Poco antes de poner fin a la campaña de excavaciones de este año, el equipo de arqueólogos que trabaja en la sede de la antigua ciudad de Troya se topó hoy con una nueva sorpresa: el foso defensivo que rodeaba parte baja de la ciudad presentaba una interrupción en dirección suroeste.
El director de las excavaciones, el alemán Ernst Pernicka, considera así probada la existencia de otro grupo de puertas en el bastión exterior de la ciudad de tardía Edad de Bronce.
Pernicka explicó hoy en el lugar de las excavaciones en el oeste de Turquía que hasta ahora se halló un hueco para albergar una puerta en el sur de la fortaleza, mientras en el sudoeste se determinó la existencia de una instalación de puertas mediante medidas magnetométricas.
No es el primer descubrimiento de las excavaciones en la sede de la antigua Troya: hace unos días, los arqueólogos descubrieron que la ciudad era mucho más grande de lo que se pensaba hasta ahora, tras encontrar la continuación del foso, que habían buscado durante mucho tiempo.
Tomado de: http://www.milenio.com/node/68142
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