Los arqueólogos marinos han localizados los restos del barco español Trouvadore de tráfico de esclavos, que naufragó frente a las islas de Turcos y Caicos en 1841, y cuyas víctimas que sobrevivieron son los antepasados de muchos de sus actuales residentes.
Unos 192 africanos sobrevivieron al naufragio y al llegar a esas islas de dominio británico quedaron automáticamente en libertad al haber prohibido la corona inglesa la trata de esclavos.
Al correr de los años los restos del naufragio fueron olvidados, dijo el investigador Don Keith. Cuando el descubrimiento ligó el barco con los residentes de hoy, la respuesta fue "chocante, una falta de comprensión", explicó Keith en una conferencia de prensa organizada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés).
Empero, tras circular la noticia, "la gente la aceptó", indicó Keith, y el museo local colaboró con los investigadores. Agregó que son los únicos restos conocidos de un barco dedicado a la trata de esclavos.
Keith y otros investigadores de la organización texana Ships of Discovery encontraron una carta en el Museo Smithsonian que mencionó el naufragio y comenzaron su búsqueda.
"El pueblo de Turcos y Caicos está directamente relacionado con este espectacular acontecimiento histórico, así fue cómo tantos de ellos acabaron allí. Esperamos que este descubrimiento animará a los residentes de Turcos y Caicos a proteger e investigar su historia local, especialmente la historia que sigue bajo el agua".
"Realmente es un misterio, es una historia de detectives", agregó la arqueóloga marina Toni Carrell.
"Hacemos todo esto al reconocer la importancia de la historia. Es una parte importante de la historia de Turcos y Caicos", agregó la mujer.
El equipo pudo determinar que las autoridades de las islas destinaron a los africanos al aprendizaje de oficios durante un año y luego les permitieron residir en el archipiélago, especialmente en Gran Turco. La tripulación española fue detenida y entregada a las autoridades de Cuba, a la sazón colonia española.
Una carta de 1878 se refiere a los africanos del Trouvadore como la parte esencial de la población trabajadora de las islas.
Cuando los restos fueron descubiertos en el 2004 fueron bautizados con el nombre de Black Rock porque los investigadores no estaban seguros de su identidad. Desde entonces quedaron convencidos por las fechas y el diseño del barco que era el Trouvadore.
"No tuvimos la suerte de poder encontrar la campana con el nombre de 'Trouvadore'", dijo Carrell. Las partes útiles del barco fueron recuperadas antes de que los vientos y las corrientes le movieran a aguas más profundas.
"Es raro y emocionante encontrar los restos de un naufragio tan importante y que fue olvidado durante tantos años", dijo el arqueólogo marino Frank Cantelas, de la Oficina de NOAA para la Exploración e Investigación Oceánica.
El equipo descubrió además los restos del bergantín Chippewa, construido para la guerra de 1812 y que fue dedicado a la persecución de piratas hasta que se hundió en 1816. Fue identificado por su singular artillería, las carronadas, un cañón naval corto montado sobre correderas.
Los investigadores indicaron que Turcos y Caicos poseen ahora una de las mejores colecciones de carronadas.
NOAA aportó unos 178.000 dólares para la búsqueda.
Tomado de: http://www.univision.com/contentroot/wirefeeds/50noticias/7663512.html
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