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sábado, 12 de julio de 2008

Sale a la luz otro aljibe y unos grafitis en las excavaciones del castillo medieval de Cullera




CARMEN CERVERÓ
CULLERA

El Castillo de Cullera sigue siendo una fuente de sorpresas y una fuente de documentación histórica impresionante.Durante el transcurso de los trabajos de rehabilitación de este monumento, concretamente durante el proceso de excavación arqueológica previa a las obras de restauración realizado por el servicio arqueológico municipal, se ha encontrado un segundo aljibe medieval ubicado en el Patio de las Cisternas de la fortaleza."Lo descubrimos la semana pasada pero ya sabíamos que existía, ya que hay documentos del siglo XVI que hablan sobre él", declaró a LAS PROVINCIAS Quique Gandía, arqueólogo municipal de Cullera.Este hallazgo es muy importante, ya que desde el año 1982 equipos de investigación arqueológica han buscado esta cisterna, que puede almacenar hasta 100 metros cúbicos, sin obtener resultados."Su importancia viene reflejada en los diferentes memoriales de obra, que se conservan del siglo XVI y en los que hace constar la necesidad urgente de reparar ambas cisternas", destacaron desde el servicio arqueológico.Por este motivo y junto al conocimiento del deficiente estado del depósito, los técnicos barajaron la posibilidad de que se hubiese destruido, ya que en campañas anteriores en las cuales se vació gran parte de la mitad norte del patio hasta alcanzar el nivel de pavimento de finales del siglo XVI o principios del XVII, no se encontró ningún rastro del depósito debido a que éste se ha encontrado en la mitad sur del patio junto a la cisterna ya restaurada por el Ayuntamiento."Ha aparecido el segundo depósito cuando se han cometido las obras importantes, ya que pensábamos que se encontraba en la zona donde estábamos buscando pero se encontraba justo en la opuesta", explicó Quique Gandía.Cabe recordar que ya se halló un primer aljibe con una capacidad de 200 metros cúbicos y con un sistema constructivo idéntico al que se ha encontrado en esta ocasión, salvo la bóveda que en el primero es ligeramente apuntada y en el segundo es de cañón.Este descubrimiento tan emblemático para los técnicos municipales pone de manifiesto la importancia de la Arqueología, como método para conocer el pasado.Grafitis en la pared del aljibe Por otra parte, durante el hallazgo de la cisterna se han descubierto algunas particularidades como grafitis en las paredes, entre los que destacan apuntes de cuentas, dos dibujos que simulan un despiece de un arco bilobulado, un esbozo de una reja de forja, un intento de dibujar la estrella de David y algunas frases que contienen fechas, entre otros textos que aún no se han podido transcribir. Además, se han encontrado dos minas en la pared sur del aljibe.Desde el servicio arqueológico municipal comentaron que estos boquetes podrían estar realizados "con la finalidad de localizar posibles tesoros ocultos en el interior del depósito", dijo Gandía.En el momento del descubrimiento, la cisterna se encontraba clausurada tanto en el orificio en el que se situaba el brocal para la extracción del agua, como en la puerta del lateral.El cegado de este aljibe se produjo en torno al siglo XVIII, prueba de que de esta época son los materiales utilizados en el relleno sedimentario que amortizaba el acceso a la cisterna, ya que son propios de este siglo y además fue en ese momento en el que se realizó la pavimentación de la mitad sur del patio de la fortaleza."Se ve que el aljibe estaba en malas condiciones por lo que fue clausurado", aseguró Gandía.Dibujos del siglo XVI De esta forma, el arqueólogo municipal afirmó que la actividad "de los cazatesoros y de los ejecutores de las inscripciones se llevó a cabo antes del sellado del depósito".Por lo que, los grafitis encontrados en la cisterna son anteriores al siglo XVIII, ya que se realizaron en un momento en que el aljibe ya no se utilizaba con el fin de recoger agua."Los estamos estudiando pero pensamos que datan de entre finales del siglo XVI y XVIII por la altura a la que se encuentran, ya que como muestran los documentos del XVI la cisterna contaba con tres o cuatro palmos de agua", comentó el arqueólogo municipal a LAS PROVINCIAS.Los aljibes eran uno de los elementos más necesarios del castillo, ya que de estos dependía la supervivencia de los habitantes en caso de ataque o asedio.laribera@lasprovincias.es
Tomado de: http://www.lasprovincias.es/valencia/20080710/ribera/sale-otro-aljibe-unos-20080710.html

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