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sábado, 16 de agosto de 2008

El legado del dios Berobreo

Hace aproximadamente 2.500 años, grupos de habitantes de la comarca de O Morrazo empezaron a construirse sus viviendas en lo alto del Monte de O Facho, en la parroquia canguesa de O Hío, sobre un poblado más antiguo, del Bronce final (entre los siglos IX y VII antes de Cristo), ya abandonado por sus moradores.
Hicieron un poblado de unas 200 edificaciones, rodeado por una muralla interior y otra exterior. Desde lo alto de O Facho veían a un lado las islas Cíes y al otro, Ons. Controlaban cualquier embarcación que navegase costeando por la zona.
El poblado estuvo habitado durante casi seiscientos años. En el siglo I después de Cristo, los castreños se fueron desplazando hacia el mar, ocupando las cercanías de las playas de Barra y Nerga, pero mantuvieron en su memoria O Facho, en donde, un par de siglos después, se asentó un santuario que llegó a ser el más importante del noroeste peninsular, dado el número de aras o altares descubiertos (174). Era el santuario del dios Berobreo.
Ayer comenzó la sexta campaña de excavaciones. En su primera fase, que durará un mes y en la que participan ocho peones y cuatro arqueólogos, además del director del proyecto, José Suárez, se pretenden recuperar media docena de edificaciones que permitirán enlazar la zona media del poblado con la alta.
En la segunda fase, de dos meses a partir de septiembre, se excavará la zona baja, hasta la muralla defensiva y se intentará descubrir la entrada al poblado. En la actualidad, se han descubierto 60 viviendas y almacenes, 174 aras del santuario y centenares de restos típicos de la época (monedas, cerámica, vidrios, metales).
Al finalizar esta campaña quedará al descubierto más de un tercio del castro. Comenzará entonces el proceso de musealización, que regulará un plan director del yacimiento todavía pendiente de elaborar. Se delimitará la zona, se marcarán los accesos, se colocarán carteles informativos y se mantendrá personal de limpieza y vigilancia permanente.
Está previsto colocar en lo que fue el santuario al menos una docena de réplicas de las aras dedicadas al dios Berobreo.
Un castro diferente
Según indica el arqueólogo José Suárez Otero, hay varios rasgos que diferencian el castro de O Facho de otros existentes en el noroeste peninsular. El más importante es su vinculación al santuario de Berobreo, lo que lo convierte en único. No parecen existir dudas de que fue centro de peregrinación masivo.
Otra particularidad viene dada por su ubicación. Situado sobre la Costa da Vela, es una atalaya sobre el mar y el Parque Nacional Illas Atlánticas. Su configuración orográfica dio pie a construcciones y usos no habituales. El castro se construyó sobre un poblado anterior, del Bronce (los castreños utilizaron varios petroglifos que se suponen de esa época para hacer sus casas), pero aquel asentamiento apenas está investigado.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/vigo/2008/08/14/0003_7059503.htm

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