Restos de la tercera casa excavada en el yacimiento de Tos Pelat.
Las primeras hipótesis consideran que servía para prevenir ataques de piratas
04.09.08 -
MAITE MONTALT
Excavaban las moradas más antiguas de Moncada, pero descubrieron algo inesperado: una torre de época moderna de la que no tenían constancia. La séptima campaña de intervención en el poblado íbero de Tos Pelat se ha saldado con nuevos hallazgos. El equipo técnico estaba investigando la historia de un asentamiento que data de 2.500 años atrás y encontraron en el mismo lugar una construcción que se estima que es de los siglos XVI o XVII, según explicaba Josep Burriel, arqueólogo municipal y codirector del proyecto.Casi al final de los trabajos realizados, cuando pensaban que ya no iban a encontrar ninguna novedad, salió a la luz esta estructura de planta circular, según relataba Burriel. Las primeras hipótesis consideran que la torre serviría para la vigilancia de la costa ante los posibles ataques de piratas berberiscos. A pesar de la distancia en que se encuentra la atalaya del mar, prácticamente a siete kilómetros en línea recta, su situación sobre la montaña del Tos Pelat propicia que desde ese punto, a 92 metros de altura, se divise todo el litoral desde el Grao del Port de Sagunt hasta Valencia, según exponía el arqueólogo.Al ser uno de los espacios más elevados de la comarca, la visibilidad podría ser incluso mayor que la de otras defensas situadas cerca de la playa, según considera el arqueólogo. No obstante, la fortificación todavía está en proceso de investigación y las estimaciones todavía no son concluyentes.Más allá de este hallazgo de época moderna, las labores realizadas en el poblado íbero durante un mes también han servido para sacar a la luz la totalidad de la estructura de la tercera casa de la ciudad. "Hemos logrado unos grandes resultados. Teníamos delimitada la superficie el año pasado y ahora hemos descubierto dos nuevos departamentos", comentaba Burriel. Con ello, la última construcción excavada se convierte en la vivienda más grande de las que se tiene constancia en este asentamiento del siglo IV y V antes de Cristo. En total, la residencia mide más de 150 metros cuadrados y dispone de nueve dependencias y no siete como se pensaba en un primer momento. Por ahora, se conoce el uso de algunas habitaciones, pero todavía no todas. Un hecho que llama la atención es que la cocina-comedor posee el umbral de una puerta que daría directamente a la calle. Esta estructura se repite en las tres viviendas, según esclarecía Burriel. Dos lumbres identifican este habitáculo, según aclaraba el experto. Por otro lado, gracias a un banco corrido donde se colocaban las ánforas saben la ubicación de la despensa-almacén. Se cree que las casas en las que han trabajado pertenecían a la aristocracia debido a su gran tamaño.Respecto a la muralla, que ha sido la segunda área de intervención, han extraído la tierra que cubría 20 metros de la construcción. De este modo, el arqueólogo señala que ya se pueden contemplar prácticamente la mitad de los muros defensivos, unos 75 metros que corresponden al sector norte-este.Esta campaña ha contado con escaso presupuesto, 15.000 euros financiados exclusivamente por el Ayuntamiento, pero a pesar de la ajustada economía el codirector valora que los resultados han sido "muy buenos". Los trabajos de campo terminaron el martes de esta semana y en estos momentos el equipo se encuentra clasificando y ordenando todo el material. Unas tareas que la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano ha subvencionado con 3.500 euros, según explicaba el experto.
Tomadeo de: http://www.lasprovincias.es/valencia/20080904/horta/excavaciones-moncada-sacan-restos-20080904.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario