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sábado, 15 de noviembre de 2008

Las Torres Arzobispales salen a la luz

Teresa Casal y el arqueólogo municipal observan el hallazgo. R.V.

F. M. / PONTEVEDRA Un muro de piedra perfectamente labrada, bajo el pavimento de la Avenida de Santa María, fue la sorpresa que ayer se encontraron los trabajadores que realizan las obras de reforma de esta calle. Se trata de la base de las Torres Arzobispales, una fortaleza del siglo XIII_que fue además residencia palaciega del arzobispo. El muro está "perfectamente conservado", como destacó la concejala de Urbanismo, Teresa Casal, quien en su primera visita a la zona en compañía del arqueólogo municipal, Xoán Carlos Castro, ya anunció que el monumento será "visitable". Pasará a formar parte del "circuito arqueológico" que la concejala empezó a idear en cuanto aparecieron otros hallazgos en el subsuelo de la ciudad, descubiertos gracias a las obras de reforma urbana que avanzan por distintos barrios. Retrasos El hallazgo tiene también una consecuencia negativa. Las obras que el ayuntamiento preveía concluir e inaugurar el próximo mes, en las fiestas navideñas, se retrasarán considerablemente por los estudios arqueológicos y de posterior recuperación de los vestigios, que ahora comienzan. Lo que se ha encontrado hasta ahora es un muro de sillería y una esquina perfectamente labrados del palacio arzobispal, pero por los datos que se tienen de esta construcción (derrumbada en 1873) se espera descubrir a continuación una de las puertas de acceso. "Garantías de éxito" El arqueólogo municipal, Xoán Carlos Castro, vaticinó "garantías de éxito" en el monumento que se sacará a la luz en los próximos días. Castro destacó su "carácter monumental" y el buen estado de conservación en que se encuentra. "Non esperabamos tanta calidade, é máis do que agardabamos atopar, será o achádego máis monumental da cidade", añadió el arqueólogo, quién también destacó la altura de la pared encontrada. Los muros del palacio arzobispal imponen también un replanteo de las canalizaciones de agua y del saneamiento. Precisamente fue la instalación de estas tuberías lo que sacó a la luz el hallazgo, porque se dirigían directamente hacia el muro de la fortaleza. Ahora, además de replantear la solución en superficie para la calle, habrá que variar también el recorrido de las canalizaciones, según explicó la concejala de Urbanismo, para separarlas de la estructura arqueológica. La pared descubierta pertenece, según los técnicos, al borde intramuros del palacio-fortaleza. Desciende hasta una cota próxima a los cinco metros desde la superficie de la calle y se extiende a lo largo de avenida de Santa María, a pocos metros de la basílica, ante la actual sede del Patronato de Turismo Rías Baixas. Al parecer, las otras construcciones de la zona, el Pazo das Mendoza, el geriátrico Santa María y el resto de edificios, se levantarían también sobre estos cimientos de la fortaleza arzobispal.
Tomado de: http://www.farodevigo.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008111400_15_273675__Pontevedra-Torres-Arzobispales-salen








Santa María tuvo su catapulta

El supuesto proyectil medieval es una esfera de granito de unos sesenta centímetros de diámetro y más de cien kilos de peso
Autor de la imagen: JOEL MARTÍNEZ

Aparece una esfera de granito de unos cien kilos de peso que los arqueólogos identifican como un proyectil medieval.
Autor:
Serxio Barral

Las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en la avenida de Santa María no dejan de deparar sorpresas. Si el pasado viernes los arqueólogos se admiraban ante el grado de conservación de un muro que todo indica que pertenecía al complejo defensivo de las antiguas Torres Arzobispales, ayer a más de uno se le quedaron los ojos como platos al descubrir una esfera de granito de unos 60 centímetros de diámetro y más de cien kilos de peso. Los expertos no albergan dudas sobre su origen: es el proyectil de una catapulta.
La esfera está, según los arqueólogos, toscamente labrada y los expertos no descartan la hipótesis de que se trate de un proyectil arrojado en su día contra la fortaleza arzobispal desde el exterior, ya que fue encontrado en lo que se presume que era el foso de las citadas torres.
La presunción de que se trata del foso del antiguo palacio-fortaleza arzobispal viene dada porque a unos ocho metros del muro localizado la semana pasada se ha descubierto un contramuro que discurre en paralelo a aquel y que es mucho más tosco, de peor calidad constructiva. La longitud de los dos muros destapados se aproxima ya a los 30 metros y ocupan buena parte de la avenida de Santa María.
Replantear la obra
Ayer mismo se improvisaba en el lugar una minicumbre técnico-política en la que participaban la teniente de alcalde responsable del Centro Histórico, Teresa Casal; el arqueólogo municipal, Xoán Carlos Castro; el arquitecto responsable del proyecto de reforma del entorno de Santa María, Jesús Fole; y los arqueólogos que están llevando a vabo la excavación en la zona. La magnitud de los restos obligará a replantear la obra en marcha.
Casal ya advertía hace una semana que con toda probabilidad se retrasará su ejecución, pero ahora el temor es que sea necesario levantar algo de lo ya hecho -donde todavía no se ha empedrado- para ver hasta dónde llegan los citados muros. Eso es lo que que pide alguno de los arqueólogos, pero la política ya advertía ayer que «esas cousas hai que pensalas moito».
En lo que sí se ratifica Teresa Casal es en que los hallazgos que se están haciendo en la avenida de Santa María puedan ser visitables en el futuro. Para ello se baraja la posibilidad de habilitar una galería subterránea bajo la calle.

Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/pontevedra/2008/11/21/00031227254045638637149.htm

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