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viernes, 28 de noviembre de 2008

Descubierto en Vera de Moncayo el alfar celtibérico más grande de Aragón

Dos arqueólogas, limpiando la parrilla del horno celtibérico de La Oruña. HERALDO
MARIANO GARCÍA. ZaragozaEn el siglo II antes de Cristo, el poblado de La Oruña, ubicado en el actual término municipal de Vera de Moncayo (Zaragoza) fue uno de los principales centros productores de cerámica común del norte de la Península Ibérica. Así acaba de quedar demostrado tras las excavaciones que acaban de dirigir en el yacimiento las arqueólogas Sofía Gómez Villahermosa y Esperanza Sáiz Carrasco. Los trabajos, que se han desarrollado entre los meses de junio y septiembre, y que actualmente están en fase de investigación en laboratorio, han sacado a la luz un alfar u horno de cerámica de grandes proporciones: las dimensiones conservadas son de 5,90 metros de longitud por 5,75 de anchura. Así, el de La Oruña es el alfar más grande de Aragón en época celtibérica, y el segundo en tamaño de España, únicamente superado por el de Carralaceña en Valladolid. "Ya antes de iniciar la excavación se podía apreciar a simple vista el horno, así que decidimos que los trabajos de este año estarían centrados en él -relata la arqueóloga Sofía Gómez-. Sabíamos que se encontraba en buenas condiciones y que en otro punto del yacimiento existe otro alfar". El horno recién descubierto es de "doble cámara y tiro vertical", es decir, que el fuego de cocción se ubicaba en un espacio subterráneo, separado de las cerámicas, que se disponían sobre un suelo perforado, denominado 'parrilla', en una segunda cámara de cocción ubicada en un nivel superior. Antes de iniciar la excavación, se pensaba que el horno era de tipo metalúrgico, dado que las fuentes romanas destacaron en su momento lo importante que era la explotación de este mineral en el entorno del Moncayo. Pero los trabajos de Sofía Gómez y Esperanza Sáiz han establecido, sin lugar a dudas, que se trataba de un horno de cerámica. La parrilla tiene un diámetro de 4,30, por lo que la superficie útil de la cámara de cocción era de unos 14,5 metros cuadrados. El horno está conservado a nivel de la parrilla y presenta un muro perimetral de 75 centímetros de ancho, con piedras de distinto tamaño. El piso de la parrilla conserva hasta tres capas sucesivas de adobes, pertenecientes a distintos arreglos de la estructura. La parrilla tenía agujeros de pequeñas dimensiones que servían para dejar pasar el calor de la cámara inferior.
Un centro de interpretación "Lo que hemos encontrado es cerámica celtibérica de cocción oxidante: vasijas grandes para almacenar cereales y cuencos y cerámica de mesa común -señala Sofía Gómez-. Apenas hemos encontrado en La Oruña cerámica decorada. Pero lo que está claro es que este horno, por sus dimensiones, tuvo que producir bastantes unidades, que surtiría casi seguro a una zona geográfica muy amplia". Las excavaciones han sido realizadas gracias al apoyo del Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Vera de Moncayo, ASOMO y el Centro de Estudios Celtibéricos de Segeda. Y, mientras un equipo de restauración está completando la consolidación del horno, se trabaja de forma paralela en un proyecto para señalizar el yacimiento y en el centro de interpretación que muy pronto abrirá sus puertas y que explicará al visitante el pasado (y presente) de La Oruña. Por otro lado, hoy se inaugura en Daroca el VI Simposio sobre Celtíberos, que convoca a destacados especialistas y que gira en torno al tema de 'Ritos y mitos'.
Tomado de: http://www.heraldo.es/index.php/mod.noticias/mem.detalle/idnoticia.31568/relcategoria.104

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