una ´pista de baile´ para dinosaurios con miles de huellas fósiles

Una 'pista de baile' para dinosaurios. Éste ha sido el último descubrimiento de un grupo de geólogos de la Universidad de Utah (EE.UU.), que han identificado una sorprendente concentración de huellas de cuatro especies de estos prehistóricos animales. El descubrimiento se ha llevado a cabo en el desierto de Arizona, en un lugar donde hace 190 millones de años había un oasis.
OTR/PRESS Ubicada dentro del Monumento Nacional Vermilion Cliffs, la 'superficie pisoteada' tiene probablemente miles de pisadas de dinosaurios. A los geólogos, estas huellas les recuerdan al popular juego en el que los participantes tienen que ir colocando sus pies en círculos de colores. "Por la cantidad y variedad de huellas, al descubrirlo me recordó a una especie de salón de baile para dinosaurios", explica Marjorie Chan, profesora de geología y geofísica de la Universidad de Utah en declaraciones a la revista de paleontología 'Palaios' recogidas por otr/press. "Aquí tuvo que haber más de una especie. Está claro que era un lugar que atraía a grandes masas". A partir del análisis de la gama de formas y tamaños de las huellas fosilizadas, los investigadores determinaron que, al menos, cuatro especies distintas de dinosaurios (Eubrontes, Grallators, Sauropodomorphs y Anchisauripus) de todas las edades se reunieron en el lugar. "Los diferentes tamaños, que van desde los dos a los 50 centímetros de largo, pueden decirnos que aquí caminaron las madres junto con sus bebés", explican. Como parte del estudio, el equipo analizó 10 parcelas al azar de 4 metros cuadrados cada una, en las que puderon contabilizar 473 huellas, con un promedio de 12 marcas por metro cuadrado. Estos datos permiten estimar que existen más de mil huellas en el lugar aunque Chan cree que pueden llegar a varios miles. RASTROS DE COLAS EN UN ANTIGUO OASIS Los investigadores se sorprendieron al encontrar también, entre las más de mil huellas, rastros de la cola de los dinosaurios. Las marcas, que van desde los seis centímetros de largo hasta los siete metros, indican un movimiento de arrastre y son una verdadera rareza ya que en el mundo sólo hay una docena de estas marcas. En las parcelas analizadas se encontraron cuatro de estas curiosas huellas. Entre sus conclusiones, los geólogos determinaron que los animales prehistóricos habían ido allí durante el Jurásico para hacer algo tan necesario como beber. Y es que la zona, declarada ahora Monumento Nacional de Vermilion Cliffs, era un oasis en medio de un enome desierto. El geólogo Wintson Seiler asegura que los dinosaurios "estaban contentos de llegar a un lugar como este. Llegaban agotados por el calor después de vagar por el desierto y se encontraban aliviados de llegar a un lugar donde había agua". NO FUE LA EROSIÓN En anteriores investigaciones, se pensó que estas huellas eran producto de la erosión. Pero en su primera visita al lugar en 2005, Chan supo que la alta concentración de estas marcas, que no se repetía en ningún lugar cercano, tenía que ser algo más. Así, para quienes no se muestran convencidos de que las huellas pertenezcan a dinosaurios, el estudio señala varias razones para demostrarlo. El tamaño de las 'pozas', que coincide con el de las patas de dinosaurios, y las marcas muy parecidas a las partes de las patas de los animales como las garras o el talón son algunas de las razones. Además, muchas de las huellas están superpuestas, lo que podría indicar que los dinosaurios caminaron sobre ellas en repetidas ocasiones.
Tomado de: http://www.laopinion.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008102000_18_177108__Ciencia-y-Tecnologia-Descubren-pista-baile-para-dinosaurios-miles-huellas-fosiles



¿Huellas de dinosaurio o marmitas de gigante?


Una "pista de baile de dinosaurios". Así lo calificaron los geólogos W. M. Seiler y M. A. Chan*, y así apareció hace un mes en los medios de comunicación el aparente descubrimiento de más de mil huellas de al menos cuatro especies en Arizona (EEUU).

Las huellas, del Jurásico temprano, incluían interesantes rastros de la cola, muy poco frecuentes. Dedos y uñas pueden verse, según los autores, que las identificaron como pertenecientes a dinosaurios sauropodomorfos. Lo más sorprendente era su densidad: unas doce pisadas por metro cuadrado.
Reconozco que no me llaman mucho la atención las icnitas, pero ha ocurrido algo interesante: un grupo de cuatro paleontólogos interesados en el hallazgo han visitado la zona para examinar las huellas y... no han visto ninguna. Lo que hay ahí, dicen, son hoyos debidos a la erosión llamados "marmitas de gigante" (potholes en inglés).
O sea, unos geólogos se tiran dos años estudiando lo que consideran huellas de dinosaurio, publican sus conclusiones en una buena revista de paleontología, y luego llegan unos paleontólogos (en principio, más expertos en estas cosas) y les basta una visita al yacimiento para aguar toda la fiesta.
Hay que decir que la posibilidad de que las pisadas sean en realidad agujeros erosionados ya había sido examinada en el trabajo publicado, y rechazada tras considerar todos los indicios. También hay que señalar que los paleontólogos aún no han producido una "destrucción" de la hipótesis de las pisadas en forma de publicación científica; solo han declarado su postura a los medios ya que, a causa de toda la publicidad que se dio a la "pista de baile de dinosaurios" se han "sentido obligados a informar al público de la diferencia de opinión".
¿Huellas de dinosaurio? Imagen de W. M. Seiler

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